La semana pasada, la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, señaló que un juez federal le había otorgado el derecho de réplica sobre información que, de ella, había dado el presidente de la República. Información que habría sido falsa o inexacta.
En el mismo sentido, la directora del Consejo Nacional de Litigio Estratégico, Mariana Calderón -y quién patrocinó el juicio de la senadora panista- publicó ayer un articulo en el diario Reforma. Ni la Asociación Civil antes citada –que realiza varios litigios contra la 4T- ni la senadora han publicado la sentencia del juez, a pesar de habérsele solicitado por Twitter.
Esta mañana la senadora Gálvez ha señalado irá a la conferencia presidencial, mejor conocida como la “mañanera” para ejercer su réplica, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que no le dará acceso al salón Tesorería de Palacio Nacional, recinto donde tiene verificativo su rueda de prensa cada mañana. ¿Quién tiene razón?
Es probable que un juez sí le haya otorgado el derecho de réplica a la senadora Gálvez, ante información falsa o inexacta que de ella se haya dicho en la “mañanera”. Este siendo, según la ley de la materia y una resolución del Pleno de la Suprema Corte, el derecho de toda persona “a que sean publicadas o difundidas las aclaraciones que resulten pertinentes, respecto de datos o informaciones transmitidas o publicadas…relacionados con hechos que le aludan, que sean inexactos o falsos, cuya divulgación le cause un agravio ya sea político, económico, en su honor, vida privada y/o imagen”.
Y es que en la “mañanera” se dicen muchas cosas equivocadas o inexactas. Eso hasta es normal que suceda cuando cualquiera habla tanto tiempo y tantas veces improvisando.
Pero una cosa es que ante la cantidad de inexactitudes que se dicen en la “mañanera” se haya dado una “replica” a la senadora Gálvez y otra muy distinta es que ella pueda ir a la “mañanera”, pararse en el atril de Palacio Nacional y quitarle el micrófono al presidente.
Me explico: seguramente la justicia federal sí dio el derecho de réplica para corregir información falsa o inexacta que, desde la mañanera, se dijo sobre Xóchitl Gálvez. Pero eso da lugar solamente a que, la senadora, envíe una escrito y este sea leído, a la misma hora y mismos canales que transmitieron la información falsa. Eso dice la ley. Así, el texto de réplica de la senadora -que ya validó un juez federal- sería leído en los canales y horario que habitualmente transmiten la mañanera: Canal 14, Milenio TV, varias estaciones de radio pública y el canal de YouTube de la Presidencia de la República, por mencionar algunos.
Entonces, la réplica sí se transmitiría e interrumpiría la secuencia de la “mañanera”, pero sólo a través de una lectura que de un texto se haría, con la misma duración de la información que se dijo equivocadamente. Pero no da derecho a la senadora a pararse en Palacio Nacional. Esa ocurrencia no tiene soporte legal y es más un show para promoverse en sus aspiraciones al gobierno de la Ciudad de México.
Imagínense usted si de cada réplica procedente los replicantes tuvieran el derecho de ir, “en vivo”, a los estudios de comunicación donde laboran Enrique Acevedo, Ciro Gómez Leyva, Javier Alatorre, Gaby Warkentin, Javier Risco, Denisse Maerker, Carmen Aristegui, Joaquín López Dóriga o Alejandro Villalvazo, entre muchos otros destacados comunicadores. El replicante podría equivocarse, ampliarse o ponerse nervioso y no hacer la réplica conforma a lo acordado con el comunicador u a lo ordenado por el juzgador.
Pero más importante, la ley es muy clara y señala que las réplicas se presentan por “escrito”: el escrito deberá ir acompañado de copia de identificación oficial del promovente etc, etc (artículos 10 al 13 de la Ley Reglamentaria del artículo 6º constitucional, modificada en 2018).
Si el presidente no cumpliera la réplica ordenada por el juez podría llegar a pagar una multa de hasta $1,720,000.00 y debiera cumplir bajo una inejecución de sentencia. Pero lo que esta tratando de hacer Xóchitl Gálvez, lo reitero, no tiene fundamento alguno. Otra cosa sería si la Presidencia y los medios públicos se resistieran a dar una réplica mandatada por un juez. Pero esto parece no ser el caso. Como sea, será interesante ver que precedente el presente litigio y las acciones de los replicantes traen sobre las “mañaneras” presidenciales.