Ayer, a través de este espacio de opinión, hablábamos de la diferencia que existe entre un proyecto político y otro. Concluimos que, en definitiva, la causa que representa Claudia Sheinbaum, por mucho, es la ruta de la continuidad para seguir fortaleciendo las políticas públicas del país. Justo en los fragmentos de la columna del jueves, justificamos las razones y los componentes que, a juicio de la inmensa mayoría, son claves para que Morena gane la presidencia de la república. Desde luego, eso viene acompañado de un gran respaldo social que, de manera clara, es realmente impresionante de atestiguar, retratado por el número de asistentes a cada acto público de la candidata de la coalición “Seguimos Haciendo Historia”. De hecho, ha logrado convocar récords en cifra de asistencias.

Eso, por supuesto, nos hace pensar claramente lo que sucederá el próximo dos de junio. A la par, ya lo dijimos, Morena ganará, de acuerdo con las encuestas de opinión, 7 u 8 entidades federativas que se jugarán. Hablamos de puntos estratégicos como Tabasco, Veracruz y Chiapas. De hecho, los tres puntos geográficos son parte importante del sur del país. O sea que, políticamente hablando, tienen un significado especial en esta contienda. En ese orden, sabemos, la tierra natal del presidente es, sin duda, uno de los bastiones más importantes del lopezobradorismo. Inclusive, si las elecciones se celebraran hoy, Javier May ganaría con una proporción entre el 60 y 65%.

Recordemos que, este fin de semana, Claudia Sheinbaum visitará dos puntos estratégicos del sur del país. En ese orden, la primera escala será Guerrero, una de las entidades federativas que actualmente gobierna Morena. No tengo ninguna duda que Sheinbaum, como ha venido pasando, mostrará músculo en los recorridos territoriales que llevará a cabo. Esa es también otra de las grandes diferencias que han marcado el proceso electoral. Mientras Claudia abarrota espacios públicos, Xóchitl se presenta en auditorios cerrados que, evidentemente, tienen menos capacidad. Es fácil de entender: la abanderada del Frente Amplio por México no tiene la suficiente fuerza para convocar a grandes sectores de la población. En efecto, ha tenido muchas dificultades, como lo que aconteció en la Universidad Autónoma de Guadalajara, donde salió abucheada.

Caso contrario, Claudia Sheinbaum, justo en este momento decisivo de definiciones políticas, ha recibido el cariño de la población civil. Naturalmente, eso se notará en la gira que se llevará a cabo este fin de semana. Hoy, sabemos, estará en Guerrero. Posterior a ello, serán dos días intensos en Chiapas. A decir verdad, ese punto es, por mucho, otro de los bastiones más importantes del lopezobradorismo. Su abanderado para la gubernatura, Eduardo Ramírez, se ha convertido en un fenómeno social. De acuerdo con las encuestas, la coalición Seguimos Haciendo Historia ha tomado la delantera con más del 60% de la intención del voto. Teniendo las condiciones a su favor, entendemos perfectamente lo que acontecerá el próximo dos de junio.

Eso mismo que pasa en Chiapas, sucede en Tabasco y Veracruz. Siendo bastiones de Morena, tanto Rocío Nahle como Javier May, arrasarán con la elección, pese a la guerra sucia que se ha generado, sobre todo en contra de la ex secretaria de energía. Aun así, de nada le servirá a la oposición, que está detrás de los ataques, continuar con estas estrategias perniciosas, pues la población ha tomado la decisión de darle nuevamente el voto de confianza al lopezobradorismo el próximo dos de junio.

Todos estamos de acuerdo en que, por un margen muy importante de votos, Claudia Sheinbaum ganará la elección presidencial. Eso se ha reflejado, repito, en todas las encuestas de opinión, pero también en cada uno de los actos públicos. Con base en los estudios que han circulado, eso nos ha llevado a concluir que Morena ganará la silla presidencial y, con ello, la mayoría de entidades federativas, la gran parte de ellas, bastiones importantes para apuntalar la elección.

Así responderá el sur del país. Lo hizo en las pasadas elecciones, cuando López Obrador ganó el ejercicio democrático con mucho margen de distancia. Seis años después, la historia se repite con una mujer que, en definitiva, nos ha demostrado que está más que preparada para tomar el lugar que deje vacante el ahora mandatario federal. A más de un mes de que eso suceda, Sheinbaum sigue afianzándose en la carrera presidencial.

A propósito, Morena domina prácticamente todo el sur del país. Hablamos de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo. Y, con esa lógica, muy pronto llegará al poder en Yucatán.