Me sorprende y mucho el tema de que el Campus Guadalajara, del Tec de Monterrey no pueda hacerse cargo del pago de un semestre de una alumna que su familia lleva pagando el seguro de vida obligatorio que viene dentro de los pagos de la colegiatura del la institución. Es un seguro de poco riesgo que todos pagan y que le da al asegurador una gran cantidad de dinero pues la posibilidad de que muera una persona con sus hijos en la universidad es baja por el rango de edad.

En algún momento me tocó estar en el mundo de los seguros y me decían “Si tuvieras la posibilidad de quedarte con una línea de negocio, ¿con cual te quedarías?” La respuesta es fácil, los seguros de vida. Son los más fáciles de vender y deberían de ser los más fáciles de cobrar. Te mueres y le pagan al beneficiario, así de fácil.

Es por eso que no entiendo el caso de Natasha, la alumna del Tec que no le resuelven su situación en el Tec. Siendo fríos, con casi 80 años de existencia, la gente del Tecnológico de Monterrey ha de haber vivido todas las situaciones del mundo posibles. En un mundo donde todos somos mortales seguro han fallecido los que ejercen la patria potestad o hacen los pagos de colegiaturas.

¿Por qué la lentitud de la gente del Sistema Tecnológico para responder sobre una cuestión tan sencilla de resolver?

Resulta un poco ilógica la respuesta que la misma alumna publicó sobre lo que le contestó el rector del Campus Guadalajara, Juan Pablo Murra. Contestarle a la alumna es sencillo, si es alumna vigente y está pagando un seguro, pues se sigue el procedimiento y se paga lo que se prometió al comprar el seguro. La mayoría de los seguros de vida tienen duración anual por lo que debería de ser valido para poder cobrarse y quitarse ese problema. El rector no puede contestarle que se revisará el caso para ver que se puede hacer cuando la alumna cuenta con un seguro que ampara los pagos.

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El Tecnológico es mi alma mater, me extraña un poco la respuesta de la institución en estos casos. El rector de mi campus, que era el Campus Monterrey, siempre fue amable, comprometido y tenía todas las respuesta de operación del Campus o sabía con quien dirigirte en el momento justo. Don Ramón de la Peña siempre fue un tipazo y tenía un sentido humano increíble y creo que siempre fue un modelo a seguir para otros rectores.

Si toda la información que presenta la alumna Natasha es cierta, deberían de pagarle el semestre que le resta para terminar la carrera si ningún problema. No debería de haber “evaluaciones” de situaciones que tienen una solución sencilla.

Espero que la gente del Sistema Tec le ponga prisa a este asunto y aclare porque no se tomaron cartas en el asunto antes. Como egresado, no me encanta que hablen mas de la institución sobre todo cuando se ha trabajado tanto en humanizar a los egresados.

Sé que en el Tec de Monterrey no venden espejitos, y seguramente resolverán este tema como debe de ser. Los Ex a Tec le pedimos al rector Murra que se ponga las pilas para ayudar a esta estudiante a terminar en la que yo sigo considerando la mejor universidad de México.