Si usted es consumidor de café de Starbucks y tiene la aplicación, y la usa para pagar su café, usted es parte de donde gana Starbucks un buen porcentaje de dinero.
Le explico.
Muchas personas adelantan los consumos de cafés, paninos o lo que sea que consumen en Starbucks semanalmente. Yo generalmente le recargo 500 pesos a la aplicación y me los gasto en varias visitas. ¿Por qué lo hago así? Porque de esa manera “genero” más estrellas que al final me acercan a un café gratis.
El dinero que está en la aplicación de Starbucks le da una especie de ventas adelantadas que pueden ser usadas para invertirlas, jinetearlas o tener más flujo de efectivo en la compra de lo que sea necesario para la venta de sus bebidas. El gancho para tener la aplicación no solo es el café gratis, que fomenta el consumo, sino también la oportunidad de obtener merchandising exclusivo de la marca. Si, esos termos de edición limitada solo los puedes obtener si tienes la app y entiendo que solo los puedes pagar por esta vía.
Regalarte un café de 70 pesos no es nada para Starbucks cuando les regalaste una cantidad de dinero que se puede invertir en lo que ellos quieran. Por eso la aplicación de Starbucks es un gran negocio.
¿Por qué la comparación con el transporte urbano de Monterrey?
La Secretaría de Movilidad cambio el esquema de pago de las rutas para que no se pueda pagar en efectivo, sino que se tenga que hacer por medio de una tarjeta. En esa tarjeta se deposita el pago que respaldaría el o los viajes que se harían. Se puede decir que el gobierno de Nuevo León tiene el ingreso de todos los viajes que se realizaran por adelantado. Imagino que los usuarios planearan su semana dependiendo de su pago. Puede ser que un usuario pague una semana, quince días o un mes por adelantado. Ese dinero entra al sistema de las tarjetas donde se supone que se les realizan los pagos a los transportistas. Modelo sencillo donde no debería de haber problema a menos que alguien le meta mano al dinero ingresado.
Sin conocer cómo se hacen los pagos, es seguro el gobierno de Nuevo León se lleva una lana por el manejo de los pagos, por la licencia de operador y por el arrendamiento de las unidades verdes compradas. Este acuerdo lo firmaran con el gobierno que debería de tener la capacidad de hacer los pagos pues el dinero lo tienen, ya que se lo depositaron los usuarios.
Según varias notas de periódicos de Monterrey se tiene un gran adeudo con los operadores de transporte, además de que hay una falta evidente de unidades para darles un servicio adecuado a los usuarios.
Filas de horas para subir al transporte que va hasta el tope hacen que la salida y el regreso a casa sea un suplicio. Dos horas para llegar a casa es una locura cuando las distancias no son tan largas.
¿De que habla esto?
De una pésima planeación de las rutas donde no se tomó en cuenta la capacidad de las unidades contra las necesidades de los usuarios. De una mala elección de los operadores, de una falla en la compra de camiones y de una total incapacidad de hacer una reingeniería de transporte.
Mire, y si a esto le sumamos que no sabemos cómo son los contratos de las fábricas, pues donde se compran los camiones deberían de incluir un stock de refacciones para las reparaciones de estos. Camiones sustitutos para los que entren en lugar de los que se tienen que reparar o una rotación para mantenimiento preventivo y correctivo. Son cosas básicas que al parecer no se han tomado en cuenta y que no se pueden arreglar si no se planeó para eso.
En un mundo ideal, imaginemos que se escalan los horarios de entrada de los trabajos. ¿Cómo sería este escalonamiento para que el transporte pudiera tener la capacidad de llevar a sus usuarios con tiempos de traslado que reduzcan las filas donde hay más horas de espera? El problema es complicado y se podría resolver utilizando algoritmos de simulación después de hacer un buen análisis con herramientas de investigación de operaciones.
Los datos para hacer un buen modelo se tienen, la voluntad y las ganas de que esto se resuelva caen en los titulares de la Secretaría de Movilidad que traen un buen despapaye.
Lo que raya en lo ridículo es que no dejen que los alcaldes que tienen la oportunidad de implementar servicios de transporte alternativo a las rutas operen. El caso que se ha publicado en periódicos regios habla sobre vehículos de la Secretaría de Movilidad no permitiendo que estas unidades emergentes recojan pasaje para reducir tiempo de espera de los usuarios.
Eso es tan ridículo como si el barista del Starbucks te persiguiera cuando ve que entras a un Tim Horton’s y no te deja comprar el café de ahí. Recursos aplicados en vigilar cosas que ayudan y que afectan al usuario final.
Esperemos que la Secretaría de Movilidad se organice con los alcaldes que quieren ayudar a la gente para que tenga menos tiempo de tránsito a sus hogares o a sus trabajos. Ya que tengan el problema resuelto, quitar poco a poco las unidades auxiliares o incluirlas en sus programas de transporte.
Hay una correlación directa entre las enfermedades y la violencia familiar cuando hay tanto estrés para ir y volver del trabajo. Sería interesante ver los indicadores de violencia familiar y su relación con el tiempo de espera para tomar el transporte y llegar a casa.
Oí muchísimas veces en campaña que los candidatos trabajan para las niñas, niños, discapacitados y adultos mayores. Créanme que si reducen los tiempos del traslado y los indicadores de violencia familiar bajarían significativamente.
Esperemos que no se estén echando la bolita y se pongan a trabajar.
El dinero está ahí, al menos eso se supone.