Me parece que muchos mexicanos que no son obradoristas se preguntan por Obrador. No hay señales de él y es la primera vez que veo que cumple algo que promete.

Durante no pocas veces, el líder de la nación había confesado que se iba a retirar y nadie jamás sabría de él ni él sabría de política.

Pues sí… es la hora en que nadie sabe dónde anda y ni él mismo ha querido dar la cara. ¿Se volvió un fantasma? O anda trabajando como siervo de la nación, contratado por Donald Trump, en la clandestinidad.

Me parece un poco traicionera esta forma de proceder porque el gran líder de la nación logró que cientos de mexicanos deliraran por él… el delirio… Es decir, cosechó y sembró cientos de fans delirantes y tóxicos.

Luego, tal como una estrella de rock que se quiere retirar porque ya no se puede mover o no le sale la voz, se disculpa con sus fans retirándose de la vida pública cada vez más publica.

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Pero, ¿por qué Andrés Manuel se fugó literalmente de la vida de todos esos seres humanos que lo adoran? ¿Por qué no se quedó al menos para que muchos aplacaran su ira y coraje y otros tantos sintieran la luz del expresidente de México como si fuera un Juan Diego de los mexicanos?... ¿Dónde está?

Y es que, yo creo que yo sí quedé afectada por su inminente huida. Porque aun cuando ya va para tres meses donde no le escucho pegar sus gritos, o con su puño cerrado pegarle al atril y sus constantes agresiones contra sus “adversarios”

Digo, tampoco es que lo extrañe, pero sí dejó huella, buena o mala, en todos los mexicanos.

Tampoco es que quiera volver a verlo en Palacio Nacional pero creo que esto sí será posible.

No tarda en aparecer junto a Claudia Sheinbaum, sobre todo si Donald Trump sigue atacando con fuerza a nuestro país.

Y ya si de plano el líder de la nación olvida y se vuelve indiferente ante la orfandad en la que Claudia Sheinbaum se ve sumergida, pues también la está traicionando.

Yo creo que el expresidente decía y afirmaba que se retiraría de la vida pública, cada vez más pública, porque no es un hombre tonto… sabía que muchas cosas que él intentó hacer se convirtieron en nada.

Sobre todo el tema de los medicamentos oncológicos. Aún no hay abasto y hay un desorden brutal alrededor de ellos.

De la atención para la salud ni hablemos.

Y ya no se diga el tema de los desaparecidos, de los feminicidios y de los asaltos en la carretera a plena luz del día.

Pues sí, era mejor el “aquí corrió que aquí quedó”

En fin… Vamos a ver qué otras sorpresas nos trae este bonito partido llamado Morena.

En verdad, espero hagan algo bien.

Es cuanto.