Y sí, como efectivamente se había previsto y anunciado, esta primera semana de septiembre iniciará la discusión legislativa sobre la reforma al Poder Judicial. No será una discusión en realidad, pues la oposición apenas tendrá voz para hacer resonar su opinión, sino la votación arrolladora por parte de la coalición hegemónica.

En este mismo contexto, la oposición, con apenas un 25 por ciento de la Cámara de Diputados, ni siquiera contará con las competencias jurídicas para presentar controversias constitucionales en caso de una contravención del derecho parlamentario, pues para hacerlo debe contar, de acuerdo al marco vigente, con al menos el 33 ciento de la Cámara (artículo 105 constitucional)

Con esta votación se cumplirá la voluntad de AMLO de finiquitar el asunto antes del término de su sexenio. Como si él fuese un monarca absoluto a la vieja usanza europea del antiguo régimen, habrá conseguido (una vez instalada la nueva legislatura y un mes previo a su salida) su gran objetivo de vida: desmantelar a las instituciones del Estado mexicano.

El nuevo Congreso, cuya hegemonía deriva de un fraude a la Constitución, ni siquiera “esperará” a la inauguración de Claudia Sheinbaum como presidenta de la República. Si bien en algún momento se especuló sobre un posible aplazamiento de la reforma, AMLO reiteró que tendría lugar durante la “ventana de septiembre”.

A pesar de las protestas y marchas de miles de estudiantes de las distintas facultades de Derecho del país, de las voces de alarma que han manifestado su enorme preocupación ante el despropósito de la reforma, de los riesgos que conlleva la iniciativa, del peligro inminente de la intervención del crimen organizado en la elección de jueces y de la incertidumbre en torno a la viabilidad económica del país, Morena y sus corruptos comparsas irán adelante con su legislación.

Analizada desde todas las aristas, la reforma al Poder Judicial es un salto al vacío. Lo saben. Sin embargo, los legisladores del partido gobernante, antes fieles al monarca que guiados por una auténtica visión de Estado, han optado por presentarle una gran ofrenda de despedida en el mes previo a su salida del palacio.