“El pecado de hacerse el ciego es tan grave como el pecado de la corrupción descarada.”
BOYD HOLBROOK, PELÍCULA ‘NARCOS’
“Ya verás traicionera
Lo vas a pagar muy caro
Yo soy bueno a la buena
Y por las malas soy muy malo
No quisiste ser buena
Y ya vez lo que resulta
Yo no quise ser malo
Pero tú tienes la culpa.”
ALBERTO AGUILERA, ‘LA FARSANTE’
Muchas han sido las veces en que López Obrador ha dicho que el presidente de México se entera de todo. Que, por lo mismo, si hay un negocio jugoso y una corruptela que lo acompañe, significa que el mandatario lo permitió. Van dos ejemplos de sus afirmaciones ya fungiendo como presidente de la nación:
- “El presidente se entera de todo; basta de hipocresía, los negocios más jugosos se hacían al amparo del poder público, llevaban el visto bueno de los presidentes”. (Palacio Nacional, 3 de septiembre de 2019)
- “El presidente de México se entera de todo y no hay un negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del presidente. Para que quede claro: si hacen una transa grande, grande, grande es porque el presidente lo permitió…”. (Guachochi, Chihuahua 29 de septiembre de 2019)
¿La gran, gran, grandísima transa de Segalmex es porque Andrés Manuel la permitió?
Ayer dijo que ese es el único caso de corrupción en lo que va de su gobierno… Un desfalco que suma más de 20 mil millones de pesos. Muy raro en razón de que fue él quien dijo que de todo se entera y a que la Auditoria Superior de la Federación ya tiene documentados muchos, muchos casos más…
Qué bueno que René Gavira Serraste, ex jefe de administración y finanzas de Segalmex, se entregó ante la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada. Recordemos que esa —delincuencia organizada— es uno de los seis delitos que se le imputan…
Ahora, como uno de los supuestos responsables de los desfalcos al organismo, será necesario que dé información que permita conocer a los demás involucrados. Que sepamos cómo es que el ex director del organismo descentralizado y el mismísimo López Obrador no estaban enterados de lo que ocurría.
Innecesario cuestionar los términos, el porqué o el momento en que el ex funcionario decidió entregarse. También el que Ignacio Ovalle, quien fue director general del organismo fue retirado de su puesto y llevado a otro en la administración pública. Por supuesto que hay que ir hasta el fondo de esta multimillonaria estafa y encontrar a todos los involucrados, pero a lo que me refiero es que ello de antemano sabemos no ocurrirá mientras López Obrador pretenda hacernos creer que ese ha sido el único acto de corrupción de su administración.
¿Hacerse de la vista gorda al respecto de los sobrecostos de Dos Bocas, del Tren Maya, del AIFA que suman cientos de miles de millones de pesos? ¿O de la corrupción que campea y se riega en la construcción del tren interurbano México-Toluca (les falló la cimbra y se está cayendo el concreto)? No, eso no.
La corrupción en este gobierno no ha disminuido. Y no lo digo yo. Transparencia Internacional en su ‘Índice de percepción de la corrupción’ (IPC) 2022 demuestra que México mantuvo la misma calificación (por tercer año consecutivo); 31 puntos. Nuestro país se ubica en el lugar 126 de 180 países evaluados. Nuestra calificación es tan mala como la de Bolivia, Laos y Uzbekistán. Muy lejos del primer lugar que es Dinamarca (90 puntos). De hecho es el país peor evaluado entre los países que integran la OCDE y el segundo peor evaluado del G20.
El presidente sabe de la corrupción que sucede. Lo de Segalmex no es el único caso. Se sale con la suya sencillamente porque es impermeable a la crítica.
¿Cuánto tiempo seguirá siendo así?