El presidente está mucho más preocupado en posicionar a Delfina Gómez, que ya no sé si es todavía secretaria de Educación Pública o dejó ya vacío el cargo. Como sea, siempre estuvo vacío el cargo, seamos sinceros.
El presidente no dejó de echarle porras a Delfina en todo este tiempo, justificando entregarle la Secretaría de Educación Pública (SEP) porque “era muy buena maestra”. Entonces, por ser maestra ya podía adquirir ese cargo. ¡Ah!, y por ser “amiga” también, se me olvidaba.
Pero más allá de eso a Delfina la persigue una acusación muy dura acerca de haber desviado sueldos de sus trabajadores de Texcoco para dirigirlos a Morena. Me impresiona que aún habiéndose dado a conocer esto, no haya pasado nada, y siga cínicamente buscando una gubernatura.
A veces creo que los mexicanos nos hemos convencido de lo poco que valemos y nos conformamos con nada.
Lo que le ayuda a Delfina es que tiene carita de que no rompe un plato y eso ayuda bastante. En todos los partidos políticos siempre hay alguien que tiene cara de santo y resulta que es el mismo demonio andante, pero por su carita de “amiga fiel del pueblo” llegan a donde llegan.
Delfina Gómez ha sabido conectar con la gente porque según el discurso racista que ahora han querido diseñar los obradoristas a su favor. Es que es de tez morena, entonces los de tez blanca (aspiracionistas) no la quieren; entonces por tener tez morena es una buena persona, sencilla y humilde. ¡Háganme el favor!
Y pues no, no creo que Delfina sea una buena persona, tan solo por aceptar dejar botada la SEP y estarse enfocando en el pastel más grande, habiendo tantas y tantas deficiencias en la educación en nuestro país. Porque si de por sí la educación pública en México no era la ideal antes de la pandemia, después de ella (y durante ella) ha habido un rezago escolar de dar miedo.
Niños que están en secundaria tienen la madurez cognitiva de niños de 5to o de 6to de primaria. Son niños que no están entendiendo las materias que se les presentan por la misma inmadurez y por la inmovilidad por la pandemia, entonces se frustran, se deprimen. La exigencia es alta y la incomprensión lo es más y no está habiendo un desarrollo educativo acorde a sus edades.
Y no olvidemos que, por otro lado, está la propuesta despiadada de Delfina (o quizás de AMLO, porque él es el que toma todas las decisiones y teje todos los hilos) de que no se repruebe a los niños y que por decreto presidencial deben de ser promovidos sí o sí.
Entonces nos encontramos con niños y adolescentes que además de no aprender gran cosa, tampoco les importa, porque saben que consecuencias no habrán. Que no pasa nada.
Y en medio de esta locura y vacío, el presidente dice que “ahí para después” verá quien queda como secretaria de la SEP.
Aseguró nada más que sería mujer. Pero ya sabemos que la mujer que elija antes de estar preparada, tiene que ser amiga íntima. O si no, nada.
¿Sí creo que Delfina gane el Edomex como gobernadora? En la entidad hay muchísimas carencias, prácticamente es un bastión morenista por la cercanía de Del Mazo con Obrador.
Desde hace tiempo el presidente le ha hecho ojitos al gobernador del Edomex porque sabiendo que Del Mazo está junto a él, ve ganado el ya ese estado .
Importante ganarlo para amarrar el triunfo de Sheibaum porque perdónenme, ya casi ambos: Edomex y CDMX son uno mismo.
Y así están nuestra triste realidad de nuestros niños. Los que no podemos sacarlos del país para que estudien en el extranjero nos vemos impedidos para hacer nada más por ellos, mas que verlos caer una y otra vez en la apatía y en el desgano.
¡Ah!, pero, afortunadamente, hay quienes sí pueden mandar a sus hijos al extranjero a estudiar y con toda razón: Aquí no hay futuro ni esperanza ni seguridad ni oportunidades.
Lo triste es que el propio niño o joven lo sabe, y los noto profundamente desmotivados, sin ganas de alcanzar nada más en la vida que estar viendo tiktoks, videojuegos y la ensoñación de irse lejos muy lejos de su país un buen día de estos.
Es una tristeza
Es cuanto.