¡México no quiere aventuras políticas! ¡México no quiere saltos al vacío! ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces! ¡México quiere democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia!
Discurso de Luis Donaldo Colosio 6 de marzo de 1994
Si quieren ganar las elecciones las dos candidatas a la presidencia tendrán que hacer su mejor esfuerzo en una contienda que se prevé altamente competitiva.
El dedazo presidencial
En este complejo escenario y a pesar de tener todo el aparato del Estado a su disposición, lo que en principio denota una contienda totalmente inequitativa, la candidata oficialista Claudia Sheinbaum no tiene garantizado el triunfo, si quiere ganar tendrá que superar tres importantes obstáculos:
El primero, demostrar que es una candidata autónoma y con liderazgo y hasta ahora no hemos visto a Claudia brillar por su propia luz. En otras palabras, tendrá que desprenderse de AMLO y empezar a hablar por ella.
Segundo, debe proponer un programa de gobierno propio que realmente atienda las necesidades del país y que sea creíble. Nuevamente esto significa desprenderse de AMLO y de las propuestas llenas de mentiras, demagogia y populismo, es decir, alejarse de la continuidad de un gobierno fracasado.
Tercero, acercarse a la población, hacer contacto con la sociedad civil, con la clase media que tanto desprecia este gobierno y ver a la clase más desprotegida como ciudadanos iguales, no como objetos que se compran con dádivas. Quitarse la arrogancia y mantener a raya a los rudos de Morena.
Otro importante obstáculo para superar será ganar las elecciones respetando la Constitución y las leyes que de ella emanan con estricto a pego a derecho, porque “la ley es la ley” y todos debemos cumplirla. Así como mostrar respeto por la vida institucional de la república, la separación de poderes, los contrapesos y comprometerse a recuperar los órganos autónomos.
Estos son los grandes retos y se ve muy difícil que pueda afrontarlos.
Hoy vemos a una candidata que depende totalmente de AMLO. Quien habla por ella, dice el cómo y el cuándo, el dónde y de qué hablar es el inquilino de Palacio Nacional. A nadie extraña que sea captada visitando al presidente, como en noviembre pasado cuando tuvo un par de deslices y, aunque Sheinbaum negó haber acudido para “recibir línea”, se justificó de la manera más burda en su cuenta de X: “Me dijeron: está el presidente. Entonces pasé a verlo. Lo saludé, me habían dicho que estaba mal del pie. Pasé a ver cómo estaba. Estaba muy bien la verdad, muy tranquilo, contento. Aproveché para preguntarle por Beatriz, después por Jesús, obviamente, y él me preguntó por mis hijos, por mi nieto Pablito, y pues platicamos un rato. En realidad, la vida cotidiana”.
Pero el propio presidente ha ratificado que él es el titiritero de Claudia, el sábado pasado declaró en el Estado de México: “Yo ya no voy a estar porque ya estoy cumpliendo mi ciclo, ya me voy a jubilar, ya entregué el bastón de mando y voy a entregar la banda presidencial, pero estoy muy contento porque la persona que me va a sustituir es puro corazón, es igual, igual que él que está hablando”. Entonces, si es igual a él, poco va a cumplir y mucho va a mentir.
Hay muchos ejemplos donde Sheinbaum niega las luchas sociales, se dice feminista cuando en realidad ataca a su género. Dice estar en contra de la represión, pero como jefa de gobierno sacó a los granaderos cuando AMLO se lo pidió. Dice ser medioambientalista y apoyar el desarrollo de energías limpias mientras hace lo contrario, apoyar a AMLO para destruir instituciones y organismos autónomos como la CRE, CNH, COFESE, ASEA.
Dice que respetará la ley y que impulsará la democracia, pero apoya a la magistrada plagiaria Yasmín Esquivel por ser quien ocultó la información del segundo piso que construyó junto con el esposo de la ministra, José María Riobóo, y apoya a Lenia Batres, la hermana de Martí Batres, su operador político, para que llegue como una bomba a destruir a la SCJN, al fin, lo que importa es tener a incondicionales en un poder que debe ser autónomo.
Si Sheinbaum es igual que Andrés, podremos esperar que siga gobernando por puras ocurrencias y sin generar verdaderas políticas públicas, así lo reconoció el presidente: “No es para presumir, pero tengo cosas que he creado, que surgieron de esta cabeza” puros fracasos, el Banco del Bienestar, Dos Bocas, AIFA, el Tren Maya, la “farmaciota” y más.
Sin embargo, lo que se ve y no se puede ocultar, es que no mejoró ni poquito la seguridad, la salud ni la educación y que la corrupción y la impunidad crecieron; que cada día son más ricos Slim y toda la oligarquía que apoya a AMLO y a Claudia y los pobres son más pobres. Si como asegura AMLO su candidata es igual a él, ya sabemos lo que Claudia apoya.
X: @diaz_manuel