Rumbo a las elecciones del próximo 5 de junio, de acuerdo con la encuesta de seguimiento semanal de Metrics MX, Morena ganaría los comicios estatales en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. En otras palabras, el partido oficial alcanzaría el triunfo en 4 de las 6 gubernaturas en disputa, es decir, en los estados mencionados más Aguascalientes y Durango, estos últimos dominados, al día de hoy, por la alianza tripartita.
Una vez confirmado, el próximo domingo, los triunfos de Julio Ramón Menchaca en Hidalgo, Salomón Jara Cruz en Oaxaca, Mara Lezama en Quintana Roo y Américo Villareal en Tamaulipas, Morena se habrá hecho de bastiones importantes rumbo a 2024.
Sin embargo, y a reserva de conocer lo que ocurrirá en 2023 en el Estado de México y Coahuila, el triunfo de Morena en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas significará un importante impulso para el candidato de AMLO en 2024. Como es tradición en la política mexicana, los gobiernos estatales, de todos los colores partidistas, destinan una ingente cantidad de recursos públicos al apoyo al candidato presidencial de su partido.
Por ello, Morena sumaría cuatro entidades al apoyo para el candidato de su partido en 2024. Lo anterior, desde luego, levanta serios cuestionamientos éticos. ¿Es legítimo que una entidad federativa, en medio de las innumerables problemáticas que aquejan a su estado, destine recursos a campañas presidenciales? Probablemente no. Lo que sí que es una realidad es que el tiempo en radio y televisión, presencia en redes sociales, y fotografías en periódicos locales con el gobernador aumentan considerablemente la exposición pública del candidato, y con ello, la posibilidad de que hidalguenses, oaxaqueños o tamaulipecos se decanten por el candidato apoyado por su dirigente local.
Quedaría aún por ver los resultados de las elecciones en la “joya de la corona” es decir, en el Estado de México, comicios que tendrán lugar el próximo año. Allí la cosa pinta ligeramente diferente, pues si bien Morena ha sido capaz de abrirse espacios políticos, el PRI aún cuenta con esa efectiva maquinaria de movilización que le ha permitido permanecer en el palacio de gobierno de Toluca. Se habla, al día de hoy, sobre la candidatura de Delfina Gómez. Esperemos que el buen juicio impere en la mayoría de las mexiquenses.
En suma, las elecciones del próximo domingo no son tema exclusivo de las respectivas entidades federativas, sino que nos concierne a todos los mexicanos. Como he señalado, no únicamente estarán en juego los destinos de estos estados, sino que los resultados abrirán importantes ventanas de oportunidad para los candidatos que sean investidos candidatos presidenciales en 2024. Desafortunadamente, no siempre gana el mejor.