Hoy de nueva cuenta el tema aeronáutico llegó a la Conferencia Mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador. Para dar respuesta a la pregunta de un reportero, inició una exposición sobre la Reforma Electoral y la importancia de la democracia participativa de la gente, citando “La democracia en América”, libro de Alexis de Tocqueville, que fue su punto de partida para hablar de la democracia sindical, diciendo textualmente:

“…me dio un gusto enorme, no porque haya ganado una candidata y haya perdido un candidato, sino por el avance en la democracia en los sindicatos; hubo elecciones para el sindicato de sobrecargos de Aeroméxico; ya estaba electo uno de los candidatos y quería la reelección, y hubo otra planilla encabezada por una mujer, o sea la oposición, y voto libre, secreto y directo y ganó la oposición. No tengo nada en contra del que se quería reelegir, no para nada, ni conozco tampoco a la compañera que ganó; lo que celebro es la democracia, eso fue hace una semana, empezaron a votar hace 10 días, como trabajan, por cierto eso tuvo que ver con el triunfo, porque les están apretando mucho a los trabajadores y quieren una representación según -pues lo que me decían- que los defienda más, como trabajan votaron, creo que 10 días y ya los resultados, ustedes ni se enteraron… eso ¿qué lo va a decir la prensa?, está muy difícil que haya salido, algún periódico que lo haya comentado, pero lo interesante es que no hubo ningún problema, todos aceptaron, ese es el hábito democrático que queremos…”

Muchas cosas que comentar. Primero agradezco al presidente la mención que hace sobre nuestras elecciones sindicales, pero ni modo, soy muy exigente con los datos, y todas las imprecisiones en las que cae nuestro primer mandatario me sacan muchas ronchas, pues me queda claro que su departamento de Comunicación Social no funciona como debiera; más adelante les diré por qué.

En efecto, en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) acabamos de tener elecciones para el Grupo II. Este sindicato, con 62 años activo, detenta los Contratos Colectivos de los sobrecargos al servicio de diferentes compañías aéreas: Transportes Aeromar, Aeroméxico (solo la troncal, porque las sobrecargos de Aeroméxico Connect están agremiadas al STIA, de Rubén Romo y familia), Mexicana de Aviación y Click, aunque estas dos últimas no se encuentren volando.

En ese orden de ideas, la ASSA no solo representa a los sobrecargos de Aeroméxico como aseguró López Obrador, sino a tres empresas más. Así que también es competencia de esta asociación sindical todo lo relativo al caso de Aeromar y su insolvencia y los atrasos de pago a los sobrecargos. De la misma manera, ASSA de México debe estar al pendiente del conflicto de Mexicana, que incluye a los sobrecargos activos y jubilados de la troncal, como a las sobrecargos de la filial Click, también conocida como Aerocaribe.

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Por la naturaleza del trabajo de los sobrecargos, es decir por los vuelos, las votaciones en mi sindicato duran 10 días naturales, y el onceavo día se hace el escrutinio de los votos para saber quiénes son los ganadores. En esta ocasión nuestro todavía Secretario General Ricardo Del Valle Solares, pretendía quedarse mediante una cuarta reelección, para una quinta gestión.

Y es que Arturo Alcalde Justiniani, el padre de la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, María Luisa Alcalde, es el asesor legal de mi sindicato, y con la venia de dicha Secretaría de Estado, se llevó a cabo una “asamblea a modo”, para darle “cuadratura al círculo”. Se tenía que encajar aunque fuera de manera artificial la Reforma Laboral del 2019; concretamente el artículo 371, fracción X de la Ley Federal del Trabajo, que en su parte conducente dice: “…En el caso de reelección, será facultad de la asamblea decidir mediante voto personal, libre, directo y secreto el período de duración y el número de veces que pueden reelegirse los dirigentes sindicales.”

La ley interna, el estatuto de ASSA, sólo permite dos periodos en un mismo cargo, y ya que estos tienen una duración de tres años, cada año se renueva una tercera parte de la representación sindical. Por ello, cada año hay elecciones de un grupo; en esta ocasión fue el Grupo II, entre los que está el cargo de Secretario General. En aras de empatar la Reforma Laboral con el estatuto de ASSA, Alcalde Justiniani recomendó hacer modificaciones al estatuto sin cumplir con el largo camino que implica llevar a cabo una “Reforma Estatutaria”, que sería una iniciativa de reforma, votada por la Asamblea, en reuniones consecutivas hasta alcanzar una mayoría especial, que es el 50% del padrón de agremiados, más uno.

Sin preguntarle a los agremiados, adicionaron al artículo 64 del estatuto para quedar así: “Ningún miembro podrá desempeñar el mismo puesto por más de seis años, salvo que lo apruebe la Asamblea General, de conformidad con el articulo 371, fracción X de la Ley Federal del Trabajo vigente a partir del 2 de mayo del 2019.” Ya con esta parte “subsanada” ante la autoridad, es que hace una asamblea a modo. En el sindicato de sobrecargos eso significa que de común acuerdo con la empresa, el Secretario General consigue que a la asamblea asistan solamente sus incondicionales. Eso se logra mandando a volar a sus contrarios, y “bajando de vuelo” a su voto duro. Con esas condiciones, en esa irregular asamblea obtiene 502 votos a favor de que pudiera registrarse para su reelección, y 204 votos en contra.

Ya cuadrado el círculo legal, el siguiente paso fue nombrar una Comisión Electoral (igualmente “a modo”) cuyos integrantes fueran exclusivamente gente cercana a Ricardo Del Valle: Sagrario Zúniga es su amiga desde hace muchos años, Aida García Terui es pareja de Chucho León -actual representante sindical- y amigo de Ricardo Del Valle; y Serena Cabrera, hermana de Brenda, que es la pareja sentimental de Esteban Barrales; ¿le suena el apellido? Sí, es hermano de la conocida política mexicana Alejandra Barrales Magdaleno.

Ya con el camino allanado, ASSA solicitó al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral fueran a “verificar” las elecciones de mi sindicato. ¡Ojo!, no son jueces, ni tienen la facultad de intervenir en la autonomía sindical; su labor es verificar (observar) que los procesos se lleven a cabo apegados al estatuto.

¿Por qué ganó “la oposición”? (como le llamó AMLO). Porque desde el año pasado se eliminaron los folios de las boletas de votación; este era el gran arma de control de Ricardo Del Valle para ganar las elecciones, pues en la casilla de votación, los de la mesa anotaban el número de folio y el nombre del sobrecargo, y con ello en el escrutinio verificaban el sentido del voto, en caso de no votar por el Secretario General y sus candidatos, Ricardo Del Valle o su gente, en muchas ocasiones llamaban a estos sobrecargos para recriminarles por no “haber votado por el equipo”. Simple y sencillamente, la secrecía del voto era una burla.

Ada Salazar, secretaría general electa de
ASSA

En este proceso electoral fue Ada Salazar quien ganó la Secretaría General de ASSA. Sin embargo disiento de lo dicho por Andrés Manuel, quien aseguró que no hubo cobertura en medios.

Yo tengo otros datos, pues durante el periodo de campaña la compañera que resultó ganadora dio entrevistas a periodistas como Don Julio Hernández “Astillero” y Meme Yamel, así como también Ricardo Del Valle dio una entrevista a Fernanda Familiar. Una vez que ganó Ada, desde el día 11 sí se dio a conocer la noticia.

Los primeros fueron los de Fuerza Informativa Azteca, pues la de la voz fue quien les pasó los resultados, y así lo publicaron en sus redes sociales; también medios como Sky Store México, 24 Horas Diario, La Voz de la Aviación, La Jornada, Maya Comunicación, Reporte Índigo, CCO Noticias, Al Grano MX, Billie Parker Noticias, SEM México, El Heraldo; El Sol de México, este no solamente reportó el triunfo de la compañera Ada Salazar, sino que le hizo una extensa y muy interesante entrevista; y mi propio medio Sobrecargo Informa, cubrieron el tema, además de varias entrevistas radiales.

Esto significa, salvo que se demuestre lo contrario, que la oficina de Comunicación Social tiene un grave fallo en monitorear notas relevantes. Cuando trabajé como asistente de Comunicación Social de una dependencia gubernamental (2012 al 2017), parte de mi trabajo consistía en elaborar la síntesis informativa para el director, quien a las 9 de la mañana ya debía tener toda la información relevante del sector energético. Y durante el resto del día, tenía que estar al pendiente de las notas que salieran sobre el sector, para integrarlas a la “Síntesis informativa” del día siguiente.

Si el presidente va a hablar de estos temas en la que es su palestra mediática más importante, por lo menos debería saber quiénes son los protagonistas, cómo se llaman y cuántas empresas agremia ASSA de México; no porque deba de saberlo todo como enciclopedia, sino porque la Unidad de Comunicación Social ya le pasó esa información mediante tarjetas, o a través de una síntesis que debe leer el presidente antes de salir a la Conferencia, y tenerla a la mano para no estar dando palos de ciego.

Sin lugar a dudas festejamos la muestra de democracia que se dio al interior de mi sindicato, que en su origen fue gracias a los compañeros que se volcaron en una votación histórica: 2,834 sobrecargos de un gremio de 4,500, esto es, votó el 62% del padrón de agremiados. Hay que decirlo claro, lo hicieron a pesar de que sabían que los dados estaban cargados, pues la Comisión Electoral estaba armada a modo para favorecer a Ricardo Del Valle; sí, hubo verificadores del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, pero en honor a la verdad, los mandaron a la guerra sin fusil, sin saber qué dicen nuestros estatutos, y permitiendo que la Comisión Electoral tuviera un poder ilimitado, echando por la borda el artículo 107 del estatuto de ASSA que mandata que las elecciones se llevarán a cabo por el Comité Ejecutivo a través de los Secretarios del Interior y de Actas.

Ambas carteras sindicales se vieron marginadas, en parte por la mala fe de la Comisión Electoral, que tenía la consigna de hacer ganar la reelección del Secretario General, y en parte también por la ignorancia de las autoridades. Y es que la Comisión Electoral se desprende del artículo 107 bis, una especie de “traje a la medida” que se inventaron en aras de hacerlo compatible con la Reforma Laboral del 2019. Con esa modificación se le dieron facultades reservadas para los integrantes del Comité Ejecutivo. A todas luces incorrecto, generando confusión y duplicidad de funciones.

Aprovecho para decir que no fue gracias a un árbitro electoral imparcial que se pudo tener el triunfo en estas elecciones. Fue más bien producto de un trabajo casi invisible que se vino haciendo desde procesos electorales pasados. Desde hace un año se logró que la representación sindical en el poder no tuviera forma de coaccionar el voto mediante el número de folio de las boletas, puesto en marcha desde las elecciones pasadas, en las que también perdió el grupo de Ricardo Del Valle.

Parte importantísima fue la copiosa votación de los compañeros que fueron al sindicato a sufragar, y dejar muy en claro a quién quieren que los represente; hablamos de un gremio mayoritariamente integrado por mujeres, y son ellas las responsables del cambio. Mujeres valientes y tenaces como Deyanira Vite, Wendy Perea y por supuesto Ada Salazar; pero no son las únicas, hay muchas más, sin olvidar el trabajo de mis compañeros varones.

La nueva representación entrará en funciones en el mes de febrero de 2023. Me siento orgullosa de poder escribir y cerrar estas líneas con el lema de mi sindicato: “Por la Razón y la Justicia Social”. Confío plenamente en que esas palabras volverán a tener sentido, y que serán el resumen de nuestra lucha diaria.