“Y en mi soledad
Cuando quiera yo salir a buscarte
Cuando miras a la luna y no está
Cuando lleguen los humanos a marte
Mira, dejaré la vida pasar”
CHAYANNE
“How deep is your love?
I really mean to learn
‘Cause we’re living in a world of fools
Breaking us down when they all should let us be
We belong to you and me”
BEE GEES
“La lucha armada puede ser provechosa y puede ser peligrosa. Para el experto es provechosa, para el inexperto peligrosa.”
SUN TZU
Elon Musk es excéntrico; le gusta mandar, no es bueno siendo parte de consejos empresariales, los contratos que tiene con el gobierno de los Estados Unidos superan los 20 mil millones de dólares y aun cuando en febrero la caída del 25% en el valor de Tesla le restó 62 mil millones de dólares a su fortuna, sigue siendo el hombre más rico del mundo.
Ha sido también el donante más importante para el gobierno de Trump (sigue siéndolo) y tal vez por ello, el mandatario lo integró a su gabinete, en un puesto que no existía, que no requirió al Senado para ratificarlo, que carece de descripción laboral. Menos mal que en los EEUU no existe eso de la legislación sobre conflicto de interés en la administración pública… Lo que no quita que, en los hechos, Musk se ha beneficiado de ese ente confuso, amorfo y que él “controla” a discrecionalidad —así entre comillas— llamada la burocracia gubernamental de Estados Unidos.
Y lo establezco en esos términos porque, con todo y lo anterior, el famoso DOGE, concebido para recortar oficinas, presupuestos, programas y estructuras innecesarias en todas las agencias del gobierno federal estadounidense, no ha dado los resultados esperados. Lo que es peor, comienza a ser todo un dolor de cabeza para el presidente estadounidense; pronto para el pueblo norteamericano.
Malas decisiones; Musk lo ha hecho con las patas. Desplantes y recortes; en muchos casos se ha tenido que volver a recontratar a los despedidos.
Sin lugar a dudas, la administración pública (aquí, allá y en todos lados) tiene sus grandes defectos y sus sobrantes. Pero estos no son tan obvios como pareciera para quien no conoce los vericuetos de lo público. Saber reducir a la burocracia tiene su chiste. Chiste que Elon Musk no entendió.
Empezando porque no comprende la diferencia entre un… burócrata y un servidor público; entre un aviador y un experto (que por definición son imprescindibles, caros, escasos). Entre lo necesario y lo que está de adorno. Y resulta, entonces que, a través de DOGE, Musk corrió a muchas personas que son de importancia vital para que Estados Unidos funcione (entre ellos: supervisores de armamento nuclear, controladores aéreos, personal médico). ¿Suena conocido?…
Tampoco entiende la oposición pública que ha habido a ciertos despidos o el que hay experiencia en los recursos humanos que —aún— no puede reemplazarse con robots o inteligencia artificial. Sí, las demandas judiciales (en México se le llamarían amparos) en contra del trabajos de la DOGE se justifican.
Y es en medio de este despiporre que, el jueves de la semana que termina, Trump tuvo una reunión de gabinete a la cual también fue invitado el putrimillonario. En ella se desarrolló una pelea campal entre Marco Rubio, secretario de Estado, y el magnate. En contra de lo que hubiese querido, al final Trump le dio la razón a Rubio.
Pero este funcionario no ha sido la única autoridad de las más altas esferas que se ha enfrentado a Musk; también el secretario de Transporte, Sean Duffy, cuando señaló que NO despediría a los controladores aéreos que solicitaba Musk. Peleas de antología, en las cuales Trump escuchó y al final de las mismas pidió de todos… mesura. Definitivo: se confirma que la amenaza naranja es bipolar. Probablemente también goce de ver a su gente reñir…
Pero volviendo a Musk, Trump le solicitó que deje “la motosierra” (cortesía de Milei) y que del jueves en adelante utilice “un bisturí” para llevar a cabo recortes en el gobierno federal. Los limites para el primer millonario también se dejaron sentir cuando Trump dijo que DOGE ya solo podría dar asesorías a los secretarios, pero que serían ellos quienes decidieran si despedían a personal o no.
Ya se veía venir el fracaso, pues no fue la primera negativa a la que se enfrentaba el dueño de Tesla. Cuando Musk pidió que todos los empleados gubernamentales le informaran cada semana de sus labores, más de un secretario, sin enfrentarse de manera directa con Elon, dieron la instrucción de NO compartir información por tratarse de asuntos sensibles, importantes o confidenciales. También un juez federal le impidió a él y a su equipo tener acceso a las bases de los créditos estudiantiles (la verdad es que esa información es confidencial y no tiene porqué tenerla alguien que se dedica a recortar la fuerza laboral de la administración pública).
Pero hay más. Al parecer Musk hace sus cuentas para justificar recortes igual a como sus empleados realizan los cálculos para mandar los cohetes de SpaceX a Marte. Ahora se sabe que de los grandes recortes que presumió Elon a las primeras semanas de iniciada la segunda era trumpista (más de 8 billones de dólares), o no existieron o fueron una equivocación. Programas que ya habían terminado, que ya habían sido cancelados; recortes que sobreestimaban cifras por tres dígitos… ¡Y el oso! Trump dio por buenos esos datos en su reciente informe en el Congreso estadounidense.
Que quede registro: a mí me parece que Musk se acerca a su fin en el gobierno de Trump. Elon no ha podido contra la administración pública de los Estados Unidos. ¡Y que bueno! El señor podrá ser todo un genio, pero por lo que al funcionamiento y razón de ser del gobierno, no tiene la menor idea.
Giros de la Perinola
(1) Elon Musk le habló a la líder de la ultraderecha alemana para felicitarla por los resultados de la elección reciente. También ha sido el donante más importante a dicho partido conservador. Eso no quitó que la lideresa se durmió escuchando a Elon…
(2) Muchos de los propios republicanos que se han quejado del inicio de gobierno de Trump, en realidad protestan de manera puntual sobre las decisiones de Musk.
(3) Musk odia al USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). La ha calificado de “malvada” y “organización criminal”; que requiere “morir”. ¿Por qué tanto odio? ¿Será acaso de que USAID le prometió a Starlink ayuda gubernamental que finalmente nunca le concedió?
(4) Stephen King, famoso autor de libros de terror, hizo un chiste en X sobre Elon y el presidente de los Estados Unidos al día siguiente de que este rindiera de protesta. Elon Musk no le gustó la broma y le cerró la cuenta… Y ese es el paladín de la libertad de expresión…