En un momento coyuntural donde la democracia da señales de consolidación era necesario, al menos en el papel, buscar mecanismos encaminados a ofrecer un panorama más amplio de lo qué realmente acontecerá a menos de un mes cuando el presidente López Obrador se mida a un referéndum histórico. Con ello, significa que los procedimientos cambian en relación a la promoción para llevar a cabo divulgación a fin de invitar a la participación de toda la ciudadanía.
De hecho, el Senado de la República aprobó en mayoría un decretó que permitirá a servidores públicos divulgar el ejercicio democrático sin que existan sanciones de parte del árbitro electoral. Por ello, y siendo una dinámica de participación ciudadana, me pareció muy acertada la idea de buscar instrumentos para volver atractivo el proceso, sobre todo si realmente es de interés legitimar la administración de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
Hay que recordar que el territorio nacional vivirá un momento que quedará grabado en los archivos de la historia. Por primera vez un presidente de nuestro país se someterá, a mitad de su sexenio, a un ejercicio para ver si se revoca o no su cargo como jefe del ejecutivo federal. Entonces, para asumir esa tarea en aras de su desarrollo, era necesario fortalecer los mecanismos porque, al final de cuentas, la misma sociedad civil es la que pone en práctica su determinación en una papeleta.
Hay que tener en cuenta que este ciclo puede ser el puente de acceso a otros ejercicios de esa naturaleza luego de un primer ensayo sobre el tema de juicio político a los expresidentes de México. Fue un desafío. Quizá lo único que faltó, como en este caso, fue precisamente divulgar más información de participación para haber logrado una manifestación más álgida.
Sin embargo, para esta dinámica se prevé que la situación de un giro tratándose de la imagen del presidente que, en términos porcentuales, es altamente competitiva. En virtud de ello, esto viene a revitalizar el ejercicio con base a expandir más el contenido de una papeleta que estará llegando el 10 de abril, en muchas casillas que se instalarán luego de que fueron elegidas por el árbitro electoral contempladas para todo el país.
Finalmente, este mecanismo constitucional prosperará, de acuerdo con el decreto que aprobó el Senado, significativamente frente al gran reto nacional que, de cualquier manera y ante toda circunstancia, seguirá adelante con reglas de participación claras y definidas tanto del legislativo federal, como del organismo autónomo del INE que, dada las circunstancias, ha tenido una actitud rigurosa y extralimitada.
Sin embargo, con este hecho sin precedentes, el ejercicio concluirá de forma satisfactoria, seguramente con un Andrés Manuel López Obrador reivindicándose como mandatario constitucional de México que tendrá, de acuerdo al pulso de la población civil, el reconocimiento mayúsculo del gran respaldo con el que cuenta.
Notas finales
Sin mucho eco, y con un hecho que no trascendió- una minoría de diputados se propuso a promover un discurso de división para descalificar a Ricardo Monreal desde San Lázaro. Se trató de un grupo pequeñísimo de legisladores de Veracruz que, tal parece, actuaron como personeros de Cuitláhuac García quien sigue sin tolerar la crítica por mantener un sistema de justicia local precario y autoritario. Con ello, vemos un intento desesperado para intentar dividir; sin embargo, valdría la pena recordarles que el zacatecano le ha ganado por goleada la partida en cualquier cancha y circunstancia usando estratégicamente su experiencia, y la razón del estado de derecho, al jefe del ejecutivo estatal de Veracruz.