Atlacomulco, Estado de México.
Les platico que escribo este artículo a las 8:45pm del domingo 4 de junio:
Se dice -y además es cierto- que en este pequeño municipio de 115,000 habitantes a 66 kilómetros de Toluca, nació uno de los grupos más poderosos del PRI, encabezados por el difunto profesor Carlos Hank González y la dinastía Del Mazo, pasando por Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto, Videgaray, Eruviel Ávila y otros de esa “estirpe”.
Ha crecido bárbaramente. En el año 2010 vivían aquí apenas 22,740 personas.
Así las cosas, Atlacomulco es un bastión del PRI y por supuesto que en las elecciones de este domingo 4, Alejandra del Moral arrasó con Delfina Gómez.
Y entonces, para darle voz a la gente que sí fue a votar, reproduzco a continuación lo que me platicaron dos personas ampliamente reconocidas en esta localidad:
La maestra Perama Colín Martínez y Juventino Colín.
Ya habrá tiempo para desmenuzar -o despedazar- los resultados oficiales que serán dados a conocer por el INE y quién sabe si sean reconocidos por las alianzas partidistas contendientes.
¡Arre!
La gran mayoría de los ciudadanos responsables, acudimos temprano con las ansias de ejercer nuestro derecho al voto!
En Atlacomulco como en muchos otros municipios, con civilidad nos formamos esperando a que abrieran las casillas que se destacaron más por sus propias demoras que por algún problema mayor. Aun en la fila discutíamos de último momento, en volumen bajo, el favorito de cada quien.
Como si no fueran suficiente los dimes y diretes desatados en redes sociales los meses pasados pero, a todo esto una verdad tremendamente preocupante:
Voto duro e inquebrantable
El voto duro que defiende al morenato se ha hecho inquebrantable a pesar de los pésimos resultados del gobierno federal.
Un gobierno que lo único que ha conseguido (y vaya de qué forma), es la división absoluta y marcada de aquellos que analizan los resultados, que gustan de leer y escuchar las críticas, y de quienes no hay manera de que vean una realidad distinta a la que les cuentan en las mañaneras. Una situación que es preocupante en extremo es:
Lo “parejas” que van las elecciones en nuestro querido estado, cosa que a la hora de los resultados habrá un inconformismo real de los dos lados de la ciudadanía; uno de ellos creado desde el Palacio Nacional. Esperamos que los resultados tengan un margen importante y no se camine por la cuerda floja del empate técnico. Más allá de la civilidad que aquí en mi pueblo se ha dado al momento de sufragar, es notorio que también hay un grado importante de abstencionismo de quienes algún día votaron por las promesas y la ilusión de un cambio y que despertaron a la realidad.
Muchos creemos que hubo dos candidatas que se quedaron cortas para un estado tan demandante como lo es México. Tras la llegada al poder avasallador en todos los sentidos, vino consigo un fenómeno muy notorio.
Una ola de silencio.
La oposición calló y cayó....
Cada error, cada desacierto, cada ocurrencia infantil de la candidata oficial, abría la posibilidad para que la oposición soltara golpes certeros, pero no lo hizo.
La oposición optó por el solo silencio. Este silencio hace pensar a los indecisos que el obradorismo es una opción. ¿Qué información tiene López de sus adversarios? ¿Qué información tienen éstos de él? Que solo se ladran entre sí pero y no se hacen daño. Con semejante silencio, no solo pierden los partidos de la alianza opositora; también pierde México entero.
Campaña de AMLO divide al país
La campaña de AMLO -que aún no termina- solo ha conseguido que todo México esté dividido, polarizado y resentido por las diferencias de opiniones. Da tristeza que gente funde su voto, en el resentimiento que causó el PRI sin detenerse a hacer un análisis más profundo. Muchos pedían que se hiciera el milagro para que no llegara Morena al poder en nuestro estado. Por cierto, este 2023 se conmemora el septuagésimo aniversario del Reconocimiento al Voto de las Mujeres en México”.
Cajón de sastre
“…”