“Hay algo que me resulta interesante en ese breve momento épico e incongruente que precede a la caída: el vuelo.”
MATHIAS MALZIEU
Qué bueno que Claudia Sheinbaum fue a la reunión del G20. Ya era justo. Después de seis años en que nuestro ex presidente se escondió de la comunidad internacional, era momento de ir. Así sea para mentir, al menos ella sí lo hizo en persona.
Ahora bien, el solo hecho de asistir tampoco es la gran cosa. López Obrador nos tenía muy mal acostumbrados; como todo un aldeano, no salía ni a la esquina. Por ello, el viaje de Claudia Sheinbaum a Río para la reunión cumbre del G20 se ve como algo extraordinario. No lo es; lo hacen MUY frecuentemente los estadistas e incluso los tiranos del mundo. En México era práctica común hasta que llegó AMLO a la Presidencia…
Pero, encima, la principal aportación de Claudia en la cumbre fue pobre y bastante cuestionable: “establecer un fondo para financiar el programa de reforestación más grande de la historia: Sembrando Vida, que mitiga el calentamiento global y reduce la pobreza. La propuesta es dejar de sembrar guerras; sembremos paz y sembremos vida”. Suena de altas miras y pensando en un mejor mañana. Lástima que la 4t no lo ha aplicado en México. ‘Farol de la calle, obscuridad de su casa’.
Aquí van algunas puntualizaciones e interrogantes al respecto:
¿Plantear una reforestación luego de que se apoyó abiertamente el ecocidio causado por el Tren Maya? Una tala de más de 10 millones de árboles, la deforestaron de más de 2,500 hectáreas de selvas húmedas y secas, la afectación irreparable al sensible y único ecosistema de selvas humedales del país. La destrucción de cenotes y acuíferos; más de 15,000 pilas de acero y concreto contribuyendo a hacerlo.
¿Cómo solicitar un fondo para la reforestación mundial si en nuestra nación su gobierno no lo hace? De hecho, el recorte a la secretaria del Medioambiente para el 2025 propuesto por ella (39.4%), a través de Hacienda, es una infamia. ¿Cómo le pide a sus pares lo que ella no hace? ¿De veras cree que a la comunidad internacional y a sus líderes —siempre bien informados— los puede engañar como engaña a la gente ignorante, iletrada, necesitada, pobre?
Por si lo anterior fuera poco, encima está proponiendo un programa (Sembrando Vida) que en México NO ha funcionado. Tan no funcionó que ahora ya hasta se esconden los datos del mismo (se guardan por cuestiones de seguridad nacional…). Mayor absurdo, imposible. Y todo ello sin olvidar que México obtiene el 72.15% de su suministro energético total de los combustibles fósiles. En especial el combustóleo, el gas natural y el carbón…
¿Hablar de sembrar vida en lugar de guerras y denunciar el gasto en armamentismo luego de que el obradorismo — y ahora el segundo piso de este– ha militarizado a México y empoderado empresarialmente a las Fuerzas Armadas? Por si fuera poco, encima se lo dice a una comunidad que mira con preocupación la guerra que inició Rusia al invadir Ucrania y que a partir de hoy escala al ámbito de las armas atómicas. O la otra que sucede en el Medio Oriente. O el balance de fuerzas entre China y Taiwán. O lo que ocurre con Corea del Norte, Corea del Sur y Japón...
Para señalar con el dedo flamígero la belicosidad extranjera, primero ella debe asegurar la paz en su casa y lo que hay es violencia y encarnecidas trifulcas armadas en no pocos lugares del país.
La presidenta Sheinbaum fue a Brasil a exportar demagogia. Eso no se quita por el hecho de que en México pueda haber mucha gente esperanzada con Morena o porque en la cumbre a ella en particular la hayan tratado con respeto y caballerosidad. Tampoco quiere decir que las otras naciones retomen sus propuestas o que las consideren con seriedad. O que por ello no la señalen de mentirosa (ellos saben bien de la situación que vivimos en México).
Por último y no por ello menos importante (ya vimos que con López Obrador ello nunca se entendió, así que, ¡por favor!, ¡mil planas!): popularidad NO es sinónimo de buen gobierno. Como tampoco la pose del populista es sinónimo de autoridad y reconocimiento.
Giro de la Perinola
(1) Ojalá el claudismo y su equipo de trabajo estén midiendo la temperatura: The Wall Street Journal critico los envíos de petróleo que hizo México a Cuba, a quien señaló como el “mayor enemigo de la democracia”. Mientras México tuvo una división de poderes y autonomía en diversos órganos del Estado, le importaba poco a Estados Unidos que mandáramos petróleo a Cuba. Sin embargo, ahora que se esboza un partido único, autoritario, y que vender ese petróleo algo tendría que servir para contribuir a paliar la deuda de Pemex, las alarmas suenan en México pero también en Estados Unidos y en Canadá. Así, por ejemplo, Mario Rubio (el próximo secretario de Estado/Relaciones Exteriores de Trump) aborrece el régimen cubano y tampoco tiene cariño por la 4t. Junten a ambos haciendo el tipo de envíos aquí mencionado, y ya verán los efectos…