Por El Pordiosero
Con la justificación de asegurar la calidad en la atención a los derechohabientes y cumplir con una orden de la Subdirección de Personal, en el hospital insignia del ISSSTE, el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, a todos los trabajadores -”sin excepción”, de acuerdo con la orden del encargado de la dirección-, se les tomaron datos biométricos para que registren su entrada y salida.
Los registros se realizaron entre el 22 y 27 de febrero, de acuerdo con el calendario establecido en el oficio 0328/2023, firmado por la encargada de la dirección de ese centro de salud, Martha Alvarado Ibarra; la subdirectora de administración y finanzas, María del Carmen Saavedra Vázquez; el subdirector médico, Rodrigo Alberto Rodríguez Briseño; y la subdirectora de enseñanza a investigación, Denisse Añorve Bailón.
El primer día de lo que denominaron “enrolamiento facial y palmar” del personal, se tomaron registros de la Coordinación de Servicios Médicos, Atención al Derechohabiente y Coordinación de Enlace Hospitalario.
El segundo día correspondió a la Dirección, Coordinación de Planeación, División de Asuntos Jurídicos, Asistentes de la Dirección, las coordinaciones de supervisión y control de gestión hospitalaria, de tecnologías de la información, de recursos financieros y contabilidad, de recursos humanos, de recursos materiales, de enseñanza y de investigación; las subdirecciones médica, administrativa; e investigación en epidemiología.
El viernes 24 de febrero se tomaron registros en las coordinaciones de servicios modulares, de ginecología y obstetricia y de pediatría. Los últimos dos días se les practica al personal que labora sábados, domingos y días festivos con horarios de 12 y 24 horas, y en las coordinaciones de cirugía, medicina y de auxiliares y diagnóstico.
La toma se realizó en la planta baja del edificio “A” (Hospitalización). De acuerdo con el oficio firmado por las autoridades del CMN “20 de Noviembre”, se hizo por personal capacitado “para llevar a cabo los registros en los relojes biométricos”.
Justificaron la toma de registros biométricos de todos los trabajadores del que es el hospital emblema del ISSSTE, “para dar cumplimiento” a la orden de la Subdirección de Personal -emitida por Juan Manuel López Ramírez el 7 de diciembre-, en cuanto a la forma en que a partir del 1 de enero el personal debe registrar entrada y salida.
El CMN “20 de Noviembre”, es el primero en implementar el registro de entrada y salida de sus trabajadores a través de lectura de datos biométricos. La orden de la Subdirección de Personal, establece en el segundo párrafo de su oficio DNAyF/SP/107/2022 de manera textual: “todas las personas trabajadoras de las Unidades Médicas, sin excepción alguna, registren sus entradas y salidas con tarjetas chequeadoras en los relojes checadores, o en los sistemas de registro biométrico”.
La presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), Norma Liliana Rodríguez Argüelles, no solo demandó ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA) -formada por el vicepresidente Mario Armando Ordaz Santos- la declaratoria de ilegalidad de la orden, sino además encabezó una manifestación del CMN “20 de Noviembre” al Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”.
En esa manifestación, quedó en evidencia la falta de apoyo de los trabajadores con sus dirigentes: participaron poco más de 100, que frente a una membresía superior a 75 mil afiliados, es una cifra escandalosamente ridícula -ni siquiera Eduardo Salazar y Francisco González Esquivel lograron convencer a los integrantes de la sección de ese centro, para que participarán, pese a que el segundo de ellos tenían a su cargo las porras-.
La falta de convocatoria entre los trabajadores para que la apoyaran en contra de las nuevas formas de registrar entrada y salida que afectó sobre todo a los médicos, en la práctica implicó la terminación adelantada de la gestión de la presidenta del SNTISSSTE, al exhibir su falta de representatividad.
En realidad el objetivo de la señora Rodríguez Argüelles al llamar a manifestarse, era mantener la vigencia de un convenio firmado con el ISSSTE en mayo de 1986, que permitía a los médicos firmar en listas de asistencia su entrada y salida -el personal administrativo desde hace años checa tarjeta o bien con la mano-.
Ante el TFCyA, la dirigencia del SNTISSSTE debe reconocer que entre las facultades del ISSSTE, tiene la de fijar las formas en las que sus trabajadores deben registrar su entrada y salida.
La estrepitosa derrota de Norma Liliana y su vicepresidente en defender a los médicos -en la demanda que interpusieron se descubrió que Martín Fernando Cervantes Jiménez, un ex colaborador cercano de Miguel Ángel Yunes Linares, director del ISSSTE en el gobierno de Felipe Calderón, está apoderado sindical-, la inmovilizó para defender que el registro de entrada y salida de los trabajadores sea mediante equipos biométricos.
Y es que el manejo de ese tipo de registros exige especial cuidado, sin tomar en cuenta la inversión que ese instituto -agobiado por carencias graves de infraestructura médica, medicamentos y personal por insuficiencia presupuestal- deberá realizar tanto en equipo como el sistema para su manejo. ¿Ofrece garantías que no caerá en manos extrañas ante una eventual venta de la nómina?-.
No deja de sorprender que el ISSSTE emitiera, la segunda quincena de diciembre, el fallo de la licitación pública nacional electrónica LA-051GYN007-E6-2022 “Adquisición de vestuario y uniformes para personal de base, de conformidad con las condiciones generales de trabajo. Ejercicio fiscal 2022”, por un monto total de 751 millones de pesos.
Las firmas Grupo Industrial Asad, SA de CV, modificaron partidas por 264,8 millones de pesos; Comercializadora Munrro, SA de CV (ambas de un mismo propietario), por 225,1 millones de pesos; y Mercadam, SA de CV, por 102,8 millones de pesos.
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