Quien anda contento en La Paz es el priista Ricardo Barroso Agramont. Al quedar relegado de toda posibilidad de participar en el proceso electoral de 2024 con la coalición ‘Juntos por BCS’, le impidieron contender y tener la revancha contra la morenista Milena Quiroga Romero, quien a su corta edad se convertirá en la primera mujer en repetir como alcaldesa de la capital de Baja California Sur. Claro, una vez que el Instituto Estatal Electoral (IEE) confirme oficialmente su victoria.
El lugar de Barroso Agramont lo ocupó Rigoberto Mares Aguilar, un panista que, en 2008, en la administración de Felipe Calderón Hinojosa, llegó desde Michoacán a La Paz para ser secretario técnico en la oficina de la Procuraduría Agraria.
De Michoacán a La Paz
En 2009 fue nombrado delegado federal hasta 2012. Todo le salía bien al michoacano. En las negociaciones que se dieron en el PAN, él parecía tener una ‘suerte’ particular, al conseguir la secretaría general (2012-2015) y la presidencia de su partido (2015-2018).
Al dejar la dirigencia estatal consiguió estar en la cuarta posición en la lista nacional de plurinominales. Mares Aguilar llegó a la Cámara de Diputados por vía de la representación proporcional donde estuvo hasta 2021, cuando por primera vez se postuló para buscar la simpatía del distrito XV y así trabajar para buscar la alcaldía de La Paz.
En 2024 Mares Aguilar quería la posición para ganarle a Quiroga Romero, pero en el bando priista estaba Barroso Agramont, el mismo al que denunció en 2015 por obtener financiamiento del crimen organizado para su campaña como candidato a la gubernatura por la alianza de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y el Partido de la Nueva Alianza (PANAL).
Un barroso borrado
La historia de Barroso Agramont es muy parecida a la de Mares en cuestión de favoritismo dentro de su partido político, con la pequeña diferencia que el priista es nieto de Félix Agramont Cota jefe del territorio y primer gobernador de la entidad. En 2009, fue candidato suplente y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI. En 2011 candidato a gobernador y en 2012 consiguió ganar su primera elección llegando al Senado de la República. Desde entonces, no ganó nada.
Perdió en su segunda elección en 2015 frente a Carlos Mendoza Davis. En épocas en que PAN y PRI disque no podían ni verse. Derrotado retomó su cargo como senador hasta 2018. Regresó a las boletas con la coalición de PAN-PRI-PRD-Humanista y PRS para contender por la municipalidad paceña frente a Milena Quiroga. Mares Aguilar salió ungido y Barroso Agramont hizo tremenda rabieta.
Oxígeno pa’ Pelayo
Ahora que perdió el panista, a Ricardo Barroso se le vio con tremenda sonrisa en una entrevista con Pedro Mazón. Allí criticó de nuevo a la alianza ‘Juntos por BCS’ y calificó a Rigo Mares como un candidato nada competitivo a diferencia de él. Veamos, en 2021 Morena-PT obtuvieron 51,217 sufragios mientras que Barroso únicamente tuvo 43,544 votos, en cambio Mares Aguilar alcanzó 48,743. Un claro incremento. Sin embargo, la votación para Morena-PT-Verde-PANAL también incrementó con Milena Quiroga a 58,172.
Vaya, ni una pluri recibió de compensación Barroso. Algo cierto que dice el ex senador es que el reparto quedó entre las dirigencias, algo que es una costumbre. El único ganador de todo esto fue el panista Francisco Pelayo Covarrubias, sobrino del ex gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, que recibió una bocanada de oxígeno para ocupar un curul en la Cámara de Diputados. Sí, otra vez a la diputación federal, vivirá a toda madre esperando, quizá, llegar a la próxima elección a la gubernatura por BCS en 2021 e intentar esta vez ganar.
X: @Cachobanzi