En Sinaloa, la noticia de que el ex funcionario del sexenio malovista había sido encarcelado acaparó las noticias y las redes. Tuvieron que pasar más de 4 años para que la justicia hiciera lo suyo.
Los comentarios no se hicieron esperar. Pero, me llama poderosamente la atención los tiempos y el contexto de su detención. Por explicarlo burdamente, a Don “LAPO” se le acabaron los amparos, la ley no le asistió la razón, y las campañas que simuló haber contratado y cuyos pagos fueron depositados a cuentas personales, fueron suficientes para que el ex funcionario de turismo tenga ahora que pasar 8 años y meses, en prisión. La detención de Luis Ángel Pineda Ochoa tiene varios remitentes.
El primero es Malova. El ex gobernador recién comienza a recobrar la vida política, se mueve, atiende medios de comunicación, convoca desayunos, sostiene diálogos con políticos como Alito Moreno o Marcelo Ebrard, y le endilgan el control del PRI estatal. Sobre sus hombros recaerá el desaseado quehacer del nuevo inquilino de la penitenciaría de Goros 2. Que cada quien pague por sus actos, en este caso, a Malova le corresponde un costo político.
Ahora bien, la jueza que sentenció a “LAPO” es hoy fiscal general del estado, Sara Bruna Quiñonez. Conoce entonces a la perfección la ruta legal del delito de desempeño irregular de la función pública.
Dicho esto, quienes deberían también acusar de recibido por el referido encarcelamiento son por un lado los funcionarios de la UAS con denuncias en la FGE y el comité de adquisiciones del gobierno del Químico Benítez en Mazatlán, por el famoso caso de las luminarias.
Existen muchos, muchísimos paralelismos entre estos casos. En la ruta están las denuncias contra el hijo de Héctor Melesio Cuén, el rector Jesús Madueña y otros connotados “pasistas” con decisión de compras en la UAS. Apenas ayer un juez desechó el amparo del rector y antier, otro invalidó el amparo del hijo de Cuén. Las denuncias se comienzan a acumular en la FGE cuya titular es, quien sentenció a “LAPO”.
Las compras irregulares están ahí, ya hay denuncias y están por judicializarse; no hace falta ser vidente para imaginar lo que sigue y, sobre todo, el resultado.
. - ¿Qué sigue?
Recientemente el rector Jesús Madueña declaró: “si hay que pagar con cárcel por defender la autonomía de la universidad, lo haré”. Frase demagógica y de política barata. El primero en violar la autonomía universitaria son él y su jefe político, Héctor Melesio Cuén, al permitir que el PAS succione recursos de Casa Rosalina. También lo hacen cuando impiden la transparencia y rendición de cuentas.
Cuén admitió públicamente que se mueve con Alito Moreno para valorar sus opciones con la alianza PAN-PRI-PRD y también con Adán Augusto para su proyecto morenista. ¿Qué pueden esperar de un político que se vende al mejor postor y no cumple acuerdos? Traición, es la única oferta del líder del PAS para quienes pretenden pactar con él.
El primer semestre del año está en su ocaso. El tiempo de los acuerdos ya pasó. Ahora es la carrera por el posicionamiento político. Que cada quien junte sus canicas.
Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx