Las fotos que aquí publico no necesitan mucha explicación. Fueron tomadas en Centla, Tabasco, en un pueblo llamado Quintín Arauz.
La gente cruza el río Usumacinta en lancha para acudir a votar en la consulta de revocación de mandato.
Filas enormes de tabasqueños y tabasqueñas en la casilla. Pasarán todavía muchas horas antes de conocer el resultado en este centro de votación, pero es dable suponer que ganará por amplio margen la opción de que Andrés Manuel López Obrador siga al frente de la presidencia de México.
Los paisanos de AMLO no iban a fallarle, así que ignoraron a los dirigentes de partidos de oposición, a empresarios y a periodistas e intelectuales que hicieron campaña contra la consulta de revocación de mandato.
Increíble que haya personas tan poco cívicas que rechacen participar en un ejercicio democrático histórico y que será de gran utilidad en el futuro cuando haya necesidad de despedir, sin violencia, a un gobernante que ha hecho mal su trabajo.
Lo peor, el INE dio demasiadas muestras de estar del lado de quienes no querían que se difundiera la consulta de revocación, al amenazar con castigar a quienes con responsabilidad cívica tomaron la decisión de hacer lo que no hizo la autoridad electoral: simple y sencillamente invitar a votar.