Hablemos del tango “Cacho de Buenos Aires”. Viene al caso porque desde esta mañana debe estar cantándolo don Alejandro Junco de la Vega, propietario de los periódicos Reforma, de la Ciudad de México; El Norte, de Monterrey, y Mural, de Guadalajara.
Ese tango —compuesto por Humberto Vicente Castagna, alias Cacho Castaña— en su versión original empieza así:
‘Por esa puta costumbre
de andar haciéndome el vivo...’
Pregunté a dos feministas si la palabra puta tiene una carga misógina y recibí dos respuestas distintas:
- “Puta siempre tendrá una carga misógina y puto una carga homófoba”.
- “No creo, don Fede; si precisa el contexto, no”.
Ante el empate técnico, me parece que lo adecuado es la abstención, así que seguramente alguien tan políticamente correcto como el señor dueño de Reforma canta el tango del Cacho Castaña con sinónimos: “Por esa necia costumbre”, “por esa pinche costumbre”, “por esa terca costumbre”:
‘Por esa puta
costumbre de cucharear las encuestas,
el que de manipulaciones se las sabe todas
y todas las ha vivido.
El que tuvo encuestas acercando a Ebrard a cinco puntos
¡Por esa puta costumbre al final por 15 puntos Claudia ganó, qué goleada!’
Tangos al margen, no hay duda de que solo la terca costumbre de manipular encuestas explica saltos numéricos tan fuertes.
En mayo pasado Marcelo Ebrard estaba a un paso del empate con Claudia Sheinbaum en la encuesta de Reforma: la exjefa de gobierno de la Ciudad de México superaba nada más por cinco puntos al excanciller.
Por cierto, no coincidía Reforma con el resto de las encuestas objetivas, que desde hace meses dan ventajas mucho más amplias a la única aspirante mujer de Morena, pero ni hablar, esos eran los datos publicados en el periódico propiedad de la familia Junco.
Tres meses después, hoy lunes 28 de agosto, Reforma presenta una encuesta con cambios importantes: ¡Claudia triunfa sobre Marcelo por 15 puntos de diferencia!
Claudia Sheinbaum sin duda hizo mejor trabajo que Marcelo Ebrard en estos tres meses de giras por el país, pero ¿eso explica que aumentara tanto su ventaja? Me parece que no.
Pienso, más bien, que en Reforma hace tres meses consideraron que era buena idea apoyar a Ebrard moviendo un poco los números —la derecha, que tiene como guía ideológico al diario del señor Junco simpatiza con Marcelo y no quiere que una mujer de verdadera izquierda llegue a la presidencia—.
Pero ahora, en el momento de los pronósticos serios, en el departamento de encuestas de Reforma recuperaron la seriedad metodológica y han dado a conocer porcentajes de preferencias electorales sin cucharear.
Por eso Junco hoy canta la de “por esa pinche costumbre de cucharear las encuestas”, y es que sabe que ha se ha visto frívolo, una vez más.
Tal vez el enojo motivado por el fracaso de Ebrard como aspirante presidencial, llevó a su dirección editorial a autorizar la publicación en Reforma de un careo con Ebrard como candidato de Movimiento Ciudadano: de plano Marcelo Ebrard no le quita nada a Claudia Sheinbaum; más bien perjudica a la panista Xóchitl Gálvez.
En fin, ya conoceremos el resultado de la encuesta oficial, la de Morena, que no debe ser distinta a las cuatro encuestas espejo que ha contratado el partido de izquierda.