Mientras que los políticos de la 4T se enredan en sus argumentaciones arcaicas sobre el sector eléctrico, otros países avanzan a pasos agigantados en la generación de energía limpia. En tanto que las autoridades mexicanas critican a las empresas y confunden a los mexicanos con cifras amañadas, en otras partes del mundo se establecen esquemas modernos de colaboración público-privado en beneficio de la gente.

El miércoles pasado, en la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana” de la conferencia de prensa matutina del presidente de México, la vocera del gobierno presentó una gráfica comparando, según ella, lo que pagan por la electricidad las familias mexicanas y las empresas: “Aquí vemos la gráfica, así paga la luz en México una casa de un hogar mexicano, paga la luz en cinco pesos con 20 centavos, mientras que Walmart a un peso con 70 centavos y Oxxo a un peso con 80 centavos”, dijo Ana Elizabeth García Vilchis.

Eso no es cierto. Está bien documentado que el 98.8% de los hogares mexicanos pagan una tarifa de $0.87 por kWh. Sólo el 1.2% de los hogares mexicanos son los que pagan la tarifa DAC-residencial de alto consumo, de $5.20 por kWh. Mientras tanto, el promedio de las empresas que mencionó García Vilchis es de $1.80 por kWh. Y se logran estos precios porque se han invertido enormes recursos privados en la generación de energía limpia.

Desafortunadamente, muchas más mentiras más hemos escuchado en estos días, en el parlamento abierto, por parte de quienes apoyan la reforma eléctrica de la 4T.

Mientras esto ocurre, y México se va quedando rezagado, ¿en qué están pensando las naciones más avanzadas? ¿Cuáles son las nuevas ideas en la generación eléctrica?

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Los satélites en el espacio que recolectan luz solar y convierten la energía solar en energía utilizable para aplicaciones en la Tierra es una idea que se ha estudiado durante décadas. El Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos lanzó un experimento, en 2020, a bordo de la nave X-37B de la Fuerza Aérea que probó con éxito el hardware para capturar la luz solar y convertirla en energía eléctrica de corriente continua. El experimento NRL fue sólo una demostración.

Hoy, la Fuerza Aérea estadounidense ensaya cómo enviar energía solar desde el espacio a la Tierra. La idea es importar la energía solar desde el espacio en forma de radiofrecuencia. La iniciativa se llama Arachne y se lanzará en 2025.

El Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL) y el Proyecto de Investigación y Demostraciones Incrementales de Energía Solar Espacial (SSPIDR) de Northrop Grumman, han dado los primeros pasos. Utilizaron una baldosa tipo sándwich que convierte la radiación solar en radiofrecuencia. Consta de dos capas. La primera consiste en un panel de células fotovoltaicas de alta eficiencia que recogen la radiación solar y proporcionan energía a la segunda capa. Esta última está poblada de componentes que permiten la conversión de energía solar en radiofrecuencia y la formación de haces. Convertir la energía solar en energía de radiofrecuencia a nivel de componentes es un paso fundamental para hacer realidad la transmisión de energía solar en el espacio a mayor escala.

La misión Arachne fue concebida en respuesta a un desafío de logística militar. Querían asegurar fuentes de energía confiables en bases austeras donde no hay infraestructura. Hoy en día, el combustible utilizado para hacer funcionar los generadores de campo debe transportarse en camiones, lo que convierte a estos convoyes en objetivos para los adversarios. AFRL cree que el acceso a la energía solar desde el espacio podría ayudar a reducir esta vulnerabilidad.

Así surgen las ideas innovadoras que luego se convierten en tecnologías de uso común. Hoy, por ejemplo, todos usamos la tecnología GPS. Recordemos que el Sistema de Posicionamiento Global comenzó como un activo militar. Así, el sistema de transmisión de energía solar podría pasar a un uso más amplio, generando energía solar independientemente del clima, la hora del día o la latitud.

Las nuevas tecnologías son sorprendentes. Se están diseñando paneles solares que se enrollan en un cohete para el lanzamiento y se despliegan en órbita. El próximo paso será encapsular una matriz de nueve mosaicos para que pueda ser lanzada a la órbita en un Northrop Grumman ESPAStar. Una vez que se despliegue el satélite, la energía de radiofrecuencia se transmitirá a una estación receptora en tierra y una antena rectificadora convertirá la radiofrecuencia en energía utilizable.

La energía solar basada en el espacio obtuvo un respaldo importante del gobierno de Estados Unidos. Lo que buscan es involucrar a la industria, el público y los socios internacionales.

El Reino Unido también ha llegado a la conclusión de que vale la pena explorar la tecnología futurista en el camino hacia el cero neto de emisiones y abordar también así el cambio climático. Un informe del gobierno británico describió la energía solar basada en el espacio (SBSP) como limpia, abundante y técnicamente factible para 2040. “Hay 100 veces más energía solar disponible en una franja estrecha alrededor de la Tierra en la órbita geoestacionaria de la Tierra que las demandas energéticas globales pronosticadas de la humanidad en 2050″, señala el informe que se publicó en septiembre pasado.

China tiene como objetivo construir la primera estación de energía solar en el espacio para 2035, con una base terrestre en construcción en la ciudad suroccidental de Chongqing.

Los avances tecnológicos en la transferencia de energía inalámbrica han cambiado el juego para siempre. El sol siempre brilla en el espacio y la radiación, si se captura allí, escapa a la absorción atmosférica. Hay quienes estiman que una estación de energía solar a gran escala podría producir 1 gigavatio de energía, comparable a una planta nuclear.

La energía solar basada en el espacio es una fuente limpia, sostenible a gran escala, las 24 horas del día, los 365 días del año. Y a diferencia de la eólica y solar terrestre, la energía se entrega independientemente del clima.

La empresa de sistemas, ingeniería y tecnología Frazer-Nash Consultancy analizó la viabilidad técnica, el costo y la economía de la energía solar basada en el espacio como una tecnología de nueva generación que podría proporcionar energía segura y sostenible para el Reino Unido.

Encontraron que, con la caída del costo de los lanzamientos espaciales, los nuevos diseños de satélites de energía solar, la tecnología avanzada en energía fotovoltaica, la transmisión de energía y la robótica, la energía solar basada en el espacio ahora es técnicamente factible y asequible, y podría respaldar el camino al cero neto en emisiones.

Con un liderazgo audaz por parte de los gobiernos, la energía solar basada en el espacio puede desarrollarse a tiempo para hacer una contribución sustancial a nuestras necesidades energéticas mucho antes de 2050.

Ojalá que el “parlamento abierto” deje la ideología a un lado. La cerrazón de los diputados de la 4T lastima a México. Las presentaciones de los expertos sobre la inviabilidad de la contrarreforma eléctrica del gobierno de la 4T pueden ayudar a los legisladores a pensar en el futuro, en lo importante. La economía de México debe crecer y generar buenos empleos. Para ello se requiere inversión del sector privado. Eso exige confianza y estado de derecho. No podemos crecer sin energía limpia, suficiente y barata para todos hoy y en el futuro.

Javier Treviño en Twitter: @javier_trevino