El expresidente del CEN del PAN y ex candidato a la presidencia, anunció que dejará el país y aseguró que “Lopéz Obrador lo quiere meter a la cárcel”, a través de un video mensaje publicado en sus redes sociales el panista explica que están utilizando el testimonio de “dos testigos balines, me quiere fregar a la mala, le estorbo para sus planes de sucesión 2024, no quiere que sea candidato”.

Dice que no hay más argumento para perseguirlo que lo que señala en su declaración “el corrupto de Lozoya” y destaca que hace un mes ya se tenía todo listo para iniciar el proceso en su contra y citó a los periodistas Raymundo Rivapalacio y Dario Celis, quienes publicaron en esas fechas, que la orden salió desde Palacio Nacional.

Anaya dice que no avanzó el proceso porque “el expediente estaba hecho con las patas” y que tiene las pruebas de que dicho documento se alteró y que cambiaron la declaración de Lozoya, ya que antes decía que le habían entregado dinero a cambio de su voto el 8 de agosto de 2014, pero en esa fecha, Ricardo Anaya no era diputado e incluso no estaba en la CDMX.

El mensaje logró atraer la atención del presidente, quien se encontraban de gira y preparando los mensajes para su próximo informe, en sus redes sociales rechazó las acusaciones de una supuesta persecución y le dijo a Ricardo Anaya, “No tengo nada que ver con la persecución que supone Ricardo Anaya. No es mi fuerte la venganza. Si la Fiscalía y el Poder Judicial lo acusan de corrupción y es inocente, que no se ampare ni huya; que se defienda con pruebas y con la fuerza de la verdad. Ya no es el tiempo de antes: puede haber políticos presos pero no presos políticos”,

El 25 de febrero de 2018, la entonces PGR, filtró un video en donde aparece Ricardo Anaya, acompañado de sus abogados ingresando a la SIEDO, el video con duración de poco más de 11 minutos incluye una conversación “privada con su abogado Diego Fernandez de Ceballos”. Esta filtración propició que se presentara una denuncia en donde se solicita a las autoridades correspondientes evitar acciones de dudosa legalidad que pudiesen ser interpretadas como parciales a favor o en contra de algún candidato o partido involucrado en el proceso electoral 2017-2018.

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Anaya parecía ser víctima de una persecución en ese entonces por el partido en el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, incluso después de la elección estuvo fuera de circulación, seguramente esperando los resultados de las investigaciones en su contra ya que el 21 de febrero de 2018 la PGR confirmó la investigación por la supuesta venta fraudulenta en 2016 de una nave industrial de su propiedad a Manuel Barreiro.

Los primeros días de marzo de 2018, Ricardo Anaya, por “no existir datos de pruebas suficientes”, fue exonerado del delito de LAVADO DE DINERO, que sin lugar a dudas le pegó en la campaña presidencial, para muchos era claro que existía una persecución política orquestada desde la entonces Procuraduría General de la República.

Si Ricardo Anaya, tiene las pruebas de que la denuncia en su contra fue alterada debe de proceder con las denuncias y correspondientes y exigir que se haga justicia y desmarcarse de cualquier ilegalidad, el PAN es la segunda fuerza electoral, el partido ha iniciado el proceso de renovación de Comité Ejecutivo Nacional y definitivamente el electorado ya esta cansado de procesos, de campañas, de acusaciones pero sobre todo de mentiras.

Anaya logró atraer los reflectores pero hoy lo más importante para los mexicanos es superar la crisis de salud, económica y de inseguridad que estamos viviendo y que lamentablemente cada día esta peor.