EN BREVE
Los niños que no pueden acceder a la educación presencial se van quedando cada vez más rezagados. El desconocimiento y el pésimo manejo de la pandemia provocada por la COVID-19, provocó que muchos nos confináramos antes de tiempo, influenciados por las noticias que recibíamos de otros países, la mayoría tomamos la decisión de no salir.
En marzo de 2020 desde el restaurante LA TECA, en Oaxaca, el presidente López Obrador, nos decía que; “los mexicanos no debemos espantarnos, por nuestras culturas somos muy resistentes a todas las calamidades, siempre salimos adelante, no de debemos apanicarnos” incluso nos recomendó que no dejáramos de salir a comer, “si tienen posibilidades económicas sigan llevado a la familia a comer, yo les diré cuándo no tengan que salir”.
Hoy con 240 mil muertes y poco más de 23 millones de mexicanos con vacunación completa (cifras oficiales) nos encontramos en lo que se ha denominado como la TERCERA OLA, que ya provocó que 13 estados regresen al semáforo naranja.
Sin embargo y nos guste o no, el presidente ya dijo que:
“Vamos a reiniciar las clases, va a iniciar el nuevo ciclo escolar a finales de agosto llueve truene o relampaguee no vamos a mantener cerradas las escuelas, ya fue bastante, México es con Bangladesh el país que más tiempo lleva con las escuelas cerradas”.
AMLO.
¿Y cómo no pensar en el REGRESO A CLASES cuando prácticamente todo está abierto, ya dejamos atrás la etapa del confinamiento, los bares, restaurantes, centros comerciales, los cines, incluso los casinos ya están abiertos.
El regreso a clase debe se opcional, es decisión de los padres de familia o tutores de llevar o no a los niños y adolescentes a las escuela o seguir con la educación a distancia, pero si deciden ir a las aulas deben de hacerlo con todas las medidas sanitarias, respetando los protocolos de salud.
El 2 de marzo en Nueva York, Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF. declaró:
“No podemos permitir que, por segundo año consecutivo, los niños sigan sin poder asistir a la escuela de forma presencial o que la presencialidad siga siendo limitada, no debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura”.
Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF.
La UNICEF señala que los confinamientos mundiales provocan una catastrófica emergencia educativa, que cada día que pasa, los niños que no pueden acceder a la educación presencial se van quedando cada vez más rezagados, y los más marginados sufren las peores consecuencias.