Según el Diccionario de la Lengua Española, la palabra vecino viene del latín vicus, que significa barrio o aldea, es decir es un adjetivo que se refiere a alguien que habita con otros en un mismo pueblo.
Podemos imaginar la complejidad de gobernar el imperio romano que abarcaba desde Portugal hasta las orillas del Mar Negro. Sin embargo, hubo un periodo de estabilidad y paz interna que se conoce en la historia como la Pax Romana. Casi dos mil años después, el presidente John Kennedy en un discurso pronunciado el 10 de junio de 1963 en la Universidad Americana -en plena Guerra Fría-, dijo que los Estados Unidos no buscaban una Pax Americana, basada el poderío y armamento de su país, sino “una paz genuina que permite vivir en este planeta y a las naciones crecer y tener esperanza y construir una mejor vida para sus hijos”.
Hoy inicia una época complejísima para las relaciones internacionales y especialmente para México. Pero no olvidemos que al final del camino nuestro país siempre ha salido adelante como recordamos en los siguientes hechos históricos:
- El primer embajador de Estados Unidos en México, Joel R. Poinsset, fue expulsado debido a su injerencia en asunto internos de México a petición del presidente Vicente Guerrero.
- Años después el gobierno de Lincoln apoyó decididamente al presidente Juárez y hasta le brindó protección a su esposa doña Margarita, para que regresara de manera segura a México.
- La poca conocida batalla del puerto de Bagdad (hoy desaparecido y muy cerca de Matamoros donde se comercializaba algodón principalmente), fue saqueado por órdenes de tropas norteamericanas confederadas (no del gobierno). Entonces el general Mariano Escobedo junto con el General imperialista Tomás Mejía, finalmente expulsa dichas tropas de más de dos mil soldados.
- Estados Unidos siempre quiso apoderarse del Istmo de Tehuantepec, sin embargo jamás pudo lograrlo. En tiempos de la intervención norteamericana, Tabasco ofreció la resistencia y patriotismo que siempre los tabasqueños han demostrado para defender a México, lo cual hizo imposible el avance de las tropas norteamericanas; mientras que en el litoral del Pacífico, Oaxaca era gobernada por Juárez y de manera decidida éste tomó medidas como la compra de armas para proteger las costas oaxaqueñas, de tal suerte que evitó una inminente invasión.
No se puede pensar con el estómago vacío, por ello, en la soledad de la más íntima reflexión sobre nuestra nueva relación con el vecino del norte, aquellos momentos en los que cada olla sabe los hervores de su caldo, la presidenta Claudia Sheinbaum imagino que podrá compartir junto con don Jesús María Tarriba, una ligera merienda -que igual que lo que acostumbraba cenar don Benito-, puede consistir en un plato de arroz acompañado de tortillas y un bistec con frijoles y salsa de chile chiltepín. Para hacer más placentera e inspiradora la republicana merienda, sugiero que la acompañe con vino mexicano de preferencia, comprado con su dinero -tal y como probadamente hacía el Benemérito-. Como gran final, una copita de rompope que endulce el momento mientras reflexiona sobre palabras de Juárez que parecerían dirigidas a la presidenta Sheinbaum: “A veces mi espíritu se sentía profundamente deprimido, pero reaccionaba al recordar aquel verso inmortal: ninguno ha caído si uno solo permanece de pie”.
Cuando gana la República en lo que pudiéramos considerar una segunda Independencia, el jefe político de la Ciudad de México, Porfirio Díaz, le ofrece un banquete a Benito Juárez el 15 de julio de 1867 en el salón de actos del Colegio Nacional de Minas -el actual Palacio de Minería-, donde como dicen las crónicas, se ofrecieron numerosos brindis. Es ahí que don Benito pronunció una frase que lo inmortalizo y hoy es más vigente que nunca: “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Esperemos que Trump no olvide ni a Juárez ni las palabras de Kennedy en aquel memorable discurso antes citado: “Ningún problema del destino humano está más allá del alcance de los seres humanos. La razón y el espíritu del hombre a menudo han resuelto lo que parecía irresoluble, y creemos que podemos hacerlo de nuevo. Nuestro vínculo común más básico es que todos habitamos este pequeño planeta, respiramos el mismo aire, valoramos el futuro de nuestros hijos y todos somos mortales.”
Mientras Trump baila la popular canción de “YMCA”, en México, bailemos al son de la polka que tanto le gustaba bailar al presidente Juárez: “La segunda de Rosales”.
René Rentería: Licenciado en Derecho. Considerado uno de los líderes del vino en México, consultor en wine marketing, gastronomía y turismo.