IRREVERENTE

De la generación del “o” a la de “y”

Les platico varias reflexiones acerca de esa absurda “iniciativa” de disminuir a 18 la edad-requisito para ser legislador y a 35 para ocupar una senaduría o una secretaría de Estado. ¡Arre!

Como muchos de mis contados lectores, crecí en la generación del “o”:

Tenía esto “o” lo otro; no podía -porque no había- tener esto “y” lo otro también.

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Muchos padres cometimos el error de que -como nosotros no tuvimos- que a nuestros hijos no les pasara lo mismo.

Ergo: somos causantes de que haya emergido la generación del “y”:

Nuestros hijos tuvieron esto “y” también lo otro.

De la generación del esfuerzo -la nuestra- pasamos a la de la comodidad.

GENERACIÓN DE CRISTAL

Muchos de los chavos actuales se la creyeron y se volvieron frágiles como el cristal.

Por ejemplo: cuando buscan chamba mandan por delante sus condiciones y debido a la pandemia, en pleno año 2023, lo primero que preguntan a su posible empleador es:

¿Cuánto pagan?

¿Es jale de “Total Home”? (Así me pitorreo del llamado “home office” que en muchas empresas prevalece, a pesar de que la pandemia del COVID-19 quedó en el pasado. Siguen otras pandemias, pero no de salud…)

A estas alturas, muchos de esos que con la mentada iniciativa ya estarían en edad de ser diputados, senadores y ministros de Estado, se la pasan echadotes en la cama dizque haciendo trabajo de “Total Home”.

Los muy huevones se aparecen por la cocina a las 10, 11 de la mañana a ver si hay huevos en el refrigerador para prepararse unos de desayuno.

Se auto imponen vacaciones de un mes o más, porque “viajar es saber”.

Terminaron con los ahorros de sus papás y después de terminar a duras penas una carrera, andan con que están pensando en estudiar una maestría.

ABUELOS, AL QUITE

Otro ejemplo: en San Pedro Garza García, NL, el otrora municipio modelo de América (antes de la llegada del nefasto alcalde Miguel Treviño de Hoyos), el 62% de las colegiaturas del Irlandés, Cecvac, American School Foundation, Himalaya, Inglés, San Roberto y otros de esa estirpe, la pagan los abuelos de los alumnos.

¿Por qué creen? Porque tales escolapios son hijos de padres que forman parte de la “generación de cristal”:

Muy apenas les alcanza para mandar a sus hijos a un Mater o a un Colegio Mexicano o a un Liceo, o a un Montessori, o a un Oxfor, o a un Motolinia, o un Liceo Anglo Francés y a veces ni para esos, pero quieren que sus críos se “eduquen” donde ellos fueron “educados” y… para que están entonces los abuelos.

Los de esta generación, la de cristal, crecieron en la Del Valle, pero como a ellos no les alcanza la lana, con la ayuda de sus papás viven en un depa de Valle Poniente, que ya no está en San Pedro, sino en Santa Catarina de Tesla.

¿SENADORES A LOS 25 AÑOS? ¡POR FAVOR!

La palabra “senado” viene del latín “senatus”, que se forma de “senex (viejo) y el sufijo “atus” (equivalente al castellano “ado”).

La raíz “senex” se refiere a sien, a las canas que aparecen en las sienes.

A los 18 años muchísimos chavos no saben ni siquiera que van a estudiar y ahora resulta que los iluminados de todos los partidos políticos quieren que a esa edad ya puedan ser diputados.

Como escribió el grafitero en el vagón de carga que puso en marcha el Tren Maya: “NO MMS”.

¿Por qué los políticos quieren bajar a tales niveles las edades para ocupar puestos legislativos y de secretarios de Estado?

Como dijo un cirujano plástico: “Por bótox”.

Traducido del español plástico al de uso político: “Por votos”.

AHORA, LEAN ESTO:

Según datos del INE, el 70% del abstencionismo registrado en las más recientes elecciones, está en el segmento de los primo votantes, los que van a las urnas por primera vez en sus vidas.

Entonces, los políticos quieren que se bajen las edades y poner a una nueva especie de “juanitos” en curules y ministerios para que los viejos ladinos muevan sus hilos, cual meretrices o titiriteros.

Si la mentada iniciativa sigue escalando, poco les va a faltar para poner como requisito, haber terminado la primaria.

Muchísimos de los jóvenes de la “generación de cristal” todavía estiran la mano para que sus papás les den su “domingo” y terminan gastándose ese dinero en el antro o en el motel con la novia.. o con el novio, según sea su sexo.

ESPINILLENTOS

Citando de nuevo al grafitero del Tren Maya: “NO MMS”.

Si esa bola sigue rodando, las curules se van a llenar de espinillentos.. y una que otra secretaría de Estado, también.

Si de por sí, ahorita el único requisito para afiliarse a Morena es “que respiren”, no quiero saber lo que va a suceder si siguen con esas p3nd3jadas.

Si con los ignorantes viejos actuales en las curules estamos muertos, imagínense con la nueva oleada de cristal que se avizora.

Ahí tienen al senador morenista Félix Salgado Macedonio, masticando cual acémila rumiante un chicle de menta para disfrazar el tufo a alcohol de su aliento: “¿saben cuándo se van a nombrar a los comisionados del INAI? ¿Saben cuándo? Cuando nosotros digamos, porque somos mayoría”, y al decirlo se tocaba el pecho, con el orgullo de ser papá de la gobernadora “juanita” de Guerrero.

Tipos como ese, envejecieron, pero nunca mejoraron.

Ahora bien, si los viejos son descartables en la criba ¿cuenta eso para legisladores y gobernantes?

A tipos como este habría que citarles las palabras de George Orwell: “Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano”.

Y cuando el destino toque a sus puertas, ojalá se acuerden de esta frase de Alexis, personaje de Yourcenar: “no pido perdón por irme, sino por haberme quedado tanto tiempo”.

CAJÓN DEL SASTRE DE PANAMÁ.

“Al respecto, ¿qué tal esta frase de Francis Bacon: ´la verdad es hija del tiempo, no de la autoridad”, remata la irreverente de mi Gaby.