“Nuestra naturaleza nos da alcance siempre, porque casi nada la puede torcer ni quebrar.”

JAVIER MARÍAS

¿Cuántas veces escuchamos de López Obrador, en tono de desacreditar a alguien o a algo, las palabras: “es legal, pero inmoral”? Ahora que ‘lo legal, pero inmoral’ sucede en las filas de su menguante gobierno, el presidente otorga y el oficialismo aplaude.

Mencionaré unos casos en últimas fechas:

  • Con el voto —traidor al frente opositor— de Miguel Ángel Yunes Márquez, López Obrador, quien hasta entonces había señalado las corruptelas del veracruzano, sentenció: “pero siempre en la política hay que optar entre inconvenientes y es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”. Efectivamente, nada ilegal (o eso suponemos), pero sí mucho muy inmoral. Si efectivamente el régimen termina perdonándole los delitos por los cuales se le perseguía, entonces también será ilegal...
  • En Sinaloa, a sangre fría fue asesinado por el Ejército Juan Carlos Sánchez, quien entró a su casa a salvar a su bebita de ocho meses de edad. Se le hace pasar por uno más de los delincuentes que se abatió en un operativo militar. Para López Obrador, así como el resto de los comandantes de la Sedena, solo se trató de “daño colateral”. Señor presidente: no es ilegal nombrarlo así, pero ¡vaya que es inmoral y de un cinismo absoluto hacia los ciudadanos que juró defender!
  • Un ejemplo más acabado de esta legalidad inmoral, la dio Luisa María Alcalde. Siendo ya desde el domingo pasado dirigente de Morena, sigue despachando —es un decir— y cobrando —eso literalmente— como secretaria de Gobernación. Una semana dobleteando en el gobierno/en el partido y ¿atendiendo la complicada cartera que es esa dependencia? Viendo los problemas del país y su desempeño desde que ha sido titular, la respuesta es más que obvia. ¡Qué nos sorprende! Su jefe hizo eso mismo durante casi seis años. Usó la doble cachucha, haciendo proselitismo desde Palacio, estando en campaña todo este tiempo y ahora que se va de Palacio (no de la política), dice que renuncia al instituto político...
  • De hecho, el día de ayer la Segob amaneció paralizada porque no funciona el servicio de correo electrónico ni internet. ¿La razón? No se ha pagado desde enero y se deben ya más de 64 millones de pesos. Pero Luisa María Alcalde se encuentra en la grilla, no en el trabajo. A lo anterior, podemos sumar la pantomima que fue el proceso interno en Morena. Pantomima cara, sí, pues el proceso ya estaba más que decidido. Lo más inverosímil es que en dicha reunión se estableció que los funcionarios del instituto político no podían detentar un puesto en el partido mientras se ocupara otro en el gobierno o en algún cargo público. Ipso facto, la mismísima presidenta de Morena optó por continuar cobrando en el gobierno federal ya teniendo su nombramiento partidista. Inmoral, inmoral, inmoral.

Vamos a dejar las cosas claras: Alcalde (y de paso AMLO, aunque de este no es novedad) se pitorrea de la petición que específicamente hizo Claudia Sheinbaum. No es ilegal, pero bien que sí inmoral, mostrarle a la presidenta de la República en ciernes que nada importa lo que solicite.

Adicionalmente, tres cosas sobresalen:

a) La Cuarta Transformación ya no se cuida de no hacer lo que criticaban cuando eran oposición.

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b) El régimen, con el Legislativo como su brazo ejecutor, pone lo que ‘el pueblo bueno y sabio’ pidió quitar; como que el 1º de septiembre dejara de ser ‘el día del presidente’. La nueva fecha —por ley— es ahora el 1º de octubre. Día de asueto laboral cada seis años, para mayor inri.

c) Lo que dice su futura primera mandataria les tiene sin cuidado. ¿Así será durante los próximos seis años? ¿Danzar al compás de lo que diga Andrés Manuel y ahora también su hijo? ¡Cuidado! La soberbia, acompañada de deslealtad, son males que construyen la auto destrucción, en este caso de Morena. Sus integrantes (la cúpula, ciertamente) están sobrados y actúan con soberbia, inclusive maltratando a su propia gente.

Y para el resto del pueblo de México significa enfrentar el peor de los mundos posibles: el dirigente de Morena anterior, Mario Delgado, va a la SEP y la aún secretaria de Gobernación ya es presidenta del partido en el poder. Desde la SEP se tendrá la palestra para seguir haciendo política con nuestros niños y jóvenes. Mientras que el pase de Gobernación a Morena, significa tener todo el conocimiento de la situación política del país y de los programas clientelares; una inmoral ventaja sobre cualquier otro partido político.

Los integrantes de la 4t habitan en lo inmoral. Muy frecuentemente también en lo ilegal.