IRREVERENTE

Les platico:

El 22 de octubre de 2017 murió César Santos Santos, ex alcalde de Monterrey de 1977 a 1979 y heredó a sus hijos cientos de hectáreas en el municipio de Salinas Victoria, a menos de 200 kilómetros de la frontera de Nuevo León con Estados Unidos.

Santos Santos ocupó también la secretaría general de gobierno durante la administración de Pedro Zorrilla Martínez.

Como decía mi abuela la ex alcaldesa: es difícil que la política no deje buenos dividendos a los políticos.

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Un año después de la muerte de su padre, los herederos cerraron un trato con la empresa naviera china, Cosco, y algunas de sus filiales, para desarrollar un complejo industrial en más de 100 hectáreas de sus terrenos de Salinas Victoria.

Tengo en mi poder el documento ilustrado profusamente con fotos y modelos a escala del citado proyecto.

En su primera etapa tendría el doble del tamaño de KIA y sus proveedores coreanos, que tomaron por asalto a Pesquería, NL, colindante con Salinas Victoria.

Chequen la coincidencia de las fechas:

KIA inició sus operaciones locales el 16 de mayo de 2016, y en cinco años alcanzó el millón de vehículos exportados a diversos mercados del mundo, principalmente el de EU.

Chinos:

Una de las condiciones de la operación es que los herederos de Santos Santos no solo serían usufructuarios en la venta de los terrenos, sino también socios del desarrollo.

El asunto se ha manejado en el total hermetismo desde los años del gobierno de Jaime Rodríguez, El Bronco, pero les tengo una noticia que ni siquiera la saben los encargados de la secretaría de Economía en el gobierno de Samuel García:

El presidente de China, Xi Jinping, inaugurará en noviembre próximo el nuevo y vasto puerto de Chancay, 70 kilómetros al norte de Lima, Perú, en el que Cosco y sus socios locales han invertido 1,300 millones de dólares.

Su principal rompeolas es visible desde un avión a 6,000 metros de altura, un gancho que se adentra en el Pacífico desde el desierto costero de Perú.

Visité ese lugar hace dos años, cuando cubrí el derrocamiento del ex presidente Pedro Castillo, hoy preso en una de las cárceles peruanas en espera de ser sentenciado a más de 30 años por corrupción y actos de traición.

Bueno, pues ahí hice amistad con los socios peruanos de Cosco, sí, la misma empresa que compró parte de los terrenos a los herederos del ex alcalde Santos Santos.

El nuevo puerto de Chancay forma parte de una embestida brutal de los chinos en América Latina, cosa que no agrada mucho al gobierno de EU, y menos les gustará a Trump y JD Vance cuando ganen las elecciones de noviembre próximo.

Segundo bueno: entre los inversionistas por el lado peruano en la construcción de Chancay, hay al menos un empresario regiomontano, que tiene varios años “picando piedra” en suelo peruano.

Cajón de Sartre:

  • Señores de la secretaría de Economía en el gobierno de Samuel: espero que esta información les sea útil, a ver si con esto dejan de fumar opio con la cada vez más distante Tesla de Santa Catarina.
  • Si el Dios de Spinoza no dispone otra cosa, pronto les daré todos los detalles de lo que viene para Salinas Victoria, que sería algo mucho mayor al cacareado “nearshoring” del que tanto habla Samuel en sus vacaciones por el extranjero.
  • Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda su Compañía.