IRREVERENTE

Les platico: El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolverá hoy en un acto inapelable y definitivo, el resultado de las elecciones por la gubernatura de Tamaulipas.

El término oficial de semejante acto es “desdeñar” o no las acusaciones de intervención del crimen organizado en favor de la campaña de Américo Villarreal, candidato de Morena, que ayer fue arropado mediante un desplegado que quién sabe quién pagó, por los 21 gobernadores de ese partido.

AMLO también lo apoya

El mismo presidente López Obrador cobijó durante la mañanera -en su republicano seno- a Américo, de quien dijo es “gente decente”.

Este caso y el de la consulta popular sobre la militarización de la seguridad nacional, ponen en evidencia el brutal acoso a que es sometido el órgano constitucional autónomo que fue creado el 11 de octubre de 1990 para ciudadanizar las elecciones, que antes eran organizadas y sancionadas por la Secretaría de Gobernación.

Las columnas más leídas de hoy

El consejero presidente de ese organismo -que nació con el nombre de IFE y mutó al de INE en 1994- me lo dijo en agosto pasado, al tenor de la embestida de que es objeto por parte del aparato gubernamental, de los legisladores e incluso del mismo poder judicial.

Lorenzo Córdova afirma que las armas con que el INE se defiende emanan de la voluntad ciudadana, que es la verdadera esencia de la democracia.

El magistrado ponente José Luis Vargas debió haber presentado al pleno del TEPJF su proyecto para invalidar el “triunfo” de Américo ante César Verástegui, desde hace más de un mes.

Pero no lo hizo y en mi columna de ayer di cuenta de las razones que tuvo para ello.

El fuero no anda en burro

La embestida de la cual se queja Américo en su contra por parte del gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, es un pretexto para pedir su reingreso al senado, a fin de que el fuero lo proteja, si el TEPJF confirma el proyecto del magistrado Vargas.

La verdadera embestida no es la que alucina Américo en su contra.

Sí lo va a ser la que se avecina, si el TEPJF le quita la gubernatura al candidato morenista.

El desplegado de los 21 gobernadores de ese partido es patético.

Están metiéndole toda la presión al órgano sancionador electoral, al más puro estilo gangsteril del que alardea el presidente Andrés Manuel.

El magistrado Vargas vive hoy con sus colegas del TEPJF con una “pistola” apuntando a sus costillas.

Esto es un secuestro

Con este caso y el de la militarización de la seguridad nacional, el INE es objeto del más aberrante y ruin secuestro por parte del gobierno.

Ayer, en un trabalenguas digno del más notable merolico y que haría retorcerse en su tumba a Cantinflas, el presidente y su escudero Adán Augusto López dijeron que la consulta que no es consulta para que el pueblo defina si el Ejército sigue al frente de la seguridad nacional, será en enero del 2023.

Y la va a organizar la SEGOB, al más puro estilo de los años del maximato priyista que subía y bajaba el switch para que el sistema se encendiera y se cayera al antojo de “gente decente” como Manuel Bartlett.

El pago del rescate será la pretendida desaparición del INE, producto del escarnio nacional a que es sometido ese organismo por el gobierno y por los legisladores paleros.

Entonces, si hoy el TEPJF desdeña las acusaciones contra Américo Villarreal por su vinculación con el narco y le confirma su triunfo en las elecciones del pasado junio, ese “gente decente” se olvidará del Senado que hoy lo acoge.

Y si el órgano sancionador electoral apoya el proyecto del magistrado Vargas, Américo no será molestado ni con el pétalo de un minuto en el bote.

Su único castigo será dejar de ser “gobernador electo” y con ello, se desatará la más feroz embestida de los esbirros de Morena, y de los mismos morenistas, contra el símbolo de la democracia mexicana, el INE.

CAJÓN DE SASTRE

“No soy Inés, pero por ahí mero es”, remata la irreverente de mi Gaby.