Desde que asumió la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez ha implementado una estrategia de seguridad que ya muestra resultados tangibles en la reducción de la violencia y la delincuencia, particularmente en las zonas más vulnerables del estado. Este esfuerzo, centrado en la coordinación interinstitucional y en la adopción de tecnología avanzada, ha comenzado a transformar el panorama de seguridad en la entidad más poblada del país.
Uno de los indicadores más alentadores es la disminución de los homicidios dolosos, que han registrado una reducción significativa en el ultimo trimestre de 15% en comparación con el mismo periodo del año anterior. De igual forma, delitos como el robo en transporte público y el robo a casa habitación han caído en más de un 12% y 8% respectivamente. Estos avances son el reflejo directo de una estrategia que no solo se enfoca en la contención del crimen, sino también en atacar sus causas estructurales, como la marginación y el rezago en servicios básicos en municipios históricamente olvidados.
La clave: tecnología y coordinación
Parte esencial del éxito ha sido la modernización del sistema de seguridad con la implementación del C5 Central, una ambiciosa colaboración entre el Estado de México y la Ciudad de México. Esta alianza, inédita en la historia de la región centro del país, busca centralizar los esfuerzos de combate al crimen mediante la fusión de información en tiempo real, monitoreo inteligente y la sincronización de recursos entre ambas entidades. Este nuevo modelo permite una respuesta más rápida y eficaz, lo que se traduce en mayor seguridad para millones de habitantes.
El C5 Central, cuyo desarrollo ya ha comenzado en la mesas de seguridad, integrará cámaras de vigilancia, sistemas de reconocimiento facial y tecnología de inteligencia artificial para identificar patrones delictivos. Este centro no solo será una herramienta clave para enfrentar la delincuencia en el Estado de México, sino que también marcará un hito en la seguridad regional al coordinar esfuerzos con la Ciudad de México. La gobernadora ha señalado que este esfuerzo “permitirá respuestas más rápidas y eficaces, reduciendo los tiempos de respuesta ante incidentes en las zonas de mayor incidencia delictiva”.
Un modelo replicable
El Estado de México, que en el pasado ha enfrentado altos niveles de criminalidad, se está convirtiendo en un modelo a seguir. La coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, así como la inversión en tecnología avanzada, está configurando una red de seguridad metropolitana que podría replicarse en otras regiones del país. La gobernadora Delfina Gómez ha sido enfática al señalar que la seguridad debe ser una responsabilidad compartida, y este modelo es un ejemplo de cómo los esfuerzos coordinados entre entidades pueden ser la clave para erradicar la violencia.
Los próximos meses serán cruciales para evaluar los avances en esta estrategia, pero los primeros resultados sugieren que el Estado de México está avanzando hacia una realidad más segura. Con la consolidación del C5 Central y el fortalecimiento de la colaboración interinstitucional, Delfina Gómez está sentando las bases para un futuro en el que la seguridad deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho accesible para todos los mexiquenses.