Eugenio Derbez quiere que todo el mundo hable de ‘El Valet’, su nueva película que se estrenó apenas hace unos días en la plataforma de streaming Star+.
En Barruntos Políticos atendimos el llamado y nos compramos nuestras palomitas para disfrutar de la más reciente cinta de Don Eugenio. Y hay que ser sinceros, vaya sorpresa que nos llevamos con ‘El Valet’.
Contrario a la mayor parte de su filmografía en inglés, Eugenio Derbez sorprende con una comedia romántica “pasable” que por fin se aleja de esos fallidos intentos de convertirlo en el Adam Sandler mexicano.
La película nos cuenta la historia de Antonio Flores, un mexicano “con papeles” que trabaja como valet parking en un lujoso restaurante en Beverly Hills.
Un día, y por azares del destino y el maldito guión, Antonio se encuentra con Olivia Allan, una de las actrices más famosas de Hollywood que pese a toda la fama y dinero del mundo simplemente no conoce el amor verdadero ni el calor de una familia.
Al ver ‘El Valet’ es inevitable traer a la memoria películas como Nothing Hill o series como The Baker and The Beauty (la original de Israel, no la triste versión de Estados Unidos). Es la clásica historia del personaje bueno y noble, pero pobre, y su opuesto superficial y frío, pero que en el fondo también tiene un buen corazón.
Eugenio Derbez y el cine francés en ‘El Valet’
Parece que Eugenio Derbez es fan del cine francés, pues ‘El Valet’ es su segunda película consecutiva que retoma clásicos cinematográficos de ese país. En CODA vemos una nueva versión de ‘La familia Bélier’ (2014), mientras que ‘El Valet’ se inspira en ‘The Valet’ o ‘El Juego de los idiotas’ (2006).
Eugenio Derbez hace pequeños homenajes a nuestros paisanos en Estados Unidos a lo largo de la película, y se empeña en hacer de Antonio un hombre humilde pero con muchos valores y dignidad.
Mención aparte merece la aparición de la inolvidable Carmen Salinas, quien en su papel como la mamá de Antonio nos regala los momentos más emotivos de la película.
Eugenio Derbez llega a los 60 años en el mejor momento de su carrera y probablemente de su vida. ‘El Valet’ cuenta con un guión decente sin grandes fallas y la producción cumple con lo necesario de una cinta “palomera”. La cinematografía no deslumbra a nadie y el resto del elenco hace un buen trabajo en conectar con sus personajes.
Quizá el único “pero” a ‘El Valet’ son las eternas dudas respecto al rango actoral de Eugenio Derbez, quien pese a un gran esfuerzo vuelve a mostrar sus limitaciones en la expresión dramática: sus gestos y reacciones son los mismos de la época de La Familia P.Luche y Derbez en cuando.
Eugenio Derbez vuelve a entregarnos una película sencilla, pero con mucho amor que al menos intenta separarse de ese humor propio del “Burro” de ‘Shrek’.
Eugenio Derbez puede estar orgulloso de su trabajo. Pese a estar cerca de la cima del cine, Don Eugenio no se olvida de México y se avienta chistes de “tamalitos” y de doble sentido.
‘El Valet’ es una película para pasar un rato ameno en familia y más allá de enfocarse en el público mexicano, es un tributo a nuestros paisanos que día con día “se la rifan” en el gringo como jardineros, plomeros, electricistas, meseros, carpinteros y un largo etcétera.
¿Qué le pasa a Eugenio Derbez con AMLO y la política en México?
En lo que tal vez no anda tan fino Don Eugenio es en la política de México. De buenas a primeras se convirtió en un activista por el medio ambiente y se montó en la campaña ‘Sélvame del Tren’.
Sin tener pleno conocimiento de la estrategia del gobierno federal para preservar las reservas ecológicas, y de la importancia económica y de desarrollo para habitantes de la región, Eugenio Derbez se puso al tú por tú con el presidente AMLO y la mera hora ni siquiera se dignó a presentarse al diálogo convocado en Palacio Nacional.
Hace unos días incluso aseguró que nada más porque no lo intenta, pero que si no seguro que sería un “gran opositor” al gobierno de AMLO, porque tiene los argumentos necesarios para el debate
Su más reciente escándalo involucró a Emilio Azcárraga Jean, uno de los empresarios más exitosos del mundo contemporáneo que además confió en el talento de Derbez para juntos revolucionar la televisión mexicana a mediados de los 90.
A Eugenio Derbez no le parece que Emilio Azcárraga mantenga los derechos de los productos televisivos que se difundieron a través de sus estudios y con sus recursos.
El error de Eugenio Derbez es querer hacer lo mismo en la política que en sus películas: reciclar historias, creer que todo lo que se hace en Estados Unidos es sinónimo de calidad y confiar en los mismos gestos y gritos de hace 30 años.
No, señor Derbez, a veces es necesario trabajar varios borradores y cambiar el guión cuando es necesario. Deje de intervenir en la transformación de México y dedíquese, mejor, en cambiar el tono de voz o su peinado para alguno de sus siguientes personajes. Ya supere a AMLO y al ‘Oígame, no’.