“El ciclismo es probablemente el único deporte en el que alguien te dice que hay peligro más adelante y el ritmo se acelera, es absurdo”.

Chris Froome

Cada mañana, antes de leer las noticias políticas, busco en internet los resultados de las distintas carreras ciclistas que se celebran en Europa. Una competencia siempre interesante es la Itzulia, que significa tour o vuelta en euskera. Ayer hubo dos notas relevantes relacionadas con la Vuelta al País Vasco: (i) que el belga Remco Evenepoel llega como líder a la última etapa hoy sábado y (ii) que el neerlandés Milan Vader sufrió una fuerte caída y se encuentra en coma inducido en un hospital universitario.

Por cierto, Evenepoel, actual líder de la Itzulia sufrió un duro accidente en 2020 en una carrera en Lombardía: cayó a un barranco y quedó muy lastimado. En cada competencia ocurre lo mismo. El ciclismo está entre los deportes más peligrosos, pero a diferencia de otras disciplinas en las que los avances técnicos han mejorado la seguridad de los participantes, en las vueltas la modernización todo lo ha complicado.

Particularmente un progreso tecnológico, el de la comunicación, ha sido criticado por Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour de Francia. El exceso de información más que ayudar a que los ciclistas tengan más seguridad, los enloquece y por lo tanto los vuelve suicidas:

“Ahora tenemos un exceso de información sobre las condiciones que va a haber en una carrera y lo que se les avecina a los ciclistas en la carretera. Todos los ciclistas se ponen a luchar por una posición y aparece el peligro. Es una locura. Alguien les dice: ‘Bien, muchachos, están pasando por un pueblecito muy estrecho y peligroso, la carretera es muy pequeña y hay un pequeño puente con una esquina justo después’, y en realidad vamos más rápido, porque queremos ser los primeros en llegar allí. Si estás en la parte de atrás, te vas a quedar atrapado en este atasco tratando de pasar en ese punto crítico. Es probablemente el único deporte en el que alguien te dice que hay peligro más adelante y el ritmo se acelera, es absurdo”.

Chris Froome

La sobreinformación en la política

Las noticias políticas vuelan y llegan de inmediato a oídos de todos los protagonistas. Cuando anuncian peligro, nadie toma precauciones, sino todo lo contrario, la temeridad aparece. Vednos tres ejemplos recientes.

Primero ejemplo: Adán Augusto López Hernández. El secretario de Gobernación se enteró de que las cosas podían no salir según lo planeado en dos eventos fundamentales para la 4T —la consulta de revocación de mandato y la votación en la SCJN sobre la ley eléctrica del presidente López Obrador—. Ante la emergencia, no tomó las cosas con calma, sino que simple y sencillamente habló con el capitán de su equipo (AMLO) y ambos decidieron acelerar el ritmo. Adán Augusto estuvo a punto de caerse en dos mítines a favor de la revocación, uno en Torreón y el otro Hermosillo, pero afortunadamente para él, sobrevivió. De inmediato, en vez de irse con cautela en un tema mucho más complejo, el de la ley eléctrica, simple y sencillamente se dirigió a toda velocidad a la sede de la corte suprema para dialogar con ministros indecisos, y superó la prueba: logró lo que el gobierno de Andrés Manuel quería, esto es, que no se considerara inconstitucional la ley eléctrica. Pudo haber sido su tumba si las cosas hubieran salido de otro modo, pero la jugada le salió.

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Segundo ejemplo: Claudia Sheinbaum Pardo. La gobernante de la Ciudad de México, por su parte, en cuanto escucha que el INE le exige cesar su protagonismo a favor de la consulta de revocación de mandato, más acelera. Ello provoca nuevas —y más duras— reacciones del Instituto Nacional Electoral, que logran el efecto contrario al buscado: en vez de que la jefa de gobierno se eche para atrás, con más ímpetu insiste en su decisión de promover la revocación le cueste lo que le cueste. Claudia inclusive fue la figura central de un mitin en el Monumento a la Revolución, que a la izquierda le pareció una demostración de “mucho músculo” (Rayuela de La Jornada dixit) y que en eso debió haber quedado, pero...

Tercer ejemplo: Lorenzo Córdova Vianello. Desde el principio han sido bastante irreflexivas y precipitadas —y hasta agresivas— las posiciones del INE frente a lo que han hecho personajes de la 4TD a favor de la revocación. El colmo, seguramente generado por los mítines de Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum, ha sido la amenaza del consejero presidente del INE de “anular” la consulta, que “significaría la peor sanción a un proceso democrático”. ¿Tenía sentido esta amenaza? De plano Córdova no parece actuar como árbitro obligado a moverse y expresarse con aplomo, sino como un contendiente más. ¿Se ve como el rival de AMLO en la consulta de revocación? ¿Será que prepara su salida del instituto para quedar habilitado como asìrante presidencial de oposiciòb para las elecciones de 2024? Ya se verá.

En fin, deseo que hoy en la última etapa de la Itzulia no haya ningún accidente generado por la temeridad de los ciclistas en las zonas de peligro. Y, desde luego, también espero que mañana la sensatez y la cordura inspiren a nuestra clase política para hacer de la consulta de revocación una gran victoria democrática de México y no una lamentable derrota para nuestro sistema que siempre debe estar basado en la libertad de elegir.