Ya mencioné en mi texto anterior la carrera delictiva de la exprocuradora Marisela Morales Ibáñez, acusada de fabricar casos para detener a inocentes y dar impresión al pueblo de México de ser una funcionaria valiente que enfrentaba con todo al crimen organizado. Todo falso. Fabricado. Ahora su nombre figura en la lista publicada por el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo Federal. Regresa la elegante exprocuradora con intención de portar la negra toga.
Morales estuvo cerca de la entonces desesperada madre María Isabel Miranda Torres, quien conmovió al país entero con los espectaculares que puso en la ciudad capital, expresando su desesperación por el secuestro de su hijo Hugo Alberto. Las cámaras de televisión la seguían de un lado a otro ya que la madre se presentaba en lugares inhóspitos, iba desesperada con sus sacos de colores y elegante peinado a cualquier lugar en el que se le dijera que había una pista para dar con el paradero de su hijo.
La señora Wallace se convirtió en un personaje de diversas facetas: la madre desesperada y la valiente, quien al final resultó ser una mujer que engañó a todo el mundo. Escaló su dolor ¿falso?, una pena que la hizo subir como la espuma en el podrido poder hasta convertirse en presidenta de la asociación Alto al Secuestro.
Wallace ha sido señalada como presunta fabricante de culpables a partir del supuesto secuestro de su hijo Hugo Alberto Wallace Miranda. El tiempo se encargó de sacar a relucir la verdadera vida e identidad de la pobre madre Wallace.
Este caso fabricado mantiene en prisión a los que Isabel dijo eran los culpables. Todos fueron torturados; tuvieron el infortunio de encontrarse con Isabel quien se apoyó en las manos corruptas de Genaro García Luna y Felipe Calderón Hinojosa y demás funcionarios. Un talentoso equipo para fabricar culpables. Éxito para civiles, libertades para los culpables.
Felipe Calderón otorgó el Premio Nacional de Derechos Humanos a Isabel Miranda; pocos días antes de recibirlo ella, la del premio se presumen había autorizado y ordenado la tortura de los jóvenes que ella había señalado para que se declararan culpables.
Durante el caso Wallace, Marisela Morales estuvo en varios cargos en el Poder Judicial. Su nombramiento en la PGR fue promovido e impulsado por Isabel Miranda quien ya era como la jefa sin placa; ella respaldó a Morales y pidió que se ratificara su nombramiento. Afirmó que Marisela contaba con el perfil para ocupar el cargo, y que lo más importante era que era una persona honesta, comprometida, profesional.
“Es nuestra labor apoyar a quienes han desempeñado con prontitud y excelencia su función, y Marisela Morales Ibáñez es un claro ejemplo”, destacó Miranda Torres.
Isabel Miranda tuvo estrechas relaciones con personajes oscuros como Miguel Ángel Mancera –calificado como el peor jefe de gobierno– y quien nunca aceptó que había cárteles en la ciudad, como con Eduardo Medina Mora, Luis Cárdenas Palomino y Genaro García Luna y Marisela Morales, por supuesto.
Agentes y ministerios públicos estaban bajo las órdenes de alguno de estos oscuros personajes. Funcionarios –a cambio de “moches”– se prestaron para fabricar casos y para obtener las confesiones deseadas aplicaban la tortura.
Se presume que uno de ellos es Abraham Pedraza Rodríguez, quien se postula al cargo de magistrado. Él es cuñado de la señora Wallace o Miranda, cuya hermana, María Magdalena Miranda Torres, fue encargada de Recursos Humanos en la Procuraduría General de la República. Abraham, su marido es abogado y fue secretario de Estudio y Cuenta de Norma Lucía Piña Hernández.
Pedraza cometió la falsedad de declaraciones al ser denunciante del “falso” secuestro y posterior descuartizamiento de Hugo Alberto Wallace. Mintió al presentarse como primo de Hugo y sobrino de Isabel. Abraham Pedraza nunca ha sido investigado por este caso.
Oswaldo Jiménez Juárez otro del equipo de presuntos torturadores, aspira al cargo de magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial. Cuando fue agente de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, Jiménez fue identificado por Brenda Quevedo Cruz y Jacobo Table Dobin como uno de sus presuntos torturadores. Golpes, asfixia y víctimas de abuso sexual… Jiménez nunca ha dejado de laborar en el Poder Judicial, al parecer.
Muchas personas inocentes desaparecieron o fueron asesinadas, otros están presos aun; todo esto sucedió durante el oscuro sexenio de Felipe Calderón, un periodo violento y sangriento. Varios de sus integrantes quieren volver a enquistarse en el poder…
¿Votarías por Marisela, por Oswaldo o por Abraham? Yo no.