Para propósitos de publicación, el diario El Norte —hermano mayor de Reforma— le llama confianza; nosotros, en SDPnoticias, aprobación.
Nuestra pregunta —en realidad de la empresa encuestadora MetricsMX— es muy clara:
“El próximo domingo 3 de octubre, el emecista Samuel García Sepúlveda asume la gubernatura de Nuevo León, ¿Creé que su gestión al frente de la administración estatal será…?” Las opciones de respuesta eran: (a) buena o muy buena o (b) mala o muy mala.
Es difícil saber qué preguntó El Norte. En la gráfica principal de su encuesta aparece una pregunta que no tiene sentido:
“¿Qué tanta confianza tiene en el buen desempeño del gobierno de Samuel García?”.
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Si eso preguntaron sus encuestadores, la respuesta no pudo haber sido la que publica el diario propiedad de Alejandro Junco: “confianza de 77%”.
¿Explico bien tal absurdo? Según El Norte, un ciudadano de Monterrey recibe una llamada y escucha la pregunta: “¿Qué tanta confianza tiene en el buen desempeño del gobierno de Samuel García?”. Responde el encuestado: “tengo 90% de confianza”. Esa llamada posteriormente la recibe una mujer de San Nicolás, quien responde “tengo un 63% de confianza en Samuel”.
Ya en la redacción —o en las oficinas de la casa encuestadora— los especialistas de El Norte suman 90 + 53 y dividen entre dos; el resultado es 76.5, redondeado 77% nivel de confianza. Y eso publican.
Creo que los encuestadores de El Norte, bastante competentes, preguntaron algo muy distinto a lo que publicaron sus poco listos editores. Algo así como: “¿Confía en que Samuel García tendrá un buen desempeño como gobernador o no confía?” Opciones de respuesta: (a) Sí confío y (b) No confío, o bien: (a) Confío mucho, (b) Confío poco, (c) No tengo confianza.
Preguntas de esa naturaleza no darían una medición de la confianza —que puede ser muy alta o muy baja—, sino simple y sencillamente que el 77% confía mucho o poco en el nuevo gobernador y el resto desconfía.
Su pregunta de opinión sobre Samuel es más clara, al menos en lo publicado por El Norte: “¿Qué opinión tiene de Samuel García?”. Los resultados son: “76% muy buena o buena y el 10% muy mala o mala”.
En la encuesta de SDPNoticias las cosas son más sencillas: el 72.5% piensa que Samuel García tendrá una gestión al frente del gobierno nuevoleonés “muy buena o buena” y el 12.2% “muy mala o mala”.
En estos casos lo que en realidad se mide es la aprobación que tiene la gente de la persona que empezará a gobernar. Se aprueba, o no, lo que ha hecho desde que ganó las elecciones: por ejemplo, llevar niños regiomontanos a vacunarlos a Estados Unidos, anunciar en numerosos eventos a su equipo de trabajo, rediseñar la estructura del gobierno estatal, insistir en las puntadas de Instagram al lado de Mariana Rodríguez, etcétera.
El clásico regio
En fin, la nota no es esa, sino otra medición, que El Norte no hizo, pero SDPnoticias sí: “El pasado miércoles 29 de septiembre inició la gestión de Luis Donaldo Colosio Riojas al frente de la alcaldía de Monterrey. ¿Cree que su gestión será…?”.
El 75.2% piensa que Colosio gobernará muy bien o bien y el 11.4% que lo hará muy mal o mal.
Es decir, Donaldo supera a Samuel por casi tres puntitos. Los puristas dirían que es empate técnico, pero como le dijo en 2006 Roy Campos a Joaquín López-Dóriga en Televisa días antes de las elecciones presidenciales de ese año, cuando AMLO superaba por unos cuantos puntos a Calderón en la encuesta final de Consulta Mitofsky: “Es mejor estar unos puntos arriba que unos puntos abajo”.
Con eso, el encuestador Campos pronosticaba que Andrés Manuel ganaría en 2006, y después en sus encuestas de salida confirmó la victoria del tabasqueño —López Obrador ha contado la historia varias veces—, así que ya no fue su culpa el fraude que puso al esposo de la señora Zavala en la presidencia y que tan caro le ha salido a México, sobre todo porque nos metió a todos en una absurda guerra contra el narco que perdimos los y las ciudadanas amantes de la paz.
Pero eso es historia; lo de hoy es el clásico regio de la política: Samuel vs Colosio (un tigre contra un rayado).
El contrapeso
La maravilla de la democracia es que no entrega todo el poder a un solo hombre. Samuel García no podrá creerse la última cerveza del estadio de los Tigres porque, a poca distancia de su despacho de gobernador, trabajará un seguidor de los Rayados, como presidente municipal de Monterrey, Donaldo Colosio, que en el arranque gana por 2.7 puntos, lo que puede no ser ventaja, técnicamente hablando, pero en el lenguaje político significa que tiene el gobernador un fuerte contrapeso, nomás para que se ubique tantito.
No olvidemos que la desubicación emocional —y, ni hablar, Samuel empieza a verse desubicado— está en la raíz de todos los gobiernos fracasados.
Tiene tiempo y talento el gobernador de mi estado para bajarle unas rayitas a sus humos y, por lo tanto, contar con la humildad que es la madre del éxito en política. Ojalá lo haga.
En fin, el clásico Samuel vs Colosio (versión política del Tigres vs Rayados) va a estar interesante.