La organización @DefensaDlDeudor me envió el siguiente texto. Lo reproduzco enseguida en sus partes fundamentales:
Presionada por los gastos cotidianos y al no conseguir un préstamo con alguna institución financiera tradicional, Ana encontró en las redes sociales lo que parecía ser la solución a su problema de liquidez: en su muro de Facebook vio un anuncio de una aplicación para celular que le ofrecía un crédito rápido y sin muchos requisitos. Tan solo tenía que descargar la aplicación en su teléfono, llenar un formulario y mandar fotos de su identificación oficial. ¡Todo parecía demasiado bueno para ser verdad! Por desgracia lo era.
Al poco tiempo Ana descubrió que las condiciones del crédito no eran las que había leído en el anuncio, al no tener la precaución de leer el contrato que respalda dicho crédito y solo limitarse a la escasa información que aparecía en la aplicación, cayó fácilmente en la trampa: las tasas de interés resultaron ser elevadísimas y pronto la deuda se volvió impagable, por esa razón comenzó a atrasarse con sus pagos y fue cuando dio inició un acoso brutal por parte de supuestos cobradores de la empresa que le dio el crédito: amenazas de muerte e insultos terribles, no sólo hacia ella, sino también a los contactos que tenía en su celular y que la aplicación descargó en cuanto la instaló en su teléfono. De igual forma, los cobradores comenzaron a subir fotografías de ella a redes sociales acompañadas de textos donde le llamaban “ratera”, “estafadora” y otros adjetivos similares. Este acoso llegó incluso hasta su jefe, pues tenía su contacto guardado en su teléfono, lo que derivó en el despido de Ana.
La Organización Nacional de la Defensa Del Deudor, que desde 2008 se dedica a defender y asesorar a los deudores para que paguen sus deudas de acuerdo a su situación económica actual, ha recibido miles de denuncias de personas que como Ana, cayeron en la trampa de los “préstamos rápidos” a través de aplicaciones para celular, que ofrecen dichos créditos, bajo condiciones poco claras o ambiguas, prometiendo grandes ventajas, las cuales la mayoría de las veces resultan ser falsas.
“Es un problema ya muy grave, pues se aprovechan de la poca cultura financiera que tiene la gente, la cual, no tiene la precaución de entender exactamente los términos y condiciones bajo los que quedaría configurado el crédito que están aceptando”, comentó Angel González, director de Defensa Del Deudor. “Hemos detectado incluso, que algunas de estas supuestas ‘fintech’ (Financieras tecnológicas), ni siquiera son tales. Es decir, son ‘empresas’ que operan desde países como China, allá, están registradas solo como desarrolladores web u otros similares. Crean aplicaciones para ofrecer este tipo de créditos, suben dichas aplicaciones a las tiendas de Android y de iOS, para que la gente las descargue en México, saltándose cualquier tipo de regulación, autorización o ley para poder operar como otorgantes de créditos debidamente registrados en nuestro país”, agregó González.
Defensa Del Deudor ha detectado algunas aplicaciones ilegales que operan en México. No tienen registro o regulación por parte de ninguna autoridad mexicana para su operación. Ni siquiera cuentan con un aviso de privacidad formal o contrato que respalde los créditos que otorga.
“Estamos investigando para saber cuáles otras aplicaciones operan fuera del marco legal, para poder advertir a la gente y que no caigan con ese tipo de pseudo empresas, que se dedican a extorsionar a la gente y que de una deuda de mil pesos por ejemplo, logran sacarle al deudor, ocho, nueve o diez mil pesos, por medio de amenazas hacia este y hacia sus contactos”, comentó Julio Sánchez, director del área jurídica de la Defensa Del Deudor. “Si bien, existen muchas fintech que operan en el país de forma legal, y que sí tienen un contrato que respalda la deuda que tiene cada uno de sus clientes y por lo tanto, el derecho para ejercer acciones de cobro extrajudiciales y en casos extremos, judiciales, cuando uno de sus clientes no paga, muchas de estas fintech optan también por la cobranza totalmente ilegal e invasiva. Contratando a despachos de cobranza para que hagan este trabajo sucio. Esto no puede seguir así, pues se violentan los derechos fundamentales de las personas. Es necesario que exista claridad y certeza legal para acabar de una vez por todas con este tipo de abusos”, agregó Sánchez.
Por tal motivo, la Organización Nacional de la Defensa Del Deudor SC, ha dado inicio a una acción colectiva a la que se han sumado miles de personas afectadas por esta situación e invita a todas las personas que también se han visto afectadas por este problema, a que se sumen a dichas acciones, para poder tener el peso necesario para lograr modificar las leyes comerciales y mercantiles que actualmente no tienen el alcance suficiente y que la Condusef o en su caso la Profeco tengan la capacidad de sancionar y regular a cualquier fintech que desee operar en el país otorgando créditos, lo hagan en condiciones perfectamente claras y que su cobranza, cuando sea necesaria, se apegue a los parámetros de ética y legalidad.
Algunos consejos en caso de que aún no seas víctima de estas aplicaciones:
- Lo primero sería averiguar si es una aplicación legal o una que opera de forma ilegal. Situación complicada, pues muchas de las aplicaciones que son legales, operan como ENR (entidades no reguladas). A través del Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES), podrás ver a la mayoría de las fintech que operan legalmente en México, pero ojo, no todas aparecen ahí.
- Antes de instalar una aplicación de préstamos en tu celular, googlea el nombre de la aplicación. Con seguridad encontrarás información de diversos usuarios que te ayudarán a saber qué tan conveniente es que la descargues. Si no aparece ningún dato, bueno o malo, igualmente desconfía.
- Lee detenidamente los permisos que vas a otorgar. La mayoría de estas aplicaciones son muy invasivas, y te pedirán acceso a tu libreta de contactos, al uso de la cámara, del micrófono, a tus archivos e incluso a tu ubicación en tiempo real. Más vale que lo pienses detenidamente.
- Lee el contrato. Si la aplicación es legal, con una búsqueda rápida en Internet encontrarás su sitio web y ahí, encontrarás el contrato que respaldará el crédito que te están ofreciendo. De no haber un sitio web ni un contrato, mejor evítate sorpresas desagradables y no descargues esa aplicación.
Algunos consejos en caso de que ya seas víctima de estas aplicaciones:
- En caso de que seas víctima de acoso, amenazas, extorsión o estafa por parte de una de estas aplicaciones, presenta tu denuncia ante la agencia del ministerio público correspondiente. Lo puedes hacer incluso en línea.
- Guarda capturas de pantalla de las amenazas que te hagan los cobradores y no las edites. Servirán cómo evidencia de los delitos que cometen.
- Es muy probable que la denuncia que hagas no llegue muy lejos, pues estos cobradores se escudan en el anonimato, usando sims de celular de prepago, que se pueden adquirir sin contrato, en la calle o en tiendas de conveniencia, y por ende no hay forma de vincular a la sim con una persona en particular. Pero, tu denuncia servirá para ir generando un antecedente el cual se acumulará con todas las demás denuncias que hagan otros afectados y eso servirá para apuntalar aún más, la acción colectiva que está realizando la Defensa Del Deudor.
(Mayor información: www.defensadeldeudor.org)