Vale la pena comentar el artículo de Salvador García Soto publicado en Periódico Correo, Zócalo y en algunos otros diarios de México, entre estos el de Juan Francisco Ealy Ortiz.

Aclaración: no he podido leer al citado columnista en El Universal porque su propietario, el licenciado Ealy, exige suscripción de paga, y no están los tiempos como para andar utilizando el escaso dinero en comprar lo que se puede conseguir gratuitamente.

Ni hablar, lo primero que aprendemos los aspiracionistas ingenuos cuando empezamos a soñar es que lo bueno, si se consigue gratis, es doblemente bueno. Y lo malo, si es de paga, resulta doblemente malo.

Así las cosas, sintetizo lo que leí en la web sin entregar ni un solo peso a nadie, excepto a mi proveedor de servicios de internet, que he contratado por muchas razones, no solo para consultar las siempre bien informadas columnas del señor García Soto:

  • (i) Ya vienen, se conocerán la próxima semana, dos hechos: (i) “el dictamen que contiene los peritajes técnicos sobre el colapso de la Línea 12 del metro”, y (ii) algunas “averiguaciones penales contra los que resulten responsables a partir de esos peritajes”.
  • (ii) Lo anterior “causará una implosión política” en la 4T.
  • (iii) La principal conclusión de los peritos de la empresa noruega DNV apunta a que la tragedia del metro fue provocada por una “falla estructural de origen”.
  • (iv) ¿De origen? Sí, de los tiempos en que el gobierno de Marcelo Ebrard, actual canciller, construyó la Línea 12.
  • (v) No solo el gobierno de Ebrard es responsable del derrumbe de la obra que mató a más de 20 personas: las empresas constructoras también lo son.
  • (vi) Según García Soto, el informe que se hará público la próxima semana “ya desató toda clase de tensiones, especulaciones y golpeteos entre los equipos del Palacio del Ayuntamiento y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y para las empresas constructoras”.
  • (vii) Las compañías constructoras, a las que necesariamente se les exigirá como mínimo que paguen la reconstrucción de lo que hicieron mal en la Línea 12 —podría haber responsabilidades penales para algunos ejecutivos o empresarios—, conscientes de la gravedad del problema en el que se encuentran “ya se habían anticipado y desde hace semanas prepararon a su ejército de abogados y peritos para elaborar una estrategia de defensa, tanto jurídica como mediática”.
  • (viii) A García Soto fuentes autorizadas de las empresas constructoras le han dicho “que no están dispuestas a ser los ‘chivos expiatorios’ de esta tragedia”.
  • (ix) En resumidas cuentas, si el colapso de la Línea 12 ya sacudió a la 4T, electoralmente hablando, los peritajes que vienen “serán una segunda sacudida fuerte para el gobierno de López Obrador que impactará tanto a la clase política como al sector privado”.
  • (x) Lógicamente, la sacudida será tan violenta “que sus repercusiones llegarán hasta la sucesión presidencial del 2024”.