Hubo dos campañas sobresalientes, ambas de Morena: la Alfonso Durazo, en Sonora, y la de Miguel Ángel Navarro, en Nayarit.
Durazo, político profesional con enorme experiencia en el sector público, siempre estuvo adelante en las encuestas, y por esta razón, al final, sus enemigos intentaron derribarlo a la mala.
Se unieron en contra del destacado colosista y cercano colaborador de AMLO todos, subrayo, TODOS —y desgraciadamente TODAS— las personas de la mafia del poder de Sonora. ¿Quiénes? Entre otros y otras, el ex dirigente del PRI Manlio Fabio Beltrones, hombre más que influyente en la entidad; la actual gobernadora, Claudia Pavlovich, quien ensució su prestigio por haber permitido tanta guerra sucia contra Durazo; la senadora panista Lilly Téllez, una mujer que había prometido neutralidad y no cumplió su palabra, y Ricardo Bours, el excandidato de MC que debe estar arrepentido de haber apoyado al candidato del PRI, Ernesto Gándara.
Un par de días antes de las votaciones todos ellos lanzaron propaganda calumniosa y vulgar en redes sociales —con un costo elevadísimo— para manchar el nombre del candidato de Morena, pero no lo consiguieron.
La gente desde meses atrás había decidido que iba a votar por Alfonso Durazo. Así que la inmoralidad no iba a poder detenerlo, y no lo detuvo: triunfó y será gobernador. Por el bien de todos los sonorenses.
En Nayarit la mafia del poder local, tan disminuida porque ya hay un exgobernador en la cárcel, ni siquiera intentó meter las manos y el doctor Miguel Ángel Navarro arrasó con una campaña austera, sencilla, a ras de tierra, de enorme contacto con la gente.
Pocos personajes hay más respetados y queridos en Nayarit que el doctor Navarro, un hombre que viene de abajo, que ha cumplido con su gente tanto como médico como en los distintos cargos que ha ocupado en el sector público.
No se equivocó Andrés Manuel López Obrador al invitarlo, hace ya bastantes años, a darle forma al movimiento de izquierda en una entidad con enormes riquezas, sobre todo turísticas, pero también con demasiada gente en la pobreza.
Ya necesitaba Nayarit a un líder honesto, trabajador y con preparación para lograr un desarrollo que beneficie a todos, no solo a unos cuantos. Miguel Ángel Navarro garantiza que las cosas mejorarán, no hay la menor duda.