No debería ocurrir, pero cada día es más probable que se anule la elección de gobernador de Nuevo León.
Los problemas de Samuel García son muy fuertes, y me parece que el menor de ellos es el relacionado con su esposa, Mariana Rodríguez.
Más grave para el gobernador electo es la denuncia de que su familia lo apoyó económicamente mediante operaciones financieras que al INE le parecen oscuras y aun ilegales.
Creo que Samuel logrará en el tribunal electoral que no se considere indebido lo que hizo su cónyuge: simplemente apoyarlo en su trabajo político sin ponerle un valor comercial al activismo. Esto, si ocurre, fortalecerá al gobernador electo y a su compañera ante la opinión pública.
Mucho más complicado le resultará al señor García demostrar la completa legalidad de los donativos que le hicieron sus familiares. Si no lo consigue, y se ve improbable que pueda lograrlo, se anulará la elección.
Si hubiera una nueva jornada de votaciones y se permitiera a Samuel participar otra vez como candidato de Movimiento Ciudadano, ganaría con mucha mayor ventaja que en la primera ocasión.
Pero si con argumentos legales se le impidiera a Samuel García competir en la elección extraordinaria, entonces el partido de Dante Delgado quedaría obligado a presentar una candidatura distinta.
Mariana Rodríguez sería le mejor opción para que MC mantuviera la guberanatura de Nuevo León. Sí, algo como lo ocurrido en Guerrero, donde la hija de Félix Salgado Macedonio, apodado El Toro, se quedó con la candidatura de Morena cuando se la quitaron a su padre.
Si Evelyn La Torita Salgado ganó sin mayores problemas en Guerrero, Mariana Rodríguez arrasaría con los candidatos o las candidatas que le pusieran enfrente el PAN, el PRI y Morena.
¿Qué pasaría si se castigara también a MC, no solo a Samuel, por haber recibido aportaciones ilegales? No sé si la sanción podría llegar al extremo de impedirle a este partido participar en las nuevas elecciones.
En tal caso, Mariana podría ser candidata por cualquier otro instituto político o aun independiente. Creo que el PAN le entregaría la candidatura sin pensarlo más de dos segundos.
Si Mariana no participara y Movimiento Ciudadano no encontrara opciones viables, entonces casi seguramente el ganador de las nuevas elecciones sería el priista Adrián de la Garza.
¿Tendría el PAN posibilidades de quedarse con la gubernatura de Nuevo León? Ninguna si buscara una candidatura entre su militancia. Muchas si recurriera a un personaje de la llamada sociedad civil, como Carlos Salazar, del Consejo Coordinador Empresarial, o bien si convenciera a Clara Luz Flores de olvidarse de Morena y comprometerse con el panismo.
¿Y Morena? En cualquier escenario quedaría en cuarto lugar. En Nuevo León el rechazo a la 4T es enorme.
Si se anularan las elecciones, ¿qué escenarios enfrentaría Samuel García? Primero, y ya debe estar en ello, defenderse para que las faltas señaladas por el INE no se transformen en acusaciones penales. Si lo consigue, volver a lo que sabe: hacer campaña. Nacional, ahora. Acompañado de Mariana, sin duda. En efecto, buscando desde ya la presidencia de México.
Si la oposición no tenía aspirantes presidenciales fuertes, este escándalo le ha dado dos con la potencia que se necesita como para retar a Morena en 2024: el mencionado Samuel, quien ya es conocido en todo el país, y el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, un tipo evidentemente cansado de ser árbitro y que se muere de ganas por meterse a la cancha como jugador estelar.
Con oportunismo e inclusive con cinismo —virtudes fundamentales de los políticos— el señor Córdova está usando a Samuel y a Mariana para presentarse como alguien que no solo castiga a los candidatos del partido que detesta, Morena (como lo hizo con el Toro Salgado Macedonio), sino también a los de oposición. En una de esas le funciona la estrategia.