Un periodista de los buenos
Respeto a Darío Celis, columnista de El Financiero. Él es un periodista trabajador y honesto. Sin duda, sus colaboraciones son las mejores —las más serias, las más documentadas, las más objetivas— del diario propiedad de Manuel Arroyo.
Pero, dice el refrán, al mejor cazador se le va la liebre. Tristemente, el señor Celis se equivocó en sus juicios contra la ministra Margarita Ríos-Farjat y el esposo de esta destacada mujer, Gabriel Cavazos. Creo que alguien engañó a tan brillante y experimentado columnista.
A Darío le contaron una media verdad, lamentablemente en un contexto de numerosas falsedades. Veamos las cosas punto por punto.
¿Omisión?
Dijo Darío Celis:
“Va el SAT vs. Ríos-Farjat por omisión”.
Mi comentario:
No puede ir el Servicio de Administración Tributaria contra la ministra porque no existe tal omisión.
#EspañolNecesario
Dijo Darío Celis:
“Una INVESTIGACIÓN a la ministra Margarita Ríos-Farjat, mejor dicho, una PESQUISA que Raquel Buenrostro abrió a su esposo, Gabriel Cavazos, ya suena a escándalo en la 4T”.
Mi comentario:
Se sabe que la palabra investigar significa “indagar para descubrir algo”. ¿Y pesquisa? En un sitio de etimologías leí que no es lo mismo ‘huevos de pescado’ que ‘pescado de los huevos’. Es decir, pesquisa nada tiene que ver con pescar. Esta última viene de pez, mientras que pesquisa viene de pesquerir, vocablo obsoleto que se refiere a investigar.
En resumidas cuentas, Darío dijo que se ha abierto una INVESTIGACIÓN, mejor dicho, una INVESTIGACIÓN contra la ministra Ríos-Farjat… ¿o lo que dijo fue que contra la ministra se ha abierto una PESQUISA, mejor dicho, UNA PESQUISA? De plano se enredó uno de los más cultos redactores de la prensa mexicana.
¿Por qué contra el marido, un hombre honrado?
Dijo Darío Celis:
“Cuando Ríos-Farjat fue jefa del SAT su marido fue contratado como ‘representante en el extranjero’ (lo que eso quiera decir) de Fomento Económico Mexicano, mejor conocido como Femsa. Estamos hablando, ni más ni menos, que del conglomerado de empresas de Monterrey que preside José Antonio Fernández Carvajal, quizás el empresario más enfrentado a López Obrador. Femsa fichó con una iguala mensual muy generosa al despacho Monarch Global Strategies del que Cavazos es su asesor sénior y que lo mantiene permanentemente entre Monterrey y la CDMX”.
Mi comentario:
En carta dirigida al director de El Financiero, la ministra aclara las cosas, que no son como las cuenta Celis: “Mi esposo Gabriel trabaja como asesor de Monarch Global Strategies desde 2018, y la empresa Femsa, que había sido previamente cliente de un socio de ese despacho, se hizo cliente de Monarch en febrero de 2020 para sus asuntos en el extranjero. Yo dejé el SAT entrando diciembre de 2019, pero ya desde noviembre estuve con licencia sin goce de sueldo”.
O sea, es falso que a Gabriel Cavazos se le haya contratado en Monarch Global Strategies cuando su esposa era jefa del Servicio de Administración Tributaria. Celis cometió el error —al mejor cazador se le va la libre, ni duda cabe— de no checar sus fuentes. Por lo demás, que Femsa sea cliente de ese despacho no es ilegal. Tampoco es ilegal, se trata inclusive de un derecho democrático, que el empresario José Antonio El Diablo Fernández se oponga a AMLO y a la 4T. Esto, desde luego, no convierte a la ministra Ríos-Farjat en política de oposición.
Por último, estoy obligado a decir que muchos en Monterrey sabemos que Gabriel Cavazos, formado en sólidos principios éticos, es un hombre de reconocida honestidad que no es capaz de hacer nada indebido.
¿Inacción?
Dijo Darío Celis:
“En la 4T, sobre todo en la cabeza de Buenrostro, está la creencia que lo que hizo Femsa los primeros años del nuevo gobierno fue ‘comprar’ la inacción de Ríos-Farjat como responsable de cobrarle impuestos. Recuerde que una vez que hubo el cambio en el SAT a FEMSA le cayó todo el peso del Estado y fue obligada a pagar la friolera de 8 mil 790 millones de pesos. Fue Buenrostro precisamente la que los apretó”.
Mi comentario:
No creo que la señora Buenrostro, una mujer seria, tenga esa idea metida en la cabeza. No podría pensar algo así sin contar con evidencia y esta no existe. La propia Ríos-Farjat lo explica en su carta que mañana publicará El Financiero y a la que tuve acceso porque alguien me la compartió por internet: cuando salió del SAT, Margarita Ríos-Farjat “había dejado encaminadas diversas estrategias fiscales (en las que habíamos estado trabajando por muchos meses), en varias administraciones generales del SAT, especialmente en la de Grandes Contribuyentes, sin trato preferencial para nadie. Me ha dado gusto ver que aquellas estrategias, sumadas a la diligencia, capacidad e ideas propias de los funcionarios del área y de la administración entrante, han dado resultados en beneficio de nuestro país”.
Es decir, el apretón Femsa en el periodo de Buenrostro empezó a generarse durante la jefatura de Ríos-Farjat.
¿Y qué pitos toca el Consejo de la Judicatura?
Dijo Darío Celis:
“Pero es probable que ahora el asunto de su cónyuge sea solamente el pretexto de la investigación que ya aceptó el Consejo de la Judicatura. Ríos-Farjat tiene ahora mismo un duro enfrentamiento con (el presidente de la SCJN Arturo) Zaldívar”.
Mi comentario:
¿Y la división de poderes? Si hubiera una investigación en el SAT, que en mi opinión no la hay, sería contra una exfuncionaria hacendaria, no contra una ministra de la Suprema Corte. O sea, resultaría absolutamente irregular que el Consejo de la Judicatura hiciera suyo un asunto del poder ejecutivo.
¿Peleada Ríos-Farjat con Saldívar?
Dijo Darío Celis:
La ministra Ríos-Farjat “le declaró abiertamente la guerra (al ministro presidente Zaldívar) cuando ni la llamada le tomó para escuchar la petición de votar la extensión de su presidencia dos años más. Vamos, no solo no lo escuchó sino que se propone votar en contra”.
“Ese desacato se suma a otras posturas que Julio Scherer, el consejero Jurídico de la Presidencia y encargado de la reforma a la Ley del Poder Judicial, ha detectado y que van contra la 4T”.
“De hecho la funcionaria es considerada ya en Palacio Nacional como una opositora. Pero hasta a Alfonso Romo terminó desconociéndolo”.
Mi comentario:
Desconozco cómo va a votar la ministra Ríos-Farjat en el tema de la extensión de la presidencia del ministro Zaldívar. Si vota en contra, todos la vamos a aplaudir porque tal extensión es inconstitucional. Si vota a favor, todos la vamos a criticar. Ojalá la totalidad de los ministros, incluido el propio Arturo Zaldívar, voten contra la insensata idea de que este alargue su periodo como presidente de la SCJN.
¿Qué Margarita Ríos-Farjat no le contesta la llamada a Arturo Zaldívar? Por favor, ella es una mujer educada y respetuosa de un ministro respetable, aunque equivocado en su pretensión de gozar otros dos años como presidente del poder judicial. La propia Margarita en su carta a El Financiero se burla de algo que jamás ocurriría: “Aunque presiones las hubo siempre (desde su periodo como jefa del SAT), cuando fui funcionaria hacendaria no me pidieron del propio gobierno excepciones ni persecuciones, y siempre valoré ese respeto a mi autonomía. Entonces, como ahora, procuro escuchar, no dejo de ‘tomar llamadas’. Entonces, como ahora, resisto presiones con la conciencia tranquila. No se me ocurre mejor forma de servir a México, de honrar a la judicatura, a quienes me propusieron y me nombraron, y a mi familia”.
¿Que en la 4T se ve a Ríos-Farjat como oposición? No tiene sentido. Ella defiende sus convicciones, que no han cambiado a pesar de que cambió su cargo: “Formé parte del actual poder ejecutivo (4T) a partir de una coincidencia ideológica que no cambia con el tiempo. Mi corazón sigue compartiendo visiones y diagnósticos. Lo que ha variado es mi participación en la vida pública de México, que no es ya desde el poder ejecutivo sino desde el poder equilibrador: el judicial, al que sirvo con la misma convicción sencilla que me ha iluminado siempre, como persona apegada a las leyes: ‘Conforme a mi leal saber y entender’…”.
¿Qué Julio Scherer, consejero jurídico del presidente López Obrador, está enojado porque una ministra de la SCJN no coincide con ciertas posturas de la 4T? Por favor, el señor Scherer, abogado de primer nivel, partidario apasionado de la división de poderes, jamás vería como desacato las posiciones de una integrante de otro poder.
¿Que Margarita desconoció a Poncho Romo? La ministra Ríos-Farjat tendría que haber cambiado en exceso durante la pandemia —no la he visto en más de un año—, para que disminuyera la enorme admiración y el extraordinario afecto que ella siente en relación al empresario más cercano a Andrés Manuel López Obrador.