El Financiero no es el mejor diario de México, pero tiene suficiente calidad como para considerarlo muy interesante; es la razón por la que lo leo con frecuencia.
La principal característica de ese periódico es la abundancia en sus páginas de columnistas que detestan a AMLO y a la 4T, a saber: Lourdes Mendoza, Raymundo Riva Palacio, Salvador Camarena, Darío Celis, Macario Schettino, Juan Ignacio Zavala y, especialmente, alguien que publica con seudónimo, Alejo Sánchez Cano.
¿Quién es el candidato presidencial de El Financiero, propiedad de Manuel Arroyo? Difícil saberlo a estas alturas de la más que adelantada sucesión presidencial.
Pero uno de sus columnistas da una excelente pista acerca de por dónde andan las preferencias de quienes realizan ese periódico...; excelente pista porque El Financiero, sin duda, hace suyas las opiniones de tal articulista, ya que este no firma con su nombre verdadero, sino con un alias: Alejo Sánchez Cano. Seguramente se trata de algún ejecutivo o accionista del periódico o de una persona mucho muy cercana a la dirección o al consejo de administración.
Lo dice todo la cabeza del escrito de ayer del señor Sánchez Cano: “Marcelo es leal; Ricardo, eficiente; Sheinbaum, ninguna de las dos”.
Se vale tomar partido. En este sentido los lectores de El Financiero debemos agradecer la transparencia de su línea editorial: sus editores, en Morena, apuestan por Ebrard o Monreal. Qué bueno, ojalá que les vaya bien.
Por cierto, para la mayor felicidad de El Financiero, debe subrayarse que el senador Monbreal y el canciller Ebrard son dos políticos tan inteligentes que juegan doble: por un lado, buscan la candidatura presidencial en el movimiento de AMLO; por otra parte, si la 4T los desecha, no dudarán en acercarse a otro movimiento, Movimiento Ciudadano, el partido de Dante Delgado a quien nomás no le ha crecido su principal aspirante presidencial, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco.