Azucena

En primer lugar, toda mi solidaridad con la periodista Azucena Uresti, amenazada por el crimen organizado.

Toda mi solidaridad, también, con Televisa, Milenio y El Universal, tres empresas de medios a las que ha pretendido intimidar la mafia del narcotráfico.

Correcto cuestionar al gobierno

Corresponde a la administración del presidente López Obrador impedir que los capos de la droga y sus sicarios dañen a periodistas, televisoras, diario, radiodifusoras, portales de internet, etcétera.

Por lo tanto, resultan absolutamente justas todas las críticas que reciba la 4T porque no ha funcionado como se esperaba —o no todavía— la estrategia a la que ha recurrido para pacificar a México, pero…

¿Tiene Calderón autoridad moral en el tema?

El infierno de violencia que vivimos lo generó Felipe Calderón. Para legitimarse, intentando que la gente olvidara el fraude electoral que lo llevó al poder en 2006, declaró a tontas y a locas una guerra contra el narco que México ha perdido.

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Contribuyó a tal derrota el hecho de que Calderón —por negligente o por complicidad— pusiera al frente de las fallidas operaciones bélicas contra los grupos mafiosos a dos policías que, hoy lo sabemos, eran delincuentes: uno de ellos, Genaro García Luna, está en la cárcel en Estados Unidos acusado de trabajar para el cártel de Sinaloa; el otro, Luis Cárdenas Palomino, también podría enfrentar los mismos cargos en ese país, pero por lo pronto, en México ha sido arrestado por torturador.

El gobernante —espurio, hay que subrayarlo— que provocó la violencia no tiene autoridad moral para dar lecciones de seguridad al actual gobierno.

¿Twitter tiene la culpa?

Un compañero de Milenio de Azucena Uresti, Carlos Puig, de alguna manera ha culpado a Twitter de la amenaza a la periodista. Dijo el mencionado periodista:

“La cuenta desde donde se subió la amenaza a Azucena… era una cuenta de propaganda del cártel”.

Twitter tardó “más de doce horas en suspender la cuenta”.

No bajaron antes esa cuenta, a pesar de ser usada para la propaganda del narco, “porque esas cuentas dan tráfico y de eso viven las no tan benditas redes sociales”.

Creo que es muy injusto lo que dice Carlos Puig. El cártel que conminó a la periodista de Milenio no necesitaba de Twitter para difundir su mensaje. Pudo haberlo hecho a la antigüita, es decir, dejando un comunicado en papel clavado en el pecho de un cadáver. El escándalo habría sido el mismo, o inclusive más intenso.

Twitter no tiene la culpa de que su plataforma la utilicen delincuentes. Por cierto, esta empresa de redes sociales tiene reglas y las aplica. Baja cuentas que las incumplen cuando alguien las denuncia. Sí, como la del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Trump es un ejemplo bastante bueno de que no solo las mafias utilizan indebidamente las redes sociales, los políticos también lo hacen y llegan a causar más daño, ya que tienen capacidad y seguidores de sobra para sembrar la desunión social

Correctas críticas de Calderón

En algunos asuntos los puntos de vista del esposo de la señora Margarita Zavala, expresados sobre todo en Twitter, son muy positivos y deben ser escuchados

Fue justa su defensa de Laisha Wilkins, la actriz que no solo criticó a López-Gatell, sino que dijo escupiría al rockstar de la epidemiología si se lo encontrara en la calle. Yo haría lo mismo que ella porque el subsecretario de Salud es un ser despreciable, por su demostrada incompetencia y, también, por su espantosa cobardía; cobardía, sí, exhibida en su incapacidad de renunciar si su jefe, el presidente AMLO, insiste en no ponerse el cubrebocas.

A la señora Wilkins se le insultó en Twitter y aun se le amenazó por haber cuestionado a Gatell. Hizo muy bien Calderón al defenderla:

También caen en la categoría de lo benéfico, en términos sociales, sus cuestionamientos al regreso a clases, extremadamente peligroso por el aumento en el número de contagios:

Otro tuit afortunado de Calderón tuvo que ver con las justas críticas de Leonardo DiCaprio contra la 4T por no proteger a la vaquita marina:

Pero, ¿Calderón dando lecciones de seguridad pública?

La ley le permite expresar lo que se le pegue la gana, pero daña a México que Felipe Calderón, el verdadero causante de la violencia del narco, utilice Twitter para preguntar a AMLO, en un tono hipócrita, acerca de lo que debe hacerse para evitar más amenazas a periodistas

El colmo es que Calderón cite hasta tres veces a Fernando Belauzarán, un charlatán especializado en odiar a AMLO, para dividir aún más a México por la vía de culpar al gobierno de izquierda de un problema terrible que generó el propio marido de la señora Zavala:

Así no, Lilly

El aprecio que le tengo a Lilly Téllez y lo agradecido que estoy con ella por haber colaborado en SDPnoticias, no me impiden ver que la periodista y senadora ha caído en terribles excesos en Twitter.

Sus tuits sobre las amenazas a Azucena habrían sido, en conjunto, muy positivos si no hubiera caído en la irresponsabilidad de cuestionar ¡¡¡a la esposa de Andrés Manuel!!! por no decir nada acerca de un tema en el que no tiene ninguna responsabilidad y en el que, por su posición, lo más recomendable es la discreción.

El primer tuit de Lilly sobre Azucena fue una más que necesaria carta a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en la que solicitó que a la periodista de Milenio “se le brinden las medidas de prevención y protección para garantizarle la vida, la integridad, la libertad y la seguridad…, por tal motivo, debe de activarse el mecanismo de protección para personas de derechos humanos y periodistas”

El segundo tuit de la senadora Téllez también debe aplaudirse, ya que pidió a Andrés Manuel “protección inmediata” para Azucena Uresti:

El tercer tuit de Lilly Téllez fue una dura crítica al presidente López Obrador; crítica que se respeta, a pesar de sus excesos verbales, y que la 4T debe atender con sentido de la responsabilidad:

El cuarto tuit de Lilly sobre Azucena ya tenía olor a cierta politiquería: reprochar a Morena —partido que hizo senadora a la periodista Téllez— porque no ha apoyado una iniciativa para que los narcos sean considerados terroristas:

<blockquote class=“twitter-tweet”><p lang=“es” dir=“ltr”>Ya presenté la iniciativa pero morena no quiere aprobarla porque están coludidos con el crimen organizado. <a href=“https://t.co/Snw1SQvuCH”>https://t.co/Snw1SQvuCH</a></p>&mdash; Lilly Téllez (@LillyTellez) <a href=“https://twitter.com/LillyTellez/status/1424785807106265096?ref_src=twsrc%5Etfw”>August 9, 2021</a></blockquote> <script async src=“https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script>

El último tuit de Lilly Téllez fue un golpe bajo a Beatriz Gutiérrez Müller:

Beatriz no trabaja en el gobierno. Como voluntaria, sin cobrar por ello, apoya proyectos históricos y de fomento a la lectura. No se mete en asuntos de seguridad. Pasaría —aunque sería quizá mucho pasar— cuestionarla por las tonterías de Marx Arriaga en la elaboración de los libros de texto, pero ¿está obligada Beatriz a involucrarse en un asunto de amenazas a periodistas, que todas las personas cercanas al presidente López Obrador, particularmente su esposa, deben tratar con la mayor prudencia?

Lo que Lilly Téllez hizo al meter a Beatriz Gutiérrez en el tema de las amenazas del narco a los periodistas fue sembrar todavía más división en una sociedad que necesita unirse.

Si no somos capaces de trabajar en unidad, todos y todas como equipo persiguiendo el mismo objetivo, no superaremos el infierno de violencia en el que nos hundió el fraude electoral que en 2006 llevó al poder a Felipe Calderón, quien entregó la estrategia de combate al narco ¡¡¡a empleados de las mafias!!!

¿Ya se castigará a Calderón?

Creo que el esposo de Margarita fue un gobernante honesto en el sentido de no haberse enriquecido con recursos públicos. Su familia vive como antes de que él llegara, por la vía del fraude, a la presidencia.

Lo anterior es algo que debe aplaudirse y reconocerse. Pero Felipe Calderón debe ser juzgado, y ya urge hacerlo, por la fallida guerra contra el narco, que nos tiene en la peor de las crisis de inseguridad.

¿Quién se atreverá a investigarlo y, de haber razones suficientes, a castigarlo por todo el daño que hizo?