Estoy escribiendo esto mientras escucho el dictamen preliminar de la Línea 12 del Metro hecho por la empresa noruega DNV.
Toda la Línea 12 del Metro, según se lee en el dictamen es que está terriblemente mal hecha. Nada coincide con los planos, los pernos no están bien puestos, se pusieron parches con otro concreto, las distancias entre las varillas y su enlace con la losa no iban con el plano.
Los pernos mal soldados, contaminantes en la soldadura, menos pernos de los requeridos, falta de protección tras soldadura (se pusieron parches de concreto diferente), la cimentación era poco profunda.
Es gravísimo lo que dicen, siguen y siguen hablando de cómo TODO en la línea 12 estuvo mal hecho. Así está esta parte, así está toda la línea. Hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a decir que se apoyaría al gobierno de la CDMX para que se reabriera la Línea 12 . Es un error, el presidente se equivoca.
No se puede volver a abrir esta línea.
Ningún gobierno se puede atrever a reparar, parchar, la parte que se rompió y se cayó, y volver a abrir la Línea 12 del Metro. Es un accidente esperando a suceder de nuevo.
Línea 12 se tiene que tirar, esa cosa no está ni para hacer una ciclovía, un accidente más y se acaba la 4T. No debe haber ni un solo muerto más. Se tiene que investigar a la empresa constructora, propiedad de Carlos Slim, y seguramente se le tiene que sancionar con no volver a participar en obras ingienieríles de esta magnitud, o de ninguna otra.
Y sobre todo, se tiene que investigar a los funcionarios que supervisaron esta obra. Porque es muy sencillo, para pagar, se tiene que supervisar, y la pagaron en tiempo y forma.
Claudia Sheinbaum al final informó de un plan para reforzar la Línea 12 y reabrirla. Tal cual lo pidió el presidente de México. Claudia se equivoca. Si vuelve a haber un accidente, cualquiera que este sea, ya será su responsabilidad, su entera responsabilidad. No podrá acusar a la empresa, a las fallas de origen o al pasado.
Todo porque el presidente se lo pidió.