¿Voy a engordar menos con el light ?
Es un chiste viejo y recurrente cuando en México: “típico piden 5 al pastor con todo y una coca light”. Esa es la ideología del mexicano cuando va por tacos: me ahorro lo que pueda engordar la coca, pidiendo una light.
Recuerdo cuando era niño en los 80s y salió la coca de dieta. Así se llamaba la Coca Cola, cuando en realidad una dieta puede ser lo que sea que una persona ingiera, se usó esa palabra por las connotaciones positivas de que “dieta” era una palabra de moda para decir “voy a comer menos”. La coca de dieta prometía, sin decirlo solo con el nombre, que si estabas a “dieta” podías ingerir esa bebida. En los 80s no estaba la moda de que el azúcar era mala, de hecho se desconocían mucha cosas sobre lo que comíamos, lo que había que atacar eran las grasas. Poco a poco fuimos entendiendo como sociedad y gracias a los médicos que la grasa en realidad no era el problema.
Después llegaron los sustitutos de azúcar
En aquellas épocas era muy común ver que en los desayunos la gente se pedía un café americano y le traían sacarina (la marca más famosa era Sweet n´ Low) y pues como no era azúcar, a darle fiesta, se podía poner todo lo que se quisiera.
Así poco a poco salieron más y más sustitutos que prometían mejor sabor (esto es, más parecidos al azúcar) y menos calorías. Pero el mundo seguía engordando y la diabetes escaló a ser la enfermedad #1 y #2 de mortalidad en países desarrollados y subdesarrollados.
Así que algo estábamos haciendo mal
Hace poco y por razones que nada tienen que ver con la diabetes fui a ver a una endocrinóloga del Centro Médico ABC en la Ciudad de México. Hablé mucho con ella de temas, ya que su especialidad, me enteré estando ahí en la consulta, era la diabetes. Me comentó algo que espero lo pueda poner en términos no médicos, ya que no tengo ningún estudio de medicina, pero es por demás interesante:
Desde la boca hasta el duodeno (la parte inicial del intestino) tenemos receptores de dulce (en inglés llamados sweet receptors), estos se activan cuando comemos algo dulce, lo que en la naturaleza solo es comida con azúcar. Estos mandan un mensaje al páncreas de liberar insulina, esta sale a bajar los nivele de azúcar y todo está bien con el mundo. Ese es el proceso natural de cómo funciona el cuerpo cuando entra azúcar por nuestra boca.
Cuando los nuevos químicos de sustitutos de azúcar entraba a nuestro cuerpo (por productos SIN azúcar), los receptores de dulce se activan, se suelta la insulina, pero Y AQUÍ EL PROBLEMA, no atacar a ninguna azúcar, ya que no entró azúcar al cuerpo.
Aquí nos quedamos con exceso de insulina: salió, pero no se usó en nada, y ahí está en nuestro torrente sanguíneo. Esto causa dos cosas:
√ La primera: la poca azúcar que teníamos (la real) sea atacada por la mucha insulina que salió y entramos en un estado hipoglucémico, o sea, de muy poca azúcar. Nuestro cuerpo se activa para atacar este estado y nos da hambre. MUCHA HAMBRE. Sobre todo de cosas dulces, pero cualquier carbohidrato sirve, ya que estos se convierten azúcar en nuestro cuerpo (papitas, pan, etc)
√ La segunda: que ese exceso de insulina a través del tiempo (con muchos productos diariamente SIN AZÚCAR) hace que nuestro cuerpo cree una resistencia a la insulina, algo gravísimo que nos hace acumular grasas y enseña al páncreas a no producir insulina ya que nunca se usa. Sin insulina o con una fabrica de insulina dañada, tenemos diabetes.
Terrible lo que me estaba contando la doctora, ya que todos conocemos gente que vive de coca light, de mayonesa light y todo lo “de dieta”.
¿Qué es lo que tenemos que hacer entonces? le pregunté a la doctora:
Lo primero:
√ Cantidades: no comer mucho de una sola cosa
√ Segundo: nada con sustitutos de azúcar y mucho menos si tiene estas palabras: JARABE DE ALTA FRUCTOSA.
Me hizo un reto - “revisa tu despensa y ve cuántos productos tienes que tengan jarabe de alta fructosa” esa es, por ponerlo en palabras fáciles, una azúcar barata porque no viene de la caña, pero vine mucho más concentrada, tanto que nuestro cuerpo nunca puede con ella.
Revisé y vi:
√ Catsup √ Galletas maría √ Salsa de chile piquín (como porqué)
√ Miel de Maple √ Chocolates √ Nutella
Todo con jarabe de alta fructosa. O sea que como sociedad nos esta matando.
Por un lado compramos cosas sin azúcar, porque sabemos que el azúcar es mala; pero eso en realidad es PEOR que comprar la azúcar normal. Y las pocas cosas que comemos que sabemos que tienen azúcar y aún así nos gustan, normalmente no tienen azúcar de caña, sino su primo barato, el jarabe de alta fructosa, con el que nuestro cuerpo se vuelve loco y nuestro sistema digestivo trabaja a marchas forzadas para combatir (generas y te acabas las reservas de insulina en una sola sentada a comer).
Es por eso que mientras más productos con azúcar hay en el mercado hay más diabetes.
Estamos haciendo todo mal y los gobiernos nos nos protegen de nuestra propia ignorancia. Estas son las leyes que deberíamos estar haciendo, no la de los sellos que francamente no sirven para nada. La diabetes mata a más personas que el Covid, y a nadie parece importarle, solo pusimos unos sellos que nos valen completamente madres.