Siempre hay motivos para ver adelante. La familia, los amigos, metas y proyectos. La vida misma posee vicisitudes diferentes que nos deben impulsar a buscar el lado positivo de las cosas y pensar en un mejor futuro, más esperanzador y con más bienestar.
Por lo que atañe a esta entrega editorial, toca valorar, como siempre, los vértices de la política y sociedad, desde un punto de vista particular.
El cierre de año 2022 ha dejado para el análisis diversos temas. El primero, con la conclusión del mes decembrino, llegan las estadísticas en materia de seguridad.
Con cifras a la baja a nivel nacional, se puede comenzar a reconocer que la estrategia de seguridad del gobierno inicia a rendir frutos. El 2022 cierra con 34 mil 451 homicidios dolosos. Una cifra que confirma una tendencia a la baja al ser este el tercer año consecutivo con esta propensión. Desde el 2019 no se registraba una cifra por debajo de los 35 mil, siendo en ese año 34 mil 582.
Sinaloa en este rubro da pasos de gigante. Cierra el año con una importante reducción del 23% en los casos de homicidio con respecto al 2021. 645 del año 2021 contra 495 casos de este 2022, una diferencia de 150, que consolida el periodo menos violento en los últimos 30 años.
Cosalá, Pueblo Mágico no presentó caso alguno en todo el año, y mención especial para los municipios de Choix, El Fuerte, Angostura, El Rosario, Concordia, Escuinapa y… claro, Badiraguato con menos de diez casos en todo el año pasado.
Los números son fríos. Lo que no es frío es el corazón y sentir de las personas. Un solo homicidio oscurece el horizonte de una familia o una comunidad entera. El reto eterno será el cero en cualquier tipo de acto delictivo o hecho violento.
Aquí es donde estas líneas las escribo con dolor y sentimiento. Un niño de tan solo 5 años de edad perdió la vida la madrugada del 1 de enero, producto de una bala perdida. Toda una vida por delante, su único error era jugar en la intemperie. El pequeño también celebraba. En sus capacidades, en su dimensión. Las gracias y sonrisas de Jared solo quedarán en la memoria de unos padres que permanecerán con el corazón roto. La reacción del gobierno humanista del gobernador Rubén Rocha Moya no se hizo esperar. La subsecretaria de Derechos Humanos Patricia Figueroa encabezó las acciones para la oportuna atención de los familiares, a quienes el Estado ha dado muestras de respaldo total.
El mandatario sinaloense ha reconocido que el reto mayúsculo estriba en el resarcimiento de un desgastado tejido social. El desafío es continuar con los números a la baja, sí. Pero también es consolidar una política humanista, de prevención e integración ciudadana que permee en la psique colectiva para evitar las conductas antisociales e imprudentes que acaban cobrando vidas como la de Jared o Víctor Manuel.
Esos inexplicables disparos al aire para “celebrar” la llegada del año nuevo, este año han cobrado vidas a nivel nacional. Entiendo que han sido dos en Sinaloa, uno en Oaxaca, y diversos heridos.
Sinaloa registra por segundo año consecutivo más muertes por accidentes que asesinatos. Los expertos en la materia pueden entender mucho más que yo sobre el tema, pero pienso que la estrategia de seguridad funciona y ya rinde frutos. Toca ahora, un esfuerzo aún más grande por parte del gobierno, para crear políticas transversales, y ‘cambiar el chip’ de la ciudadanía. Solo así, avanzaremos al parejo en la reducción del número de hechos cuyo arancel, termina siendo la vida misma.
Vanessa Félix en Twitter: @vanessafelixmx