A todos mis lectores les deseo un FELIZ NAVIDAD. Lo digo con gusto y con orgullo. Celebramos el nacimiento de Jesucristo, hijo de Dios. Es una fiesta de verdad, con un sentido muy especial
.No entiendo que existan cristianos que están cambiando la frase de siempre por “felices fiestas”. ¿Las fiestas que celebran qué? Vaya frase tan vacía y ridícula. No se vale repetirla en automático. A esos cristianos despistados les digo: no es motivo de vergüenza ser cristiano, y tampoco lo es manifestarse como tal. Debemos muchísimo a nuestras creencia. El cristianismo transformó el mundo.
Esta nueva costumbre que busca establecerse, la disfrazan bajo la cobija de la supuesta inclusión, y que los no cristianos no se sientan marginados u ofendidos. La verdad es que este razonamiento “progresista” es aberrante. Si yo celebro las Fiestas de Navidad y le deseo felicidad a alguien no cristiano o no creyente, para nada lo ofendo. Le deseo un bien, no un mal. Lo invito a ser feliz junto y al unísono con los cristianos.
El cambio hacia “felices fiestas” es sin duda una frase insidiosa. Parece estar a tono con los globalistas y los progresistas que usan ese tipo de estrategias semánticas a cada rato. Por ejemplo, al aborto, le llaman “derecho a escoger”. Hay detrás una cultura hacia la muerte.
Tratan de hacernos sentir culpables a los cristianos por decir Feliz Navidad. Y como los grandes medios traen de moda “la inclusión” hay muchas personas que para no meterse en líos se dejan llevar por esta inercia. Yo no, y espero que mis lectores tampoco; y si tu lo has hecho, sin meditar, espero lo reconsideres. Estas fechas celebran una fiesta cristiana y tenemos mucho que agradecer al cristianismo.
De paso hay que reconocer las aportaciones a la civilización que ha hecho a la Iglesia Católica, sin dejar de reconocer que también ha hecho considerables daños en ocasiones. En el libro que se llama “How the Catholic Church Built Western Civilization”, su autor, Thomas E. Woods, explica con gran detalle las aportaciones de las diversas órdenes monásticas de la iglesia, que todos los cristianos nos podemos colgar, porque se hicieron para honrar a Jesucristo. El conocimiento de la historia nunca será pecado. Y reconocer lo bueno menos. Entre las aportaciones de cristianos a la civilización están la siguientes: “nos dio el milagro de la ciencia moderna, la riqueza de las economías de libre mercados; un sentido único de los derechos humanos y las libertades individuales, la caridad como virtud, grandes obras musicales y artísticas, una filosofía basada en la razón, e innumerables regalos más.”
La Iglesia por ejemplo inventó las universidades. Y todo el sistema jurídico de occidente tiene su origen en las reglas del derecho canónico que lo precedió. También la Iglesia ha sido una terca defensora del derecho a la vida.Los cristianos creemos firmemente que los derechos naturales (y los derechos humanos) son anteriores a cualquier forma de gobierno. También creemos firmemente en el valor de cada persona, de cada individuo. Igualmente la noción de que poseemos un alma inmortal.
Son incontables las aportaciones a la ciencia y al conocimiento en general que se hicieron los monjes por ejemplo los benedictinos. “Donde quiera que iban, introducían nuevas siembras, industrias o métodos de producción.” Cerveza, queso, salmón, viñedos, mejoras a la ganadería, son algunos ejemplos. También el almacenamiento de agua, y proyectos de irrigación.
Tan solo de benedictinos hubo más de 37,000 monasterios. Los cistercianos eran los tecnólogos de su tiempo con mucha noción de lo que era el conocimiento. Hacían cientos de copias de manuales con instrucciones. Tenían una red de esparcimiento de conocimiento que difundió los molinos de trigo de fuerza hidráulica. Todo esto se dice fácil, pero ha requerido siglos de lucha y de defensas frente a otras religiones y otras creencias.
Lo más importante en nuestro momento, es que el sistema constitucional de los Estados Unidos que le regaló al mundo un sistema de gobierno basado en libertades individuales, sigue precisamente principios cristianos. Nosotros lo copiamos, aunque no muy bien.
Por eso no podemos ser cobardes y sumarnos a los tibios o seguirle la corriente a los que en realidad tienen celo de nuestras convicciones, creencias y nuestra vocación por la libertad con responsabilidad personal. Es mejor en todo caso, quedarse callado que hacerse cómplice de quienes nos quieren destruir moralmente y materialmente.
Ninguna otra religión ha aportado al mundo lo que el cristianismo. Desear Feliz Navidad, lleva la sana intención de compartir un sentimiento de orgullo y gozo espiritual. Nadie está obligado a decir Feliz Navidad, pero a nadie le hace daño que se lo deseen. Por ende no hay que caer en las trampas de los amargados enemigos de la vida.
Si a ti, como cristiano te da pena manifestarte así en público, debes repensar tu vocación cristiana. Si sientes la mínima pena o vergüenza entonces debes repensar tu fe. Si eres un cristiano, se orgulloso de serlo. Para este gran día solo te digo: sobran motivos para celebrar el nacimiento de Jesucristo y para creer y defender sus enseñanzas.
Navidad 2021
San Pedro, NL, Mexico.