Llegó a Monterrey y lo han recibido como si fuera un histórico del equipo, como una estrella. El que fuera entrenador interino del América durante tres temporadas ha llegado a Rayados en plan de entrenador exitoso, popular y ganador, pero nada es tan contrario como eso.
Fracasando rotundamente como interino del América -tres semifinales perdidas consecutivas- es ahora la esperanza de juego ofensivo de Rayados, quien hartos de Víctor Manuel Vucetich, lo traicionaron al grado que José Antonio Noriega hablaba de su continuidad, cuando en plena liguilla ya negociaba con Fernando Ortíz.
Esa misma forma que tanto dolió en Tigres cuando contrataron a Diego Cocca la aplicó la directiva regia con Ortíz, que ni tardo ni perezoso solo veía sin moverse como era humillado el América por el Guadalajara en el Estadio Azteca. Tal vez hasta la disfrutaba.
Pero eso no es todo, la traición es lo de menos, lo importante es que “Tano” fue jugador de los Tigres, algo que no se podría entender al ser contratado por un ejecutivo que más parece tener tatuado los colores de Morelia, su verdadera casa futbolística , que fijarse en la torpeza de la contratación del Tano a Rayados.
Así las cosas, un ex futbolista de Tigres que pasó sin pena ni gloria, y ahora un entrenador que ha fracasado constantemente, es el nuevo estratega de Rayados.