¡A la persecución!

Ante el avance insospechado, inesperado y contundente de la oposición y en particular de Xóchitl Gálvez, la respuesta iracunda, violenta y peligrosa del presidente es lanzar toda la fuerza del Estado para amedrentar, intimidar y provocar miedo.

La contienda electoral está tomando un peligroso matiz, en la medida que avanza la oposición, crece la represión.

¿Qué está en juego?

La contienda se dará entre dos propuestas, una democrática, institucional y civilizada y la vía autoritaria, tirana y represora de Andrés.

Uso o abuso del poder

Desde el inicio de su administración AMLO utilizó todo el poder a su alcance para imponer sus condiciones. En algunos asuntos llevó las cosas al extremo desde el punto de vista jurídico, despertando una gran preocupación entre la comunidad nacional e internacional.

Lo mismo ha pasado en el sector energético con el tema de las consultas en el marco del T-MEC provocando, como nunca, el riesgo de que derive en paneles de controversia internacional.

Ha usado, como ninguno, a las fuerzas armadas para favorecer los intereses de la oligarquía de la 4T, como en el caso de la empresa Vulcano que tiene la concesión del Puerto de Calica, en Quintana Roo, donde envío a la Marina a que tomaran las instalaciones y Ferrosur de Grupo México, con la intención de entregar la concesión y el terreno a su amigo Daniel Chávez.

El verdadero rostro de Andrés

La muestra es muy clara, primero el presidente arremetió con toda su verborrea en contra de la opositora Xóchitl Gálvez hasta que el INE se pronuncio, de acuerdo con la ley -que él mismo promovió- para evitar que los presidentes hicieran campaña y que atacaran impunemente a la oposición, ahora recurre a una barbarie autoritaria, intimidar a través de la fuerza del Estado.

Segundo, siguiendo el guion, acusó sin pruebas y sin sustento a la senadora Gálvez de trafico de influencias, de enriquecimiento ilícito y corrupción, dichos que no pudo sostener y al final se le revirtieron.

Sencillamente porque la senadora exigió que se presentarán las pruebas y fue más allá, dio ejemplos de verdaderas corruptelas de la 4T que simplemente son injustificables.

Fase II de la estrategia

Claro, esos cuestionamientos endurecieron al mandamás de Palacio Nacional y, al saberse impedido legalmente para golpear mediáticamente a su oponente, decidió pasar a la fase dos de su estrategia intimidatoria: hacer uso de todo el aparato del Estado para amedrentar a su oponente.

Para ello AMLO lanzó a un buen exalcalde en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, quien “demandó” a Xóchitl a pesar de ser, quizá injustamente, un político denunciado, precisamente, por corrupción, nepotismo y tráfico de influencias, luego de que su concuño, Mario Alberto Hernández, como funcionario delegacional violara la ley de publicidad exterior y el bando de publicidad de la alcaldía entregando permisos para instalar cualquier cantidad de pantallas publicitarias dentro del territorio delegacional.

Víctor, también fue denunciado por el tema inmobiliario en la delegación por presuntamente llevarse cuando menos 150 millones de pesos. En algunos casos, las licencias de construcción que otorgó amparaban, por ejemplo, edificios de cuatro niveles y ocho departamentos, pero al realizar la inspección se encontraron con edificios de cinco o seis niveles y hasta 14 apartamentos.

Alito falló

Lo advertimos, otro que ya agarraron de puerquito, es al impresentable de Alejandro Moreno Cárdenas, primero, cuando falló en la negociación con su bancada para aprobar la reforma eléctrica de AMLO, sin moverle ni una coma. Luego, al ver que Alito perdió el control de los legisladores priistas, AMLO mandó al gorila de Adán Augusto a amenazarlo utilizando como mensajero al exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco.

En respuesta Alito, exhibió las grabaciones de las amenazas, y después vino una andanada de ataques en su contra desde la tribuna del Jaguar de Layda Sansores quien, utilizando información proporcionada por las áreas de inteligencia del gobierno, consiguió volver al redil de la sumisión al dirigente priista.

Ahora que requiere de Alito para “desinflar” a Xóchitl, el presidente nuevamente vio su incompetencia, entonces pasó a un brutal cobro de la factura atacándolo con toda la fuerza de su poder y elementos de la Fiscalía General de Justicia de Campeche se presentaron en su domicilio particular a realizar un cateo que después argumentaron que fue a un vecino.

Abusar del pueblo

Lo que viene será la presión a la base social, condicionar los estímulos y programas sociales, de por sí raquíticos y desde luego subordinados para apoyar a Morena y en contra de sus opositores empezando por Xóchitl Gálvez.

Tal cual, extorsionaran al pueblo.

Una advertencia a tiempo de la violencia política que vendrá con la radicalización de AMLO que no soporta perder espacios dentro del marco democrático.

La ciudadanía debe estar preparada, convencer con argumentos al pueblo de lo que enfrentan porque la represión jurídica viene en serio.

Twitter: @diaz_manuel