Varios columnistas han abordado el tema, uno de ellos Liébano Saenz, apuntó que “se está dando lo impensable” y añadió que “es posible que la pluralidad regrese al escenario nacional”. Nada más sano para México, que la representación en el poder, albergue el mayor número de voces posibles en el 2024.
La 4ta se puede quedar con las ganas de seguir “su transformación”.
De acuerdo a diversos estudios de opinión, entre la oposición y el oficialismo hay muy poca diferencia en la preferencia electoral y eso es importante destacarlo, sobre todo cuando el aparato del gobierno federal y todos los estatales gobernados por el partido Morena, están volcados y derrochando recursos públicos para mantener en vigencia, a sus aspirantes que sólo se centran en quedar bien con AMLO.
A esto, hay que sumarle que el Instituto Nacional Electoral (INE) con la llegada de la nueva presidenta cercana al oficialismo, ha hecho oídos sordos ante las denuncias de actos anticipados de campaña. Sin embargo el Frente Amplio por México ha logrado ya un buen posicionamiento en la agenda pública y a partir de sus retos, el triunfo de Morena no está garantizado.
Es cierto que faltan muchas cosas por precisarse en la contienda interna de la oposición, esperemos que las dudas se despejen una vez emitida la convocatoria respectiva que establezca los plazos y reglas específicas de quienes han manifestado su intención de registrarse. Sin embargo, el método anunciado contrasta con el dedazo del presidente que decidió, quiénes, cuándo y cómo se dará el proceso en Morena, que finalmente no es más que la decisión unilateral del dueño del movimiento: sin debates, sin autocrítica, con simulación y una fingida unidad, sólo basta ver la guerra entre los equipos de las indignamente llamadas “corcholatas”. ¿Sera el Frente lo mismo pero más diverso? Es decir, ¿simularemos ciudadanía en la presidencia y dejaremos a unos dedos decidir gobernadores, alcaldes y congresistas?
Asumir los retos
Para nadie es desconocido, que en el Frente hay algunos personajes e ideas que pretenden intervenir más allá de un interés genuino de derrotar a AMLO y a su movimiento, por los pésimos resultados de su gobierno, por eso resulta imperante que no se desvanezca la exigencia ciudadana de mejorar los mecanismos de comunicación entre los partidos políticos y los mexicanos. Se debe además superar los egos de muchos de los protagonistas, que si se desbordan podrían causar mucho daño.
La elección en México, rebasa -estemos de acuerdo o no- las fronteras nacionales, y los promotores internacionales de gobiernos populistas, como los impulsores de Donald Trump, nuevamente a contender por la presidencia de nuestro vecino país del norte, así como los aliados de Vladimir Putin, poseen un interés en esta. En ambos casos, es conocida su influencia a través de su ejercito de hackers que han impactado en diversas elecciones: Gran Bretaña, Turquía, Brasil, España, así como los impresentables gobiernos de Nicaragua y Venezuela.
Firmas y voceros
En el método anunciado, la recolección de firmas ha causado algunas preocupaciones, por eso, es obligación fundamental del Comité Electoral buscar los mecanismos transparentes y claros que eviten especulaciones sobre la conformación del padrón de votantes en la tercera fase.
Ante la desesperación que ya es evidente en Palacio Nacional, la recolección de firmas debe blindarse de la intervención del gobierno, que buscará por todos los medios, querer incidir en el proceso de la oposición, especialmente para desacreditar el esfuerzo.
Y justo ahí es donde debe definirse con mucha inteligencia, quién o quiénes serán los más eficientes voceros que ayuden a generar certezas entre los aspirantes, los medios de comunicación, pero especialmente entre los mexicanos.
La tarea no es sencilla, sobre todo porque los dirigentes del PRI y del PAN, Alejandro Moreno y Marko Cortés, han sido fuertemente cuestionados por los militantes de sus partidos, la opinión pública informada y los ciudadanos que no perciben en ellos, la fuerza suficiente para conducir el proceso.
La desbandada del PRI
En el PRI se han anunciado importantes renuncias y en entidades como Hidalgo, se ha registrado la salida de muchos de sus funcionarios, que anteriormente representaron a la coalición opositora: 8 diputados locales y 18 presidentes municipales, se espera además la renuncia hoy, de algunos senadores como Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu.
Esto no es un asunto menor, pues a lo largo y ancho de la república vemos también que actores locales han hecho públicas sus diferencias con el líder priista que junto con Marko Cortés, son los únicos que han asegurado sus posiciones en el Congreso.
Veremos, si en el bloque que anunciará su salida el día de hoy, estarán algunos otros actores relevantes de otros estados de la república, porque de ser así, menuda tarea le espera al aspirante ganador o ganadora, para juntar las piezas necesarias que ayuden a consolidar su candidatura. Cabe recordar que es de dominio público que el PRI, tiene más embajadores que gobernadores.
En el PAN, aunque con más discreción valdría la pena revisar cuántos actores locales, tomaron la decisión de sumarse a otras fuerzas políticas por la exclusión de sus dirigencias.
El último eslabón
Especial atención deberá ponerse al proceso cuando se decida la forma de seleccionar a los candidatos a senadores y diputados federales, a gobernadores, a alcaldes y a los miles de cargos de elección popular, pues aun no se anuncia si el método será el mismo.
¿Por qué es importante? Porque para nadie es desconocido que la fuerza de la votación electoral recaerá en los candidatos y candidatas locales que deben contar no sólo con la aceptación de sus dirigentes partidistas, pues si se eligen a los cuates y a las cuotas, entoces el o la aspirtante presidencial que resulte electo, tendrá en sus hombros una responsabilidad que requiere del apoyo social de manera decidida.
Los retos no son menores, pero afortunadamente la oposición ya está en el carril de la competencia y nadie podrá negar que el ánimo social ha mejorado significativamente en las últimas semanas. Veremos que tan fuertes son para enfrentar sin miedo, los vientos furiosos de la transformación.
Twitter: @diaz_manuel