La contienda más sangrienta de la historia
Un nuevo récord en violencia durante las elecciones podría convertirse de la contienda más grande de la historia a la más sangrienta, y es que de acuerdo con la consultora en comunicación y riesgos Etellekt, suman ya 90 asesinatos políticos de los cuáles, 89% eran opositores a los alcaldes de los municipios que buscaban gobernar o representar. La mayoría fueron asesinados a balazos.
La línea de investigación no puede ser omisa respecto a la estadística: 35 aspirantes y candidatos han perdido la vida, 29 de ellos aspiraban a puestos del ámbito municipal (alcaldías, regidurías y sindicaturas). La mayoría han fallecido en embates contra grupos armados, a quemarropa y con armas de fuego consideradas “de alto calibre”. Esta es la radiografía del crimen por aspirar a un cargo en lugares gobernados por fuerzas criminales.
Cipriano Villanueva, en Chiapas
El homicidio más reciente es el de Cipriano Villanueva Ovando, candidato del partido Chiapas Unido (segunda fuerza en el municipio) a la regiduría de Acapetahua, asesinado a balazos el viernes pasado en su propia casa. El lugar donde vivía es gobernado por Javier Nieves Cruz del PVEM, personaje cercano al candidato a la presidencia municipal Gerardo Sánchez Rojas, en favor de quien se dice, ha ofrecido paquetes de material para construcción a cambio de votos.
Abel Murrieta, Sonora
Abel Murrieta militaba en Movimiento Ciudadano y fue asesinado en Cajeme, Sonora. En aquel lugar, gobierna Sergio Pablo Mariscal Alvarado. Ganó por Morena y en estas elecciones ha buscado la reelección por el mismo partido. Sin embargo, Murrieta también era el abogado de la familia LeBarón, víctimas del un atentado automovilístico en el que murieron nueve de sus miembros, mujeres y niños que viajaba por Chihuahua. Asesinado a balazos.
Yuriel Armando, Chihuahua
El priísta Yuriel Armando González Lara, Director de Seguridad Pública en el 2014, fue asesinado a inicios de marzo en Chihuahua. Era precandidato del PRI por la alcaldía de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, en donde gobierna Héctor Mario Galaz Griego, Alcalde de Nuevo Casas Grandes. Llegó al cargo por el PRD, aunque en esta contienda, intentó ser candidato de Fuerza por Mexico a una diputación local y finalmente logró colarse como diputado suplente. Una versión en el medio Juarez a diario asegura que el difunto precandidato tenía “el control en la administración de Mario Galaz(…)y el mismo hombre al que el diputado y entonces líder del PRI estatal, Omar Bazán, le habría ofrecido ser candidato a la alcaldía de NCG, en la llamada ‘puerta’ del noroeste de Chihuahua, al ‘paraíso’ de la delincuencia»”. Fue asesinado a balazos.
Alma Rosa, Guanajuato
Alma Rosa Barragán militaba en Movimiento Ciudadano y durante un acto de campaña como candidata fue asesinada a balazos el martes 25 de mayo de 2021 por la tarde en Moroleón, Guanajuato. Aspirante a la presidencia de ese municipio por Movimiento Ciudadano, un partido que ha sufrido la muerte de su tercer político en menos de dos semanas. El Municipio era gobernado por Jorge Ortiz Ortega, quien dejó el cargo que ocupó en dos ocasiones abanderado por el PRD para competir este 2021 por una curul en el congreso local.
Juan Antonio Acosta, Guanajuato
Juan Antonio Acosta Cano fue asesinado a balazos en enero. Militaba en el PAN, partido que lo hizo diputado local y aspiraba a la alcaldía de Santa Cruz de Juventino Rosas, en Guanajuato. En el mismo lugar donde nació el cártel que coloca a esta entidad como la más violenta del país. En este municipio gobierna Digna Belman en sustitución del perredista Serafín Prieto Álvarez, quien solicitó registro por la coalición de los partidos de la Revolución Democrática (PRD)y Revolucionario Institucional (PRI) para ser diputado local. Aquí ya detuvieron a Juan Carlos N, alías El Taz como “autor material” del crimen, pero durante las investigaciones destaca una redada en la que se detuvo a varios personajes, uno de ellos, el director de tránsito de esta localidad, Juan Carlos Jiménez Badillo, igual Rosendo N y Jorge N, fueron arrestados, estos últimos en posesión de armas, droga y dinero. En la cuna de la disputa entre “el Mencho” y “el Marro”, también fue asesinado a balazos el candidato a regidor del PRD, Alejandro Galicia. La estrategia para la captura, cateos y detenciones fue ejecutada por la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Seguridad Pública del estado. Pero el terror no termina ahí. Cabe destacar que en este lugar, hay una red de policías de tránsito bajo investigación.
Faltan muchos y mañana vendrá la segunda parte de esta radiografía.
La gran pregunta es:
¿A quiénes les beneficiaban directamente aquellas muertes?
¿Hay movimientos extraordinarios en las cuentas bancarias de quienes pudieron resultar directa o indirectamente beneficiados?
¿Había mando único o eran municipales quienes tendrían que haber garantizado la seguridad?