Pocas veces una mujer desempeñando un cargo ejecutivo había tenido la coincidencia de que otra lo hiciera igual. Tan sólo Ivonne Ortega tuvo el gusto cuando gobernó en Yucatán de 2007 a 2012, cuando Amalia García Medina ya gobernaba Zacatecas desde 2004 y hasta 2010.
Todas las demás lo hicieron solas y por separado:
√ Griselda Álvarez Ponce de León en Colima de 1979 a 1985
√ Beatriz Paredes Rangel en Tlaxcala de 1987-1992
√ Dulce María Sauri Riancho en Yucatán de 1991 a 1993
√ Rosario Robles Berlanga en el entonces Distrito Federal de 1999 a 2000
√ Claudia Pavlovich Arellano de 2015 a 2021
√ La occisa Martha Erika Alonso en Puebla que el 24 de diciembre de 2018, a 10 días de asumir el gobierno del estado y convertirse en la primera mujer en el cargo, fue asesinada en vísperas de Navidad. La aeronave en la que viajaba se desplomaría en el municipio de Chimenea del Chacuaco al lado de su marido, el ex gobernador saliente y en ese entonces, senador, Rafael Moreno Valle.
El poderoso mensaje desde la CDMX
El desfile de gobernadoras electas en la Ciudad de México visitando a Claudia Sheinbaum tras hablar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador es inédito, tiene un poderoso mensaje para la política nacional: Empieza el matriarcado.
Morena llevó al mayor numero de mujeres a gubernaturas y llevará a la primera mujer a la presidencia.
El matriarcado nunca fue aquello que los misóginos decían:
<i>“Mujeres mandando en las casas, decidiendo en los permisos y el gasto. Se acerca ahora a una realidad política y organizada”.</i>
Las mandatarias reuniéndose inician los ejemplos de otra forma de hacer política
Una distinta en la que aspirar al poder implicaba conseguir validación de los hombres con poder en turno. Una forma de hacer política cercana a los estándares éticos y honestos, científicos, humanos, sensibles y diversos.
Ese encuentro privado para celebrar y conocerse es el inicio de una era en la se espera que al menos, la mitad del país, sea gobernada por mujeres. Que lo sea bajo un ejemplo de excelencia en la administración pública como el de Claudia Sheinbaum, que, así como ha tenido rebeldía, ha sido mesurada.
La única que entiende que competir implica cumplir es ella. Tal vez sea por eso que después de las aceleradas declaraciones de otros suspirantes al 2024, ella se dedique a lo primordial: unirse, operar y gobernar.
@fridagomezp