Es evidente que la distancia, de acuerdo con el cómputo distrital para el proceso presidencial, se ha ido acrecentando en la medida que se contabilizan las actas a nivel nacional. Durante el lapso de ayer, de hecho, se pudo constatar el promedio final que adelantó el Programa de Resultados Preliminares que, al final de cuentas, es un mecanismo que nos acerca a la realidad. O sea que, la abundante respuesta y la aplanadora de la que hemos hablado estos días, se fortaleció. Siendo así, la gran ganadora de la carrera presidencial, sin lugar a dudas, es Claudia Sheinbaum. Más de 35 millones de votos, además de un hecho histórico, constituyen ese enorme cariño que la población civil ha demostrado al proyecto de la Cuarta Transformación.

Eso pasó a lo largo y ancho del país. De hecho, estoy completamente seguro que en Jalisco, una vez que se aclare el clima contaminante que los propios órganos electorales ha generado en aquella entidad, Claudia Delgadillo tiene amplias posibilidades de ganar. Inclusive, la batalla por el voto continúa en un momento álgido. De entrada, hubo mucho desaseo y cálculos que no cuadraron, lo que, por lógica, nos habla de una serie de irregularidades, partiendo de la lentitud del Programa de Resultados Preliminares que, para el caso, arrancó tarde y con muchas inconsistencias. Hay, por ejemplo, videos y testimonios que van desde la pérdida de boletas, hasta papeletas semi quemadas o en la basura. De igual forma, hay 1.2 millones de votos que, de la noche a la mañana, nadie sabe dónde quedaron.

En pocas palabras, no hay una lógica que pueda apuntar el triunfo de Movimiento Ciudadano con elementos como los que se están documentando. Es muy extraño, por ejemplo, que Morena arrasó en los distritos federales y locales. Ahí, de hecho, le pasó por encima a MC con una ventaja abrumadora. Y, por si eso fuese poco, ganó de forma contundente la senaduría, mandando al tercer lugar al partido naranja. Justamente eso es lo que nos hace reflexionar en la elección para gobernador. Siendo así, no puede ser posible creer en una victoria de MC al gobierno del estado, cuando se pierden las posiciones claves para integrar el Congreso Local y federal. La buena noticia es que, a capa y espada, Morena defenderá cada voto y cada casilla hasta que se aclare todo este enredo que el órgano electoral de Jalisco ha generado por alguna razón.

Los demás resultados, está claro, son contundentes ante el clima electoral que vivimos el fin de semana pasado. En Michoacán, por ejemplo, el gran ganador fue Morena y, desde luego, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Desde hace 25 años, en efecto, no se veía algo similar a lo que atestiguamos hace unos días. En ese sentido, Bedolla se lleva 21 de 24 distritos locales. Y, por si eso fuese poco, ganó 9 distritos federales de 11 que estuvieron en disputa. Además de ser un hecho histórico para el mandatario, refrendó su liderazgo a lo largo y ancho del país. Él, lo hemos dicho, se ha situado entre los 10 gobernadores con mayor aprobación en el territorio nacional. En pocas palabras, fue una auténtica aplanadora la que le pasó por encima al Frente Amplio por México en tierras purépechas. En palabras más simples, Alfredo Ramírez es partícipe en la construcción del Plan C que diseñó el presidente López Obrador y, de paso, le entrega buenas cuentas a Claudia Sheinbaum, con quien tiene una relación de amistad sólida.

Así es como reaccionó la mayor parte del país. Eso, sin duda, es lo que no quiere reconocer la oposición luego de la debacle que vivieron. Quieren llevar su inconformidad al terreno jurídico que, por mucho, tienen más que perdido. No hay nada que pueda demostrar que existió una manipulación o, de plano, que hubo un fraude electoral. Eso es una narrativa de la oposición para sacudirse de la responsabilidad de haber perdido con esa magnitud en las urnas. La gran indignación que sintió el pueblo de México al recibir los comentarios que la propia Xóchitl hizo, le terminaron por cobrar factura al PRIAN. De igual forma, influyó el menosprecio que hicieron a los sectores más vulnerables a los que, por cierto, deslizaron que los programas sociales serían temporales y, en una de esas, hasta erradicados. Eso es un claro ejemplo del clasicismo de la derecha. Además de ello, queda claro, no tienen liderazgos ni mucho menos cuadros que representen a sus simpatizantes, que ahora están en la orfandad. De cualquier manera que veamos lo que aconteció, fue un rotundo fracaso del PRIAN. A propósito, el PRD se perfila a perder el registro como partido político, después de haber entregado su esencia a la derecha que encabeza Claudio X González.

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Y como nadie quiere asumir esa derrota, por eso estamos presenciando tanto desfiguro del PRIAN. La gran mayoría, no todos, han ido reconociendo el triunfo contundente de Claudia Sheinbaum. Quienes se resisten, en definitiva, tienen temor a ir a parar al basurero de la historia, especialmente cuando han menospreciado abiertamente a la población. Lo han hecho aquellos que se hacen llamar “intelectuales” con esa lingüística de discriminación como la que pronuncia Héctor Aguilar Camín. Eso, desde luego, no abona en nada para reconstruir una oposición que está devastada. Podrían, al menos por congruencia, ser más objetivos en lugar de recurrir a la narrativa punitiva.

De seguir en el camino de la simulación, la derecha continuará perdiendo la confianza de esa mínima base social que aún conservan.

Notas finales

Es muy claro: una aplanadora sacudió el tablero político electoral en Jalisco. El ganador, evidentemente, fue Morena en los distritos locales y federales. Todos ellos, en su gran mayoría, pasarán a la causa del lopezobradorismo y, desde luego, a fortalecer las iniciativas que proponga Claudia Sheinbaum, presidenta electa. Hace un tiempo, de hecho, veníamos insistiendo en la capacidad política que estaban demostrando los perfiles en aquella entidad. Uno de ellos, sin lugar a dudas, el que jugó Mery Pozos como coordinadora territorial de Sheinbaum en Jalisco. Fue, además de una estratega clave para concretar el Plan C en la que entregó buenas cuentas, una representante popular que supo ganarse el cariño de la población civil. No solamente ganó por goleada el distrito 11, sino que se consagró como uno de los liderazgos de mayor peso en aquel punto del país. Muy pronto, a propósito, tomará protesta como diputada en San Lázaro. Siendo así, será partícipe de las reformas constitucionales que serán una realidad, pues Morena, con todo el mérito, tendrá mayoría calificada.

A propósito de ello, Ricardo Monreal, en conjunto con los diputados y senadores, anunciaron que se aprobarán 18 iniciativas de reforma al marco constitucional para septiembre. Son temas pendientes y de mucha prioridad para el presidente López Obrador, como la reforma al poder judicial, la electoral y la energética. De eso, por supuesto, hablaremos mañana.